Richard Jefferson pone el broche perfecto
Tras 14 temporadas, dice adiós
La bocina ponía punto y final a otra gran temporada NBA, con un séptimo partido en las finales que pasará a la historia por diversas razones que ya conoceréis (89-93). Un nube de felicidad visitante inundaba en Oracle Arena y cada jugador sentía a su manera, dadas sus circunstancias personales, el histórico logro que acababan de hacer realidad. Entre todos ellos, jóvenes y no tan jóvenes, destacaba un Richard Jefferson que, con 35 años, pondría punto y final a 14 años de carrera en la que siempre ha destacado por ser un gran jugador complementario pero que el destino no ha querido otorgarle un anillo… hasta ahora.
Dos finales perdidas en las temporadas 2001-2002 y 2002-2003 con la elástica de esos históricos Nets y frente a Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs respectivamente. Un bagaje con el que parecía que se iba a retirar el veterano alero, sin rumbo fijo en la liga durante los últimos años, enrolándose en franquicias como los Utah Jazz o los Dallas Mavericks en las dos últimas temporadas. Además, antes de estos dos, el bueno de Jefferson ocupó un puesto en el roster de los Warriors durante dos campañas, aunque por aquel entonces todavía les que daba un largo recorrido para hacerse con el campeonato que consiguieron el año pasado.
Una vez llegó a los Cavaliers de ‘The King’ estaba, por fin, ante una de sus últimas grandes oportunidades para conseguir poner el mejor broche a una gran trayectoria en la mejor liga del mundo. 13.3 puntos, 4.2 rebotes, 2.1 asistencias en un total de 1.082 partidos con 30.1 minutos por encuentro. Y el preciado e histórico campeonato de otro gran jugador con el que sí se ha hecho justicia.
