Jamal Murray dirigirá la segunda unidad de los Nuggets

situación prácticamente idílica para el guard de Kentucky

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Jamal Murray, con una gran oportunidad frente a él. TiVo_epaper

Los Denver Nuggets tuvieron múltiples elecciones en este pasado Draft, nombres tan destacados como el del español Juancho Hernangómez o el del escolta de la universidad de Florida State, Malik Beasley. Sin embargo, el nombre más destacado de los de Colorado fue el de Jamal Murray, el combo-guard de la universidad de Kentucky, que a pesar de su temprana edad (19 años), se destapó como uno de los mejores anotadores a nivel universitario, promediando 20 puntos por encuentro en la pasada temporada.

Los de Michael Malone tenían un claro objetivo este verano: conseguir piezas que ayudaran al pobre tiro exterior del equipo. De esta forma llegó Jamal Murray a Denver, con un 40% de acierto desde el triple en 7.7 tiros de tres por partido en su campaña universitaria. Obviamente, eso no era todo lo que Murray aportaría (los Drafts siempre están plagados de simples grandes tiradores). El potencial ofensivo de Murray iba mucho más allá: un jugador capaz de ser una amenaza ofensiva tanto con el balón como sin el mismo, y con un enorme repertorio que le permitía anotar de prácticamente cualquier forma.

Murray tuvo la oportunidad de demostrar dicho potencial ofensivo en la Summer League de hace unos días, y lo hizo dejando un buen espectáculo. El base canadiense promedió 19.6 puntos, 5 rebotes y 2.4 asistencias en 29.6 minutos por encuentro, con un 42% en tiros de campo. Sin embargo, precisamente el punto principal por el cual llegó a Colorado, fue el que más se le resistió, y es que finalizó con un pobre 27% de acierto desde el triple. Por una parte, es totalmente lógico, de hecho, Buddy Hield, el gran tirador por excelencia de este Draft, tuvo problemas similares. No debemos olvidar que hay prácticamente un metro de diferencia del triple NCAA al triple NBA, por lo que por muy buena mano que se tenga, una transición es totalmente necesaria.

Tal y como señalo, no es su eficacia desde la larga distancia la que me preocupa, ya que pienso que claramente no tendrá problemas en adaptarse, sino la gran cantidad de balón y tiros que requiere para tener un impacto real en el juego, y siendo sinceros, es muy probable que la temporada que viene no disponga demasiado de ninguna de las dos cosas. A día de hoy, Danilo Gallinari sigue siendo la referencia ofensiva del equipo, el hombre sobre el cual recaerá el mayor número de tiros. Tras este, tanto Mudiay, como Harris como Jokić es probable que aumenten la cantidad de lanzamientos de los que dispondrán cada noche.

Este motivo es el que hará que Murray deba ganarse las oportunidades con la segunda unidad, ya que bajo mi punto de vista, Gary Harris seguirá siendo el escolta titular por muy top-10 que Murray haya sido en el Draft. Simplemente, el nivel defensivo de Harris es, actualmente (y probablemente siempre lo será), muy superior al que pueda tener Jamal Murray, un jugador que era un defensor pobre a nivel universitario. Si Malone se decanta finalmente por situar a Jokić y Nurkić como ala-pívot y pívot titular, Murray se encontraría en la segunda unidad con Kenneth Faried, y a pesar de los problemas defensivos que ello pudiera suponer, desarrollaría una ofensiva eficaz y fluida, ya que potenciaría uno de los pocos atributos que permiten a Murray ser denominado un «combo-guard».

Sea de base o sea de escolta, Jamal Murray busca tener el balón en las manos con un simple objetivo: anotar. En nada se compara a la visión de juego que Mudiay nos mostró la pasada temporada, por lo que únicamente un elevado manejo del balón y una buena capacidad de uso del pick-and-roll le permiten ocupar la posición de «base». Si tenemos en cuenta que el quinteto titular será el formado por Mudiay-Harris-Gallo-Jokić-Nurkić, la recurrente segunda unidad será la formada por Murray-Barton-Chandler-Faried-Arthur. Un grupo veterano que pueden ayudarle cuando las cosas se le compliquen ofensivamente. Sin embargo, las ventajas de esta segunda unidad recaen en que (dejando de lado a Faried), Barton, Chandler y Arthur han demostrado tener las condiciones necesarias para ser unos más que sólidos defensores, por lo que la débil defensa de Murray debería no resentir en demasía al equipo.

Tras este repaso a lo que creo que será el equipo la campaña siguiente, me parece bastante obvio que Murray tendrá (o por lo menos debería) esa relevancia ofensiva por la cual se le seleccionó por encima de muchos otros jugadores, siempre y cuando comprenda que su rol se verá limitado a la segunda unidad. Queda todavía por ver si la poca explosividad con la cuenta le pasará factura en la NBA, pero muchos de sus recursos ofensivos deberían seguir siendo bastante efectivos. Será inevitable que en cierto punto coincida en cancha con Mudiay, y de darse la situación (la cual sería por una parte favorecedora por la falta de tiro de exterior del congoleño), Murray deberá dar un paso atrás y dejar que el sophomore haga su trabajo, ya que a diferencia de él, Mudiay sí tiene la capacidad de hacer mejores a los jugadores que le rodean.

Los Nuggets han logrado dar el clavo con uno de esos diamantes por pulir ofensivamente hablando, y el efecto de la veterana segunda unidad deberá de mostrarle el camino para evitar convertirse en un posible Fredette, ya que similitudes no les faltan.