El draft de los Sixers

La noche fue muy intensa en Philly

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La de ayer fue una larga, larga noche de draft, que nos dejó multitud de sorpresas con elecciones muy extrañas. Los Sixers tenían tres elecciones de primera ronda que estaban obligados a aprovechar, ya fuese escogiendo o traspasándolas (sobre todo la 24 y la 26, ya que la primera elección parecía seguro que se iba a quedar en Philadelphia). La noche empezó muy intensa, con una gran cantidad de rumores que afectaban a los Sixers. Se esperaba que los de Philly diesen mucho que hablar con algún traspaso que finalmente no llegó. Como se preveía, Ben Simmons fue escogido con la primera elección. A partir de aquí, una locura de rumores que acabó sin traspasos que afectasen a Philly y con varios seguidores taquicárdicos. Hasta el último segundo, los Sixers mantuvieron conversaciones con los Boston Celtics para conseguir el pick 3 de este draft, llegando a ofrecer a Noel, Covington, y los picks 24 y 26 por él. Todo quedó en humo, y tras la elección de Brown por parte de Celtics, se intentó negociar con los Minnesota Timberwolves por su pick 5. El objetivo no era otro que Kris Dunn, el base que acabó escogido por los propios Wolves. Tras esto, los rumores se calmaban en la ciudad del amor fraternal.

Siguió avanzando la noche, siguió avanzando el draft, y saltaban las sorpresas. Maker, Papagiannis, o Yabusele entre otros fueron escogidos antes de tiempo, y jugadores muy interesantes quedaban para el final. Los Sixers decidieron usar sus picks 24 y 26, y lo hicieron con jugadores más que interesantes. Thimothé Luwawu, escolta-alero francés de 20 años y 2,00 metros de altura, cuyo informe podéis ver aquíquedaba sorprendentemente libre en el puesto 24, y Colangelo no desaprovechaba la ocasión de hacerse con sus derechos. Éste jugador, por su físico, su prometedor tiro, y su ética de trabajo, puede ser clave en el futuro Sixer.

Finalmente en el puesto número 26, los Philadelphia 76ers escogieron a Furkan Korkmaz, el jovencísimo escolta turco de 18 años y dos metros de altura que juega en el Anadolu Efes con Dario Saric y cuyo informe encontraréis aquí. Como en el caso del croata en el draft de 2014, los Sixers escogen mirando al futuro. Korkmaz se quedará en Europa madurando una o dos temporadas, y su elección se basa en el talento innato pero aún por pulir que tiene este chico para jugar al baloncesto. Se esperaba que fuese escogido mucho más alto, con lo cual el hecho de que sus derechos hayan recalado en Philly es una gran suerte. Puede dar mucho que hablar tras un par de años de maduración en Europa.

¿Y ahora qué?

Primero, todo apunta a que Simmons se unirá al equipo el año que viene así como Luwawu, mientras que Korkmaz se quedará a madurar su juego en el viejo continente. Y por otro lado, parecía que una de las prioridades de la noche era traer a un base, pero finalmente ninguno de los numerosos rumores de traspaso llegó a buen puerto, y tocará moverse ahora para encontrar al jugador que necesitamos. Anoche, Adrian Wojnarowski adelantaba lo siguiente:

El base español Ricky Rubio parece tener pie y medio fuera de los Minnesota Timberwolves, quizás podría acabar en Philadelphia. No es más que una opción, también han sonado estos días otros nombres como Russell en caso de que no se consiguiese a un base durante la noche del draft. El futuro de la posición de base es una incógnita, cualquier cosa puede pasar, estos posibles trades no son más que suposiciones, pero parece que lo más seguro es que Colangelo se mueva para reforzar la posición.

Por lo tanto, la noche del draft 2016 dejó en los Sixers a un chico llamado a lo más alto en esta liga, a dos picks de final de primera ronda muy válidos para el proyecto de Philadelphia, y una gran incógnita sobre quién llevará la batuta en el puesto de base el año que viene, ya que no se trajo a nadie durante la misma noche. Se esperan unos días de intensa negociación en Philly.