
Los Utah Jazz tienen el dinero para buscar algún pez gordo en la Agencia Libre este año. El equipo tiene talento joven con potencial en prácticamente todas las posiciones. Tiene una defensa de conjunto que sumando experiencia y consistencia debería ser top 5 de la NBA. Tiene versatilidad para jugar «grande» con Derrick Favors y Rudy Gobert, o competir con un «small ball» con Dante Exum, Rodney Hood, Alec Burks, Gordon Hayward y Derrick Favors. Le falta desarrollar la ofensiva, nada que su gran entrenador Quin Snyder no pueda lograr. Sería el escenario ideal para una estrella anotadora como Kevin Durant.
¿El problema es el límite salarial? No parece, como podemos ver en los siguientes números:
- Salario Garantizado: $ 56.560.760
- Salario no garantizado: Christapher Johnson ($ 1.050.961), Shelvin Mack ($ 2.433.334), Jeff Withey ($ 1.015.696)
- Agente libre: Trevor Booker ($ 6.207.500)
- Selección de primera ronda: Nº 12 ($ 1.931.900)
- Total: $ 69.200.151
- Espacio Salarial: $ 22.799.849
Puede llegar a $30 millones renunciando a Booker y a alguno de los sueldos no garantizados (Johnson, Mack y Withey) y con algunos traspasos lograr un contrato máximo y tentar a Durant. Algo que NO va a suceder. ¿Por qué? La franquicia de Utah Jazz no acostumbra estos movimientos. Seguramente continuarán desarrollando a sus jugadores e intentando no perder a los realmente valiosos como ya les pasó con Deron Williams años atrás.
Derrochar dinero en los veranos americanos no es cosa de los Jazz. Y el riesgo de moverse en la agencia libre para conseguir una estrella es el poco compromiso que existe hoy en día de parte de los jugadores en permanecer como cabezas de una franquicia y favorecer el crecimiento mutuo para intentar competir año a año. En estas épocas de «big-3», las super estrellas buscan juntarse entre ellas para ganar ahora, y cuando no lo consiguen intentan mudarse otra vez.
Igualmente, el método Jazz se generó en la franquicia por intención de los dueños, y a la vez por obligación. Salt Lake City es una ciudad tranquila, fría y sin distracciones de las que llaman la atención de las jóvenes estrellas. Se dice que entre los jugadores NBA está entre los últimos puestos en el ranking de preferencias.
Por este motivo, es una estrategia inteligente de Utah Jazz mantenerse en la reconstrucción desde el Draft, seguramente analizando los perfiles de los prospectos para que se adapten a la ciudad y les interese mantenerse por varios años. Todo esto complementado por jugadores internacionales como Joe Ingles, Dante Exum y Rudy Gobert que no se sienten tan atraídos por la cultura del «sueño americano».
Por todo lo mencionado, seguramente Utah utilice su espacio salarial en el contrato de Favors, uno de sus capitanes y estrella del equipo junto a Gordon Hayward.