Mike Scott se enfrenta a cargos por posesión de drogas en Georgia
Fue detenido con marihuana y MDMA en un coche
Los fiscales del Condado de Banks han admitido a trámite la acusación en contra de Mike Scott, el jugador de los Atlanta Hawks, por cargos relacionados con estupefacientes. Ha sido acusado de dos delitos por posesión de drogas, las cuales fueron halladas por las autoridades tras haber detenido el coche en el que el jugador circulaba por no respetar la distancia de seguridad entre los coches en julio del pasado año.
Las autoridades del condado han afirmado que el jugador viajaba de copiloto en un Chevrolet Tahoe conducido por su hermano, Antonn, la mañana del 30 de julio de 2015. Los agentes policiales señalizaron para que el automóvil se detuviese por aproximarse demasiado al resto de vehículos de la calzada, lo cual propició que el conductor aumentara la velocidad hasta alcanzar los 157 km/h por la autopista interestatal 85, hasta que, pasados dos kilómetros, se detuvo. Tras haber detenido el transporte, Mike Scott, confesó que había marihuana en el interior del coche y que cualquier tipo de droga encontrada allí le pertenecía. Finalmente, los agentes hallaron 35.2 gramos de marihuana y 10.9 gramos de MDMA y procedieron a su arresto. Una vez detenidos decidieron pagar la fianza que se les impuso de 8100$ y 9300$ respectivamente
Las leyes de Georgia condenan la posesión de más de una onza de marihuana con 1-10 años de prisión, además de una multa variable, mientras que las de MDMA pueden llegar hasta los 15 años. No obstante, este se trata del primer delito del jugador por lo que no se espera que ingrese en prisión, aunque sí se enfrentará a una multa que dependerá de lo que se establezca en el juzgado. Hay que tener en cuenta también que la NBA es una asociación que se toma muy en serio el uso de drogas lucrativas por sus jugadores y que condena estas actuaciones, por lo que no hay que descartar una multa por parte de la liga.
Actualmente, Mike Scott milita en los Atlanta Hawks, la franquicia en la que firmó un contrato de 3 años por 10 millones de dólares, con la última temporada no garantizada. Tras el arresto, los Hawks afirmaron, a través de la plataforma de Twitter, que estaban al tanto de la situación pero que no harían comentarios al respecto.
