Qué aportará Al Horford a los Boston Celtics
Analizamos cómo el dominicano encajará en el sistema

Con la llegada de Al Horford los Boston Celtics han logrado, muchos años después, obtener un “cinco” determinante col la flamante incorporación del ex Hawks. No es cualquier pivot, y acá radica lo fundamental en la importancia de su llegada a Massachusetts, sino que es un two way player que encaja como anillo al dedo en el sistema de Stevens.
Para los que no conozcan a Al Horford, decir que éste es un pivot que ha evolucionado a la par de la NBA, añadiéndole cada año cosas nuevas a su juego, que son fundamentales para el estilo actual de la competición.
El cuatro veces All-Star es de los interiores más respetados de la liga y buscados en este reciente mercado gracias, principalmente, a su gran VERSATILIDAD (la palabra más repetida en los último tiempo), su habilidad para abrir la cancha, desplazarse por la pista, y contener en defensa a jugadores más rápidos y bajos que él; lo vuelve, de manera más que comprensible, en un jugado muy atractivo a cualquier entrenador.
Horford no es un jugador que llene el ojo al observador promedio, no es histriónico, no es un súper atleta, ni es el abonado al highlight diario; lo suyo pasa por otro lado. Es un pivot que basa su importancia en aquellas cosas que hacen a un equipo mejor (justamente lo que necesitaban los Celtics).
Al Horford, inteligencia y movilidad al servicio de Brad Stevens
El dominicano se caracteriza por una inteligencia aplicada al juego excelente, con gran conocimiento de la dinámica del juego (pasa excelentemente la pelota desde cualquier punto) y alimenta a sus compañeros en fijo o en transición (no tiene ningún inconveniente en llevar la pelota al suelo) no solamente para trasladar, sino también para comandar contraataques o sacar ventajas off ball en el poste bajo. Se puede apreciar muchas veces cómo inmediatamente busca al jugador más pequeño, para arrastrarlo hacia la zona pintada o castiga desde posiciones exteriores llegando como último hombre cuando viene de una jugada terminada.
Su mayor virtud es la capacidad de hacer daño, tanto en el pick and roll, como en el pick and pop (en rango de dos puntos y de tres) el hecho de poder abrir la cancha más que ningún pívot de la liga (mejor tirador exterior que juega de center con un 34 %) deja espacios para que el base pueda explotar, tanto el ir hacia la canasta, como el tiro en suspensión.
Acá vemos sus números:
Su defensa no es de elite, pero no por eso es un mal defensor, sufre con jugadores más pesados y fuertes, pero suple esta carencia con buen timing para los bloqueos o hace corregir disparos aprovechando sus siete pies de envergadura.
Sus virtud a nivel defensivo es su inteligencia para cubrir espacios, llegar en las rotaciones y contener los pick and rolls, pudiendo hacer atrapes en sectores alejadísimos del aro (los Celtics lo sufrieron el último Playoffs). No es un gran rim protector pero promedia casi 2 tapones por partido, generalmente los realiza llegando de las ayudas.
Su punto más flojo en defensa es su debilidad frente a pivots fuertes y pesados, pierde en el contacto cuerpo a cuerpo, pero con el sistema de ayudas de Stevens no tendría que producir tanto daño como los actuales hombre altos del plantel. Además, en el otro sector del campo suele hacer mucho daño ante marcadores más lentos que él (busquen sus enfrentamientos contra Dwight Howard, por ejemplo).
Su juego de pies no es de los más pulidos, pero sabe utilizar su cuerpo para producir el espacio suficiente y sacar su gancho de derecha (muy efectivo). Tiene también una capacidad maravillosa para capturar alley-oops o corregir sus propios disparos en el tablero ajeno.
Su mecánica de tiro es de lo más heterodoxa (por no decir FEA) pero no por eso deja de ser efectiva. Si tomamos en cuenta que su rango de tiro es casi de un strech four su porcentajes son más que buenos (55%).
Aquí vemos claramente su rango de tiro:
Si nos adentramos en cómo puede llegar a utilizarlo Brad Stevens, veremos que el pick and roll será mejor explotado que en su paso por Atlanta, más que nada teniendo en cuenta la capacidad de Isaiah Thomas de poder, tanto ejecutar lanzamientos en suspensión como penetrar hacia el aro (Jeff Teague limitaba un poco esto debido a su flojo tiro exterior).
El pick and pop y su buen tino para el pase desde el poste o desde el perímetro, puede llegar a ser arma mortífera si se lo combina con buenos tiradores y penetradores (Avery Bradley y Kelly Olynyk) que aprovecharán las ventajas producidas por estas situaciones.
Bradley es el mejor cortador a canasta desde puntos ciegos de la liga, lo que puede llegar a ser una dupla letal si se lo junta con un pasador como Horford. Además, los desequilibrios defensivos que provocarían en el rival podrían ser aprovechados por un tirador abierto como Kelly Olynyk.
En defensa se integrará a la maquinaria de ayudas que suele practicar Stevens, sobre todo con la utilización de la Ice defense (Horford se caracteriza por una recuperación de posición muy rápida) que tanto le costó comprender a Amir Johnson, y que será una ayuda fundamental al momento de tener que tomar al perimetral de turno.
Su versatilidad en los dos costados de la cancha le va a abrir a Stevens un universo nuevo de jugadas para poder explotar tanto en defensa como en ataque a un jugador que le aportará anotación y defensa.
Para cerrar y no por ello menos importante, otro punto a considerar es que no es un gran reboteador defensivo, por lo que Stevens tendrá que ver cómo suple esta carencia que ya es de por si preocupante en el equipo. Al ser un problema del equipo y el punto más crítico del juego de Horford es algo en lo que tendrá que mejorar sustancialmente ya que los Celtics no es un equipo que se caracterice justamente por rebotear bien. Quien sea su pareja interior deberá ayudar en los tableros y así no hacer tan notoria esta falencia.
Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, la llegada de Al Horford a Boston es un upgrade considerable, teniendo en cuenta que sus capacidades de juego se adaptan a la perfección al estilo de juego de los Celtics. Otra buena noticia de su llegada es que no se tendrán que realizar mayores ajustes, lo que es una batalla ganada al momento de incorporar a un jugador nuevo.
En líneas generales los Celtics han encontrado el pívot que vienen buscando hace años, ahora habrá que acompañarlo con alguien que complemente y ayude en sus debilidades más notorias, pero claramente es el upgrade más grande en los últimos tiempos desde la llegada de Isaiah Thomas.