Comenzaba la Summer League de Las Vegas y prometía para los Phoenix Suns, pues llevaban a sus tres rookies y a Devin Booker, el líder de un equipo que estaba confeccionado para ganar. Los Summer Suns empezaron en la ciudad del pecado con buen pie, con una cómoda victoria por 86-73 sobre los Portland Trail Blazers, de los que uno de los asistentes era el español Dani Gómez. Booker destacó sobre el resto del equipo, al aportar 28 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, con un 11/21 en tiros, en 29 minutos sobre el parquet de Las Vegas. Estuvo acompañado por un Tyler Ulis que, con 11 puntos y 7 asistencias dejó muy buenas sensaciones, y por Alan Williams, que firmó un doble doble de 13 puntos y 12 rebotes. Bender y Chriss pagaron la novatada y se fueron con una actuación bastante floja: 12 puntos con una serie de 4/13 en tiros (1/7 en T3) para el croata y 4 puntos con un 2/10 para el ex de la Universidad de Washington.
El segundo encuentro transcurrió en la tónica del anterior: victoria de los jóvenes Phoenix Suns por 87-74 frente a los Boston Celtics del número 3 del pasado Draft, Jaylen Brown. El quinteto titular, formado por Ulis, Booker, Bender, Chriss y Williams, trabajó a un gran nivel defensivamente, secando a los rookies de Boston, aunque no tanto a Jordan Mickey y a RJ Hunter. Devin Booker volvió a mostrar un nivel espectacular, anotando 24 puntos y repartiendo 7 asistencias. Esta vez Chriss estuvo soberbio y firmó un doble doble de 15 puntos, 14 rebotes. El rookie demostró que es un atleta brutal pero que necesita aprender fundamentos. Alan Williams anotó 15 puntos y capturó 13 rebotes, y Tyler Ulis ejerció de floor general, haciendo de todo: 10 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 6 robos. Mención especial para él, que en 2 partidos de SL ya había repartido 12 asistencias por tan solo una pérdida de balón. Bender esta vez estuvo ligeramente más acertado (3/5), anotando 9 puntos y cogiendo 5 rebotes. Kyle Kuric, el jugador del Herbalife Gran Canaria, anotó 7 puntos.
Tercer partido y primera derrota de los Phoenix Suns, a manos de los Heat, por 71-80. Devin Booker había demostrado en tan solo dos partidos que la Summer League se le quedaba pequeña y desde la franquicia decidieron que no jugase más en esta edición, con el objetivo de darle más galones al resto de jugadores. El mejor fue Tyler Ulis, con 16 puntos, 7 asistencias y 5 robos, por tan solo una pérdida. En tan solo tres partidos, había repartido 19 asistencias y había perdido 2 balones. Espectacular. Dragan Bender anotó 9 puntos con un 3/7 en tiros, dando síntomas de mejora, y Chriss volvió a mostrar su atletismo con 11 puntos y 7 rebotes. Kuric firmó 8 puntos, con un 2-4 en triples, mientras que Alan Williams fue el autor de otro doble doble, con 18 puntos y 12 rebotes, con, eso sí, 10 faltas personales. Esa derrota no influía en nada a los Suns, que se enfrentarían en octavos de nuevo contra los Heat.
Cuarto partido, y llega la victoria más sufrida hasta el momento, por 77-74 ante unos correosos Miami Heat, que tuvieron en Victor Rudd a su mejor hombre. No jugaba Marquese Chriss al estar enfermo, por lo que la responsabilidad recaía sobre los hombros de Tyler Ulis y Dragan Bender. Tyler Ulis, aka el robo del Draft, estuvo espléndido con 20 puntos y 8 asistencias, mostrando una madurez impropia de un jugador de esa edad. El Wildcat estuvo acompañado por Troy Williams, jugador undrafted, que anotó 15 puntos y cogió 8 rebotes, con 5/9 en tiros de campo. Pasó ligeramente desapercibido los tres primeros partidos de esta liguilla, pero parece ser que este le dio confianza en sí mismo y los dos siguientes sería de los mejores del equipo, en uno incluso el mejor. Dragan Bender, algo fallón, firmando un 3/13 en tiros, aportó 10 puntos y 9 rebotes, haciéndose grande bajo los aros. Alan Williams apenas tuvo incidencia en el juego de su equipo y anotó tan solo 6 puntos, aunque capturó 11 rebotes, algo habitual durante esta Summer League. Kyle Kuric, el mejor triplista del equipo durante la liga (obviando a Book los dos primeros encuentros), firmó 15 puntos, con un gran 50% en triples. Los Phoenix Suns se habían clasificado para los cuartos y querían ganar. Se enfrentarían al ganador del Jazz-Nuggets, que finalmente resultó ser la franquicia de Colorado.
Frente a Denver llegó el partido más agónico del campeonato para los Phoenix Suns. Se llegó con el partido empatado a 79 a falta de 1.5 segundos, tras una falta de Alex Toupane sobre Tyler Ulis. El entrenador de Phoenix solicitó tiempo muerto, y tras éste, los jóvenes jugadores de los de Arizona se dispusieron a ejecutar la jugada que les habían ordenado desde el banquillo. Recibió Dragan Bender en la esquina, y, con una acción de veterano, o más bien de genio, forzó una falta de tiro a falta de 0.4 segundos. Tenía dos tiros libres para ganar, y… falló los dos. Prórroga. Tras una serie de imprecisiones de ambos equipos, anotaba Jamal Murray para situar a su equipo por delante a falta de 1.8 segundos. Justo después, llegó la locura. Saca de banda Ulis, y recibe Alan Williams, que acto seguido, se la devuelve al pequeño base, que se levanta desde 9 metros y anota el game-winner. Ulis metió 19 puntos y repartió 4 asistencias, pero algo que no se refleja en las estadísticas es cómo mueve todo el juego del equipo. Estuvo acompañado por un fenomenal Troy Williams, con 22 puntos y 6 rebotes, Alan Williams, con un doble doble de 11 puntos y unos 16 rebotes que muestran su energía jugando, y por Kyle Kuric, que esta vez se quedó a cero desde el triple, pero anotó 5 de 7 de dos puntos. Bender, con sus ya tristemente habituales problemas en el tiro en esta SL, firmó 9 puntos con una serie de 3/13.
En semifinales, contra los Wolves, llegaría el último choque de estos Phoenix Suns en la presente Summer League. Sin Bender por lesión ni con Chriss al arrastrar todavía la enfermedad que le impidió jugar contra Denver y Miami, unos malos minutos en el último cuarto condenaron a los de Arizona, que se vieron obligados a remar a contracorriente durante el resto del parcial, sin ver fructificada su remontada. Ulis estuvo horrendo, mostrando su peor cara de toda la liguilla, con 11 puntos y 7 asistencias, pero un pésimo 5/21 en tiros. Esta vez, Troy Williams fue el mejor del equipo, anotando 24 y mostrándose agresivo atacando el aro, pues no en vano 14 de sus 24 puntos llegaron desde la línea de personal. El resto del equipo también anduvo fallón y con malas sensaciones, excepto Askia Booker, que con 19 puntos en 20 minutos, realizó su mejor partido de la Summer League. Insuficiente. Al final, 83-73, y de vuelta a Phoenix.
Ahora toca analizar uno a uno a los jugadores más destacados del equipo.
Tyler Ulis
-14.5 puntos, 2.5 rebotes, 6.3 asistencias
El número 34 del pasado Draft llegaba a esta Summer League de tapado y alejado de los focos que atraían sus compañeros Dragan Bender y Marquese Chriss, pero se destapó como uno de los proyectos de futuro más interesantes de la liga, siendo capaz de rendir desde el primer momento. Mostró un total dominio del pick and roll, con una visión de juego brutal y un tiro más que decente, metiéndolas además de todas las maneras posibles y controlando todos los aspectos del juego. En los dos primeros partidos, asombró su alto grado de entendimiento con Devin Booker, de quien fue compañero en la Universidad de Kentuckt. El “bromance”, que se llama. El buzzer beater contra los Nuggets fue su punto álgido en la liguilla, sin embargo, su punto más negro fue la semifinal contra Minnesota. Posiblemente hubiera resultado elegido MVP si los Phoenix Suns hubieran avanzado hasta la final. Fue de menos a más, según iba entrando en dinámica. Se rumorea que los Suns le podrían enviar a su equipo de la D-League, algo que sería un craso error. Lo que es seguro es que es un jugador que si le respetan las lesiones, hará carrera en la NBA. Me pregunto qué pensarán todos los equipos que pasaron de él en el Draft debido a su altura (recordemos, tan solo 1.76). Ilusiona.
Alan Williams
-11.8 puntos, 11.2 rebotes, 1.2 asistencias
Alan Williams se presentaba en la Summer League con ganas de demostrar cosas y de ganarse un puesto en el roster que competirá en la NBA. En los pocos partidos que jugó la temporada pasada, fue capaz de adelantar a otros jugadores en la rotación debido a la energía con la que competía. Aquí, más de lo mismo. Con un rol más importante, claro está, jugaba con su ya habitual garra, compitiendo con cualquier jugador que se le pusiera por delante. Se entiende muy bien con Ulis al PnR y sabe crearse sus puntos tras rebote ofensivo. Puede ser un jugador que en la NBA, con su rol asumido, sume mucho. Su mejor partido llegó el día de la primera derrota, con 18 puntos y 12 rebotes. Seguramente se gane un puesto en el roster final de la franquicia.
Troy Williams
-12.3 puntos, 4.3 rebotes, 0.3 asistencias
El ex de la universidad de Indiana ha ido de menos a más durante esta Summer League, encadenando una serie de buenas actuaciones desde el partido de octavos de final. Por los partidos que precedieron a dicho encuentro pasó sin pena ni gloria, pero a partir de ese, se soltó. Presenta buenas cualidades, agresividad atacando el aro y un tiro decente (54.3%, pero uno de 3 puntos más flojo, apenas un 26%). Es un defensor aceptable, robando 1.7 balones por partido. Posiblemente sea invitado al Training Camp de la franquicia este verano para luchar por un puesto en la plantilla.
Kyle Kuric
-9.7 puntos, 1.8 rebotes, 0.7 asistencias
El jugador del Herbalife Gran Canaria ha sido de los jugadores más regulares de los Phoenix Suns, además del mejor triplista (olvidando a Booker). El de Louisville ha firmado un excelente 48.8% en TC, con un 43% en triples, anotando de todas las maneras posibles. Su nivel de juego ha sido una de las noticias más positivas del verano para los amantes del baloncesto, pues conviene recordar que en noviembre fue intervenido tres veces de un grave meningioma en el cerebro, con lo que llegó a peligrar incluso su vida. De lo demás, poco que decir. No competirá por un puesto en la plantilla pues la temporada que viene continuará en Gran Canaria, equipo con el que disputará Eurocup.
Dragan Bender
-8.6 puntos, 5.6 rebotes, 1 asistencia
El croata llegaba a los Phoenix Suns con una gran presión mediática tras ser elegido en la posición número 4 del pasado Draft, y ofensivamente no estuvo a la altura. Mala selección de tiro y bajos porcentajes han sido su bagaje en ataque. Jugó de alero en algunos momentos. Se le pudo observar flojo atacando, sí, pero defensivamente estuvo más que aceptable, defendiendo en algún momento incluso a algún jugador exterior con éxito. No jugó el último partido por lesión. Ya se sabía que era un jugador que había que pulir lentamente, por lo que no hay que alarmarse frente a su falta de acierto en el tiro, especialmente el exterior. Su peor momento llegó al fallar los dos tiros libres que les podrían haber dado la victoria frente a los Nuggets. Hay que seguir confiando en él, pues tan solo tiene 19 años.
Marquese Chriss
-10.0 puntos, 9.0 rebotes, 0.3 asistencias
Junto a Bender, era el jugador que levantaba más expectación de los Phoenix Suns, y éste sí estuvo un poco más a la altura de las expectativas. Una bestia física, aunque algo más corto de fundamentos, es el Chriss que hemos podido observar en esta liga de verano. Ha conseguido bastantes vías de anotación, pero la más común en él es el mate, ya sea yendo en contraataque o en alley oop. Solo jugó los tres primeros partidos, el estar enfermo los tres restantes, pero fue suficiente para intuir lo que puede llegar a ser a poco que pula sus defectos y gane algunos fundamentos más. Es otro proyecto a fuego lento, pero junto a Bender, Booker y Ulis, es el futuro de la franquicia de Arizona.