Sergio Valdeolmillos, que llegó a Movistar Estudiantes a finales de Enero y cogió al equipo a 3 victorias de la salvación, logrando una remontada que a 2 minutos estuvo de convertirse en salvación, no seguirá, bajo ningún concepto, en el club del Ramiro la próxima temporada.
El entrenador granadino, con contrato hasta final de la temporada pasada, tenía una clausula de renovación automática si conseguía salvar al equipo del descenso, con un sueldo de 140.000 € en una teórica segunda temporada, además de un bonus de 20.000€ por obrar el milagro. Algo que se ha quedado en nada al no lograr el objetivo por el cual fue contratado.
Además, en las oficinas de Movistar Estudiantes, no se contempla una posible nueva contratación a Sergio Valdeolmillos, y es que, además de no haber sido capaz de sacar del pozo al equipo, su relación con alguno de los jugadores no ha sido buena y ha truncado la progresión de algunos de los jóvenes, quitando muchos minutos a Darío Brizuela y condenando al ostracismo a Edgar Vicedo desde el día de su llegada, todo para dar minutos a Javi Salgado, veterano y muy criticado por la afición, y a Pavel Pumprla, un activo en defensa pero con una gran limitación ofensiva.
Por lo tanto, a día de hoy, Movistar Estudiantes está sin entrenador, algo que no parece vaya a tener una rápida solución, y es que primer habrá que superar una auditoría fechada a mediados de Julio, además de ver qué presidente es elegido en la Asamblea y después moverse en busca de confeccionar una plantilla rápida y equilibrada.
De momento suena Luis Guil como posible entrenador, un hombre que apuesta por la juventud y que conoce a algunos de los canteranos del equipo, un entrenador que se adaptaría a la perfección al estilo de Estudiantes, con un juego dinámico y ofensivo, algo que gusta en la afición estudiantil.
