Scott Brooks ya deja su impronta en D.C.

Los jugadores admiten que es muy disciplinado

scott brooks
Keith Allison (CC)

Desde que llegó a Washington, Scott Brooks ha sorprendido a los jugadores de los Wizards. Y es que el coach es conocido como un «entrenador-de-jugadores«, es decir, se le conoce por su disciplina.Asimismo, sus asistentes Tony Brown y Sidney Love ejercen una rutina «militar», o así lo dice Markieff Morris. Otro de los jugadores, Jarell Eddie, de segundo año, ha notado una gran diferencia con Randy Wittman, de rutinas más flexibles. 

El propio Eddie admitía:

«Le gusta (a Brooks) la estrechura. Le gusta controlar cada detalle, nos lo hace saber. Es cómo…’Así es como vamos a hacer las cosas y no las vais a hacer de otra manera, así que mejor aprended cómo hay que hacerlas’, así es como me siento».

Tras estar 7 años ininterrumpidos en OKC, Brooks aterrizó en la capital de USA para mejorar el récord de 41-41, pobre para un equipo de la talla de los Wizards. El año pasado fracasó el rebote, la defensa y hubo mala suerte con las lesiones. Sobre esto, Brooks ha comentado a CSN lo siguiente:

«He jugado para grandes entrenadores así que intento coger cosas de cada uno y juntarlas. ¿Entrenador-de-Jugadores? No sé que significa eso, la verdad. Me veo a mí mismo como un entrenador justo. Soy un entrenador que valora y se basa en el esfuerzo de sus chicos.

Si te esfuerzas, disfruto trabajando y viéndote mejorar. Pero me gustan las cosas hechas según una manera. También les doy a los jugadores cierta libertad y les dejo jugar según sus fortalezas y su creatividad. Pero tienen que ser capaces de dar el callo en la defensa». 

Una de las lacras de Wittman fue la mala relación personal con sus jugadores. Brooks es un buen entrenador en ese aspecto. Fue capaz de negociar los roles de Westbrook y Durant en Oklahoma. Y ahora, sus dos mejores jugadores son también dos jóvenes, Bradley Beal y John Wall. Sobre esto, Eddie comentaba: 

«Sabe cómo motivarnos y pedirnos lo que quiere. Te hace sentir lo qué necesita. Es un entrenador-de-jugadores en el sentido en que siempre te está mejorando, asegurándose que sientes cómo tienes que jugar y hacer las cosas».

Por último, sobre que le llamen «entrenador militar», Scott no está tan de acuerdo y dijo:

«Militar, no creo que me conozcan como tal. El juego es fácil si lo haces de manera correcta, esforzándote y jugando juntos como un equipo. Si no lo haces, cuando hay intereses ocultos o cuando otras cosas te desconcentras, hace que todo sea más difícil y que no se disfrute».