El adiós de Paul Pierce puede estar cerca

El fin se acerca. Será duro despedirse de otra de las grandes figuras del baloncesto en la última década, pero puede que ya hayamos visto los últimos momentos de Paul Pierce en una cancha. El todavía jugador de Los Angeles Clippers ha reconocido estar planteándose poner punto y final a su exitosa carrera; una decisión que tomará en las próximas semanas junto a su familia. Con 38 años a sus espaldas, puede que haya llegado el doloroso momento de decir adiós.

‘The Truth’ todavía tiene dos años de contrato con el equipo dirigido por Doc Rivers, pero el alero está considerando renunciar a ellos. Sin duda, esta temporada ha sido la peor en la trayectoria de Pierce, con unas estadísticas tan pobres como sus 6.1 puntos por partido y su porcentaje de acierto del 36% en menos de 20 minutos por encuentro. Los años pesan, y pese a que el mítico #34 llegó a Los Angeles para dar un toque de experiencia y veteranía para intentar el asalto a la Conferencia Oeste, el plan no ha salido según lo esperado.

Actualmente, Pierce está comentando las Finales de la NBA para la televisión norteamericana, y en una entrevista antes del Game 3 celebrado en Cleveland, quiso aclarar qué piensa acerca de una posible retirada.

«Bueno, digamos que está al 51-49. yo tengo el 51% de la decisión y mi familia tiene el otro 49. Sé que no quiero estar sentado en casa, haga lo que haga finalmente. Si vuelvo, será por una temporada más y será todo. Sin dudas«.

No es el primer verano en el que se especula con el abandono de Pierce. Ya el pasado verano, cuando dejó los Washington Wizards tras una temporada, se hablaba de una hipotética retirada o incluso una vuelta a Boston para retirarse en los Celtics, el equipo de su vida, pero finalmente decidió tomar otro camino junto al entrenador que le hizo campeón de la NBA en 2008, y fichó por Los Angeles Clippers para volver a jugar para Doc Rivers. Ahora, tras una época sin mucho brillo en California, puede que llegue el momento del final, aunque según ‘The Truth’ no es por un tema físico.

«Realmente, es acerca de cómo me siento mentalmente, levantándome y pensando en la monotonía. La gente no lo entiende, pero creo que muchos se retiran por lo mucho que significa jugar cada temporada. Una vez estás de lleno en el trabajo se puede aguantar, pero prepararte para ello es lo más duro».

Como la gran mayoría de los jugadores veteranos (se me viene algún claro ejemplo a la mente), Pierce está intentando encajar en su nuevo rol, que ya no es el de máxima estrella del equipo como lo fue en los Celtics. El #34 y Kevin Garnett acabaron saliendo de Boston entendiendo que ya nada sería lo mismo. KG, que también podría retirarse este verano, se ha convertido en un mentor y casi entrenador para unos jóvenes Timberwolves en los que apenas tiene peso en el juego. La contribución de ambos jugadores ha bajado drásticamente en el último par de años, pero todo es cuestión de adaptarse.

«Pensé que todavía tenía por delante un año bueno, pero obviamente no me gustó lo que pasó con mi papel en el equipo. Todavía sigo intentando acostumbrarme. Volver para sentarme en el banquillo los 82 partidos, no sé si podría hacer eso«.

Ya nada es lo mismo, y los años pasan por todos. Nuestros ídolos de la última década (Pierce, Garnett, Bryant, Duncan, etc) están planteándose su retirada o ya se han despedido. Es difícil entender la NBA reciente o qué significan los Boston Celtics sin Paul Pierce; sin duda uno de los jugadores más carismáticos que ha vestido la elástica verde. Ahora tenemos varias semanas para prepararnos para el adiós de ‘The Truth’ o empezar a disfrutar con su último año sobre las pistas, pero los recuerdos seguirán siempre con nosotros.