La selección española gana a Nigeria sufriendo demasiado

España 96-87 Nigeria

Juan Carlos Navarro saco su genio de la lámpara cuando España lo necesito. Foto: FIBA
Juan Carlos Navarro saco su genio de la lámpara cuando España lo necesitó. Foto: FIBA

Vida o muerte. Así era como afrontaba la selección española el partido de esta noche ante Nigeria. Si perdía se complicaba muchísimo el pase a los cuartos de final. Y en el caso de pasar, como cuarta de grupo, al otro lado esperaba la máquina de talentos de Estados Unidos. Sin lugar a dudas, escenario nada apetecible. Pero ganar no era suficiente. La selección española debía disipar todas las dudas que había planteado en las dos derrotas anteriores sufridas. Y para ello no podría contar con Álex Abrines, quien era baja en el día de hoy.

En el quinteto titular de España ya encontrábamos la primera sorpresa, donde Felipe Reyes entraba en el lugar de Nikola Mirotic acompañado de Ricky Rubio, Sergio Llull, Rudy Fernández y Pau Gasol.

En Nigeria salían Mike Umeh, Chamberlain Oguchi, Ebri Ere, Ike Diogu y Alade Aminu.

Desde el inicio del primer cuarto ya se vio un cambio en el lenguaje corporal de la selección española respecto a los dos partidos. En ataque, mucho más atrevidos y horizontales hacia el aro, sobretodo Ricky Rubio, quien se atrevió a intentar algunos triples y todo, provocaba que consiguieran coger ventaja rápida en el marcador haciendo un abuso de la pintura. Los ataques, además, habían ya dejado de ser lentos y no acababan con un tiro exterior mal lanzado. Tal era así, que con dos minutos para acabar el primer cuarto Sergio Scariolo ya se pudo permitir rotar a todo el quineto (José Manuel Calderón el único que no salió a pista en el primer cuarto) y aún así la selección española acababa el primer cuarto ganando 11-25.

En el segundo cuarto, la defensa de España empezó a bajar de intensidad y los jugadores de Nigeria conseguían tiros fáciles que solían convertir. Aún así, el ataque seguía dando sus frutos y la selección española seguía sumando. A falta de cinco minutos, entro José Manuel Calderón a pista por el «chacho» que había hecho su segunda falta, de tal manera que ya habían pisado pista todos los jugadores. Pero a partir de esos cinco minutos restantes, la cosa se empezó a complicar. Un estancamiento en ataque que provocaba diversas bolas perdidas (sobretodo de Pau) y una defensa blanda acabaron provocando que Nigeria se acercara a dos puntos al final de la primera mitad y el marcador estuviera 41-43.

El mejor de España al descanso era Nikola Mirotic con 7 puntos y 4 rebotes. El mejor de Nigeria era Ike Diogu con 6 puntos y 3 rebotes.

Al inicio del tercer cuarto, parecía que los problemas de España seguían igual y que Nigeria no se iba a despegar en el marcador. Pero tras unos minutos de desconcierto, Rudy Fernández se iluminó para enchufar dos triples que secundado de un robo de Ricky y otro del mismo Rudy que acabaría finalizando el anterior, daban una nueva ventaja de diez puntos a España a falta de seis minutos para el final del período. Tras eso, tiempo muerto de Nigeria que detiene la hemorragia. Y tras varios minutos con España manteniendo la ventaja de diez puntos, de nuevo en los minutos finales empezó la debacle. Varios tiros lejanos de Nigeria y una falta técnica a Pau Gasol por protestar una falta no pitada sobre él, provocaron el cortocircuito de España que veía como Nigeria en las últimas jugadas del período se ponía por delante por primera vez y acaba liderando el cuarto por 66-65.

En el último cuarto de nuevo se repetía la misma historia con cambios de protagonista. Esta vez eran Juan Carlos Navarro con un gran acierto en el tiro y Willy Hernángomez, colosal en la pintura, quienes daban una ventaja a España que tendría que ser necesaria para matar el partido. Pero de nuevo, pasados el medio cuarto, Nigeria se volvía a pegar en el marcador. En los instantes finales, un gran Felipe Reyes era el que daba vida a la selección española desde la pintura haciéndose amo y señor de los rebotes. Además, España iba sumando puntos desde la línea de tiros libres que le hacían jugar con una ventaja de cinco puntos. A falta de 30 segundos para el final, una canasta de Pau Gasol conseguía el más siete para España que acabaría sentenciando y ganando por 87-96.

El mejor del partido por parte de España fue Ricky Rubio con 15 puntos, 4 asistencias y con él en pista España sumo +29 de diferencia ante Nigeria, acompañado de Felipe Reyes y sus 9 puntos y 9 rebotes. Por parte de Nigeria destacó Chamberlain Oguchi con 24 puntos y 4 asistencias.

Pero aún así, tras esta victoria, las sensaciones del juego de España siguen sin ser buenas y preocupan mucho las siguientes citas: Lituania y Argentina por orden cronológico.