La pesadilla de Fred Hoiberg
la directiva no le respalda con sus decisiones
Hará alrededor de un año, los Chicago Bulls tomaron una decisión crucial en la senda del equipo: destituyeron a Tom Thibodeau, un entrenador que había sabido mantenerles en la élite de la Conferencia Este con, la mayoría de veces, poco talento. En su lugar se contrató a un joven y exitoso entrenador que venía de Iowa State: Fred Hoiberg. La llegada de Hoiberg significaba cambios forzados en el esquema de juego, ya que sus ideales no eran para nada similares a los de Thibodeau.
Antes de nada, quiero dejar claro que defiendo firmemente a Hoiberg, a pesar de que soy consciente de que en su primer año dejó bastante que desear, tanto por sus decisiones dentro de la cancha como fuera de la misma. A pesar de ello, no puedo evitar pensar que el pobre Fred Hoiberg no está siendo más que una marioneta de una directiva que está atrasando una inevitable reconstrucción. De hecho, más que una marioneta, le entiendo como un escudo, el cual debe absorber numerosas críticas. ¿De verdad debe ser Hoiberg aquel que reciba tantísimas críticas, cuando en ningún momento se han tomado caminos que ayudaran a implantar su estilo de juego?
Quiero pues echar un vistazo a ese primer año de su llegada, entender qué fue terriblemente mal para él, y como la directiva no ha hecho nada para ayudarle en este segundo año. A pesar de que pueda ser muy bonito firmar a Rajon Rondo y Dwyane Wade, para Fred Hoiberg no lo es, en absoluto.
Primer año (Primera pesadilla)
Fred Hoiberg firma por un proyecto ilusionante, un equipo que había sido capaz de dar guerra a LeBron James y sus secuaces años tras año (a pesar de no lograr derrotarlos). Sin embargo, a su llegada no lo acompañaron los pertinentes cambios que deberían haber ocurrido en la plantilla. Para el que todavía no tenga claro cuál es el objetivo de Hoiberg como entrenador (cosa que no me extrañaría), debe saber que su juego se basa en dos simples conceptos: ataques rápidos y elevado uso del triple. ¿Y qué se encuentra su primer año? Ciertamente, no jugadores que cumplieron con sus personales expectativas.
Un Pau Gasol que a pesar de su gran calidad, bajaba el tempo del juego de manera increíble, al igual que lo hacía Jimmy Butler, en su rompedora temporada como especialista en situaciones de Iso y pick&roll. Obviamente es imposible ignorar el conflicto constante que suponía poner en pista a Rose y Butler. Ninguno destacaba desde el triple, y ninguno se empañaba demasiado en combinarse con el otro, de hecho, muchas fueron las ocasiones en que uno de los dos se apartaba del camino del otro para que el que tenía el balón en las manos pudiera hacer su jugada. Joakim Noah con las constantes lesiones y Nikola Mirotic claramente no preparado para asumir el rol de titular que Hoiberg le intentó dar, ya que encajaba perfectamente con lo que él deseaba.
Y mi pregunta es, ¿fue algo realmente bien para Hoiberg en este pasado año? Desde luego con los jugadores que debían sumar éxitos para el equipo no. Sin duda los buenos momentos de McDermott, Portis y Felicio fueron grandes noticias, pero en una temporada ya altamente decepcionante.
Hoiberg lo intentó en los primeros partidos con su estilo, hubieron jugadas en que destacaba la fluidez del balón y los constantes movimientos sin este para no acaparar en demasía. Sin embargo, cuando las lesiones y los problemas internos comenzaron a aparecer, los jugadores empezaron a decidir por su cuenta. Hoiberg se empequeñeció, y no logró volver a resurgir para tomar el mando. Le faltó coraje y presencia, sin duda, pero las circunstancias no se lo pusieron fácil en ningún momento.
Segundo año (Segunda pesadilla)
Llegamos a la postemporada de un año que acabó muy temprano para los Chicago Bulls, al no lograr clasificarse para playoffs, y personalmente creí que la directiva, tras el traspaso de Rose, se encargaría de dejar a Jimmy como principal controlador del balón, dada su clara tendencia a cargar con este durante la mayoría del tiempo. Tras eso, se encargarían de sumar tiradores alrededor del mismo, lo cual facilitaría mucho a Hoiberg el comenzar a implantar su estilo de juego. Pero no, claramente la directiva no iba a tomar el camino lógico, de hecho, no tomaron ni el camino que ellos decían que iban a tomar.
No sé cuántas veces habré mencionado ya el «más jóvenes y atléticos» de Gar Forman, pero no puedo dejar de hacerlo. Todavía no comprendo, cómo si tu objetivo es hacer una plantilla más joven y atlética, cómo firmas a Rajon Rondo y Dwyane Wade. Qué clase de General Manager le haría semejante flaco favor a su propio entrenador, el que decidió contratar él mismo. Tampoco quiero que se me malinterprete, sé perfectamente que ambos son grandes jugadores que saben aportar a su modo, pero definitivamente no del modo que Hoiberg querría. Si tuviera que poner la mano en el fuego, diría que un Rondo-Wade-Butler sería de las últimas cosas que Fred Hoiberg desearía utilizar en este mundo, y la realidad es que no le queda otra.
Para que nos hagamos una idea de cómo de horrible puede ser esto para Hoiberg, la idea es que, tal y como he mencionado, se haga un juego rápido, y pocas formas mejores hay de hacer un juego rápido que moviendo el balón, el elemento más veloz en pista. Para mover el balón rápidamente, lógicamente la idea es un juego generoso en el que nadie lo acapare. Pues bien, con esto en mente, tendremos en pista a Dwyane Wade, Jimmy Butler y Rajon Rondo, tres jugadores que ni son buenos tiradores, ni despliegan su juego sin el balón en sus manos. De hecho, si miramos al procentaje de posesiones que acaparan en pista, Rondo cargó con el 18.8% de las jugadas de los Kings, lo cual en su momento era una mejoría ante el altísimo 27% de Rose. Sin embargo, Dwyane Wade cargó con el 31.6% de las jugadas de su equipo, y Butler con el 24.4% en una clara tendencia a elevarse esta marca temporada tras temporada.
Esta combinación es la que me crea tantísimas inseguridades, y si yo tengo mis dudas desde mi casa, no quiero ni imaginar lo que debe suponer para Hoiberg. Tres jugadores, el nuevo núcleo de tu equipo, y que ninguno refleje el estilo de juego que pretendes enseñar, y que te llevó a ganar en la universidad. Ciertamente, las decisiones de la directiva son totalmente incomprensibles, y parece que pretendena forzar el despido de Hoiberg para librarse de la culpa.
En cualquier caso, siempre cabe la posibilidad de que esto salga bien, que las tres piezas sepan encajar, que los Bulls lleguen a PO y hagan un buen papel y que yo pueda dejar mis preocupaciones a un lado. Pero la verdad, lo dudo profundamente.
Buena suerte, Fred.