El verano de los Timberwolves
Analizamos las posibilidades de los de Minnesota

Como las otras 29 franquicias, Minnesota Timberwolves dispondrá este verano de un buen pellizco de espacio salarial para afrontar el mercado de agentes libres que se inicia ya mismo; entre 26 y 30 según distintos medios estadounidenses. Hay grandísimos nombres en la agencia (Durant, LeBron aunque volverá a firmar con Cavaliers, Wade, Whiteside, Howard, Batum, Gasol, Horford…). Es por eso que era un verano más que esperado por todo el mundo. Se moverán muchas piezas y la NBA puede cambiar mucho de la noche a la mañana, de la temporada ya terminada a la que vendrá. Para los Timberwolves, sin embargo, será una agencia libre un tanto especial porque tienen un proyecto bien arraigado entre manos y el gran movimiento de este verano, firmar a un entrenador que supiera llevar las riendas, ya lo hicieron en su momento con la contratación de Tom Thibodeau. Eso sí, el proyecto no trata de dejar que todo fluya sin mover un dedo, así no es como se conduce una franquicia a lo más alto. Hay mucho trabajo por hacer y, pese a que ninguno de los grandes jugadores antes mencionados va a llegar, sí existen «fichas» que encajarían en dicho proyecto y le ayudarían a seguir dando pasos hacia adelante y evitar estancarse, el miedo de todo proyecto de reconstrucción.
Hay distintas formas de adquirir piezas, pero principalmente se trata de fichar en el mercado a los agentes libres sin contrato o bien traspasar a alguno de tus assets para conseguir esa pieza deseada que sí tiene contrato en vigor pero que realmente es interesante para mejorar al equipo. Por tanto, vamos a dividir este análisis en tres apartados, puesto que también existen las renovaciones (menores en este caso, pero vale la pena hablar de ellas).
RENOVAR A LOS QUE YA TIENES
Hay dos jugadores que serán agentes libres sin restricciones a partir del 1 de julio – mañana mientras se escribe este artículo -, Damjan Rudež y Tayshaun Prince. Al croata no se le quiso ejercer la team option de la que disponían por valor de $1.2M, presumiblemente porque su defensa es casi inexistente y eso a Thibodeau no le ha debido gustar mucho. Le podrían volver a fichar, sí, pero desechando una opción de renovación tan baja, no se le espera.
Otro gallo canta para Tayshaun Prince. Si por algo se caracteriza el veterano alero es por ser un cumplidor nato en defensa, más allá de que sus cualidades ofensivas sean cada vez menores y ya no tenga esa explosividad y atletismo que antes le permitían subsanar su manca de condiciones en ataque. Además, durante la temporada hablamos incontables veces de su efecto más allá de los partidos; ese plus que da la veteranía, la experiencia, el respeto de compañeros, árbitros y todo el mundo en la liga. Es por eso que no sería de extrañar que a Thibodeau sí le gustara Prince y quisiera retenerlo, y su precio de mercado no debería ser mucho más alto que el mínimo de veterano a estas alturas de su carrera. Para hacernos una idea, su salario en la pasada campaña fue de 1.5 millones de dólares, muy aceptable para el rol que ha tenido.
No nos olvidamos tampoco de un jugador con contrato en vigor, pero con una decisión pendiente que puede afectar el rumbo de la franquicia y cómo afrontan el mercado de traspasos. Se trata de Kevin Garnett y su decisión de retirarse o continuar una temporada más, con lo que los Wolves tendrían una posición más cubierta o una vacante que rellenar (y más dinero disponible para hacerlo). Sin embargo, aún no se sabe absolutamente nada de por dónde pueden ir los tiros con The Big Ticket, por lo que vamos a evitar pronunciarnos al respecto. Nosotros, ya lo pudisteis leer, queremos que se quede.

IR A POR ALGÚN AGENTE LIBRE
Aquí es donde viene lo más importante, ya que esos entre 26 y 30 millones disponibles es muy posible que (si se gastan) se gasten en agentes libres. Como ya hemos comentado, ninguno de los grandes nombres va a llegar, porque tampoco interesa ahora mismo a la franquicia hacerse con un Horford – por ejemplo – que corte la trayectoria ascendente de Towns o con un Wade que corte la de Wiggins o LaVine. Aparte de que, admitámoslo, a ellos tampoco les interesa este tipo de proyecto a mediano/largo plazo y no querrían venir. Sin embargo, hay otra clase de agentes libres de «segunda fila» que sí podrían llegar como jugadores de rotación y aportar su granito de arena a seguir mejorando como equipo. ¡Hablemos de ellos!
LUOL DENG
El jugador oriundo de Sudán lleva un par de temporadas en las filas de Miami Heat y, aunque su periplo a nivel global no ha sido el deseado por la franquicia, sí que ha cuajado una segunda parte de esta última temporada a un nivel excepcional, y unos Playoffs dignos de mencionar. Eso es muy bueno, aunque contraproducente porque su nivel de mercado se verá al alza por esas actuaciones recientes. Así pues, quizá pida más de lo que Minnesota estaría dispuesto a ofrecerle.
Aparte del tema económico, está el deportivo. Deng es un alero, pero precisamente en este último tramo de temporada ha estado jugando principalmente de 4 abierto para ampliar el campo y dar espacio a Whiteside en la pintura. Para jugar de 4 abierto Minnesota cuenta con Nemanja Bjelica, aunque su primera temporada en la NBA no ha sido precisamente esperanzadora (ha tenido muchas lesiones que le han impedido coger ritmo, tampoco vamos a matarle a las primeras de cambio). Como aleros están Wiggins y Muhammad, además del propio Prince si le renovaran. Ambos son de carácter más ofensivo que Deng y pueden jugar también como escoltas, sobre todo Wiggins. Por tanto, Deng no vendría como especialista defensivo ni mucho menos, pero ha demostrado durante su ya longeva carrera que es capaz de defender a buenos jugadores y seguir aportando en ataque; uno de esos all-around tan versátiles que vienen bien a cualquier equipo.
RYAN ANDERSON
Si hablábamos de que Deng puede jugar de 4 abierto, ese es exactamente (y únicamente) el estilo de Ryan Anderson. Nada más empezar los Playoffs, con los primeros rumores de mercado, se llegó a especular con que se le ofrecería un máximo; cifra totalmente desproporcionada, pero ya sabemos cómo es la NBA y cómo de loca se puede volver una franquicia si no consigue los agentes libres que esperaba y le sobra espacio salarial. Si eso se produjera, Minnesota estaría totalmente fuera de las opciones de llevárselo, porque no lo vale y porque no lo necesita tanto como para pujar tan fuerte por él. Si, por otra parte, las cifras fueran finalmente más «normales», acordes a su rendimiento, podría ser una opción a tener en cuenta para Thibodeau, aunque quizás no encaje tan bien como parece.
Y decimos esto porque en lo deportivo vendría a ocupar el rol, esta vez sí, seguro, de Nemanja Bjelica. Pero no solo eso, ya que si le pagas una buena cantidad de dinero, va a tener «X» minutos asegurados, provocando así que quizás Towns y sobre todo Dieng bajen su producción en cancha y su evolución se pueda ver resentida. Además, se debería adaptar el juego al small-ball durante gran parte del tiempo; siendo Dieng ya no una pieza básica sino una alternativa. Otro punto a destacar, muy importante de hecho, es la defensa. Si comentábamos que en Rudež era inexistente, en Anderson sucede exactamente lo mismo. De hecho serían dos jugadores muy similares en cuanto a estilo, aunque obviamente siendo mucho mejor el estadounidense. Por tanto, si a Thibs le habría podido influir la falta de defensa en la decisión de no contar con el croata, podría ser que también influyera en la decisión de no contratar a Anderson. Muy, muy buen jugador ofensivo, pero lo que te da en ataque te lo quita en defensa.
JOAKIM NOAH
La opción de Joakim Noah estaba muy presente durante los primeros compases de la rumorología en torno al mercado, por la estrecha relación que mantiene el francés con Thibodeau por su pasado en Chicago. Es normal, Thibs consiguió que fuera el mejor defensor de la temporada, y su rendimiento desde que se marchara no ha más que caído año tras año, por lo que un posible reencuentro no se veía tan lejos. Sin embargo, todo eso quedó dinamitado cuando salió primero el rumor de que los Wizards pensaban ofrecerle el máximo salarial – posteriormente desmentido – y después cuando salió la oferta prácticamente formal – aunque no confirmada todavía porque no estamos a 1 de julio – de un contrato multianual que empezaría por unos $18M con los Knicks. Para Minnesota sería un buen jugador de rotación, recambio de Dieng que en teoría no debería pedir muchos minutos tras sus malas campañas recientes y que aportaría en la posición de 5; pero como decimos su adquisición parece prácticamente descartada a día de hoy.
Deportivamente ya analizamos cómo podría encajar en el equipo; así que si queréis saber los motivos por los que realmente iría bien a la franquicia, no tenéis más que entrar en el enlace de arriba. Simplemente lo resumiremos en que, si no pidiera excesivos minutos ni dinero, sería un gran jugador para el banquillo de los de Minneapolis.
ZAZA PACHULIA
Por último, un jugador que está a la sombra del mercado, pero que podría ser una gran adquisición para casi cualquier equipo por su sacrificio y competitividad en el parqué. Viene de cobrar $5.2M con los Mavericks después de firmar tres años con los Bucks y ser traspasado la temporada anterior al equipo de Texas. El aumento de margen hará que pase a cobrar alrededor del doble sin problemas, pero un contrato sobre los $8-10M tampoco sería mucho, pues todo el mundo tiene espacio y se harán locuras peores. Eso sí, se espera que sea como mucho de dos o tres años, ya que cuenta con 32 años y el tiempo pasa para todos. Si las ofertas están sobre ese dinero, podría ser un buen fichaje para los Timberwolves.
Deportivamente llegaría para ser suplente de Dieng y ocuparía el rol de Nikola Peković, al que cada vez se le espera menos por desgracia, y/o de Kevin Garnett, al que todavía no podemos descartar. Es uno de esos jugadores que no destaca en nada, pero que hace todo bien. Aceptable en ataque en el poste bajo, buen defensor y consagrado reboteador; de ello se beneficiaron y mucho los Mavericks durante gran parte de la temporada, realizando el georgiano un doble-doble noche sí y noche también. No puede ser la pieza vital que cambie una franquicia, pero sí es un cumplidor que puede ser titular cuando haya lesiones, que puede ser un suplente de plenas garantías con sus 20-25 minutos asegurados a buen nivel y que no se quejará de su rol. Como hemos dicho, uno de los que está a la sombra, pero un fichaje interesante si se pone a tiro por el dinero adecuado.

TRASPASAR CON CUIDADO
El tema de los traspasos es inabarcable en un artículo que no sea del tamaño de la Bíblia, las posibilidades son inmensas y más a menudo que tarde los GM’s nos sorprenden con movimientos inverosímiles y sin sentido aparente – véase traspaso de Ibaka a los Magic como ejemplo más reciente. Piezas importantes, otras no tanto, alguien que no esperas siempre termina marchándose y otro que ni siquiera se había contemplado la posibilidad llega para reforzar el equipo. Así pues, vamos a reducirlo a lo que se ha comentado hasta ahora y ver cómo afectarían realmente estos movimientos de producirse
El primero afecta a los Chicago Bulls y a un nombre en concreto, Jimmy Butler. Las fuentes han indicado durante las últimas semanas un interés bastante evidente de los Timberwolves por hacerse con sus servicios, aunque también de los Bulls por venderle al mejor postor. Dichos rumores han incluido a Ricky Rubio o Zach LaVine más el pick número 5, que se convirtió en el también exterior Kris Dunn. Según los rumores, los Bulls querían incluir en el paquete a Andrew Wiggins y preferían a LaVine antes que a Ricky, y ya que según parece los Wolves estarían más dispuestos a traspasar a Ricky antes que a Zach, las negociaciones no han llegado a buen puerto, todavía.
Deportivamente, la marcha de Dunn y Rubio por ejemplo, dejaría un hueco muy importante en la posición de base, puesto que LaVine no es un director de juego y Tyus Jones no tiene nivel para ser titular. Por tanto, todo lo mencionado antes respecto a la agencia libre quedaría en agua de borrajas y los de Minnesota deberían ir agresivamente a por un base estilo Mike Conley o Rajon Rondo, por ejemplo (aunque ninguno de los dos ha sonado lo más mínimo por ahora). En cambio, si el que se va es LaVine, porque Wiggins está declarado intransferible, su hueco lo ocuparía precisamente Butler. Por tanto, la posición de escolta quedaría muy bien cubierta – Butler tiene más calidad que LaVine – aunque se resentiría el proyecto a largo plazo; dejando escapar dos piezas valiosas de futuro (21 y 22 años LaVine y Dunn respectivamente) por una de presente. Los Timberwolves aún no están preparados para ser un aspirante en uno o dos años, el proyecto llevará más tiempo y el presente es importante, pero no tanto como el futuro. Faltaría ver, eso sí, el compromiso de Butler a largo plazo, tiene contrato por unos $17-18M anuales hasta la 2018-19 y una player option para la siguiente temporada; sin duda caro no es dado su buen rendimiento en ambos lados de la pista y los contratos que se firmarán a partir de ahora.
Por otra parte, hay tres jugadores que pertenecen al equipo, pero a los que no hay que descartar para nada su salida en busca de refuerzos de más entidad. Ellos son Shabazz Muhammad, Nemanja Bjelica y sobre todo Nikola Peković; del tercero hablaremos un poco más tarde. Muhammad y Bjelica son dos aleros que han demostrado ser muy válidos en momentos de la temporada, pero si se presentara una oferta adecuada para traspasarles no sería extraño que se produjera, puesto que no son piezas esenciales para el proyecto y tienen un valor de mercado bastante atractivo, Muhammad sobre todo. Merecen una oportunidad más, encajan bien en el proyecto que Minnesota tiene entre manos por sus cualidades para jugar tanto cerca como lejos del aro, dos aleros que se complementan bien y que son versátiles en cuanto a juego y posiciones; aunque no destacan por ser grandes defensores -sí cumplen en ese apartado, tampoco son lastres defensivos -.
El otro caso es el de Nikola Peković. El montenegrino lleva viviendo un infierno desde hace varias temporadas y esta última, en la que parecía estar por fin recuperándose, solo pudo disputar 12 partidos con 13 minutos de media antes de volver a caer lesionado para toda la campaña. Además, existe el problema doble, el salario. Sus $12M para la temporada que viene y $11.6M para la 2017-18 le hacen un lastre económico para la franquicia. Si pudiera recuperar el nivel que le hizo merecerse cada centavo de ese contrato, sería bienvenido, pero eso cada vez más parece ser una utopía. Si no le quieres y te lastra, véndelo. Sí, pero ¿a quién? Nadie quiere a un lastre económico que no juega en su equipo, por lo que traspasarle es tanta utopía como que se recupere. Por tanto, la única solución medianamente posible sería acordar un buyout, aunque eso significaría pagarle todo o gran parte del salario y dejarle marchar; por lo que tampoco se ganaría espacio salarial con ese movimiento, solo espacio en el roster para firmar a alguien. Todo indica que deberán seguir confiando en su recuperación; si por una de estas sucediera sería un fantástico complemento para Dieng, uno de los mejores pívots ofensivos (aunque con defensa inexistente, una vez más) que liberaría a Dieng de esa responsabilidad y podría centrarse en convertirse en el stopper que promete ser.
Por último, Kenneth Faried. Es un rumor que salió durante las horas previas al Draft y que no llegó a producirse. Poco más se ha sabido desde entonces. Tampoco se sentó una base sobre qué jugadores pedían los Nuggets/ daban los Timberwolves a cambio; por lo que poco podemos profundizar en dicho trade. Eso sí, mirándolo objetivamente, no entendemos muy bien qué pinta Faried en el proyecto de los Wolves. Towns va a absorber gran parte de los minutos como ala-pívot junto con Dieng a su lado, y lo que les falta a los de Minnesota en todo caso es un tirador (de ahí las opciones de Ryan Anderson o Luol Deng); por lo que un jugador puramente interior no termina de cuadrar en los planes que se tienen para la franquicia. Aportaría rebote y highlights, sí, pero vería restringidos sus minutos y rol y de jugadas destacadas en Minnesota van sobrados, así que en ese aspecto tampoco sería necesario.

Sea como sea y suceda lo que suceda, este mercado se presenta como muy importante para un gran número de franquicias, y aunque los Timberwolves ya tienen más que sentadas las bases de su proyecto, hay que seguir creciendo y evitar estancarse. Alguna de estas piezas podría hacer que el engranaje funcione todavía mejor y que la próxima temporada se alcancen, de una vez por todas, los ansiados Playoffs que hace tanto que se les escapan.