Una de las buenas cosas que tiene el verano es la temperatura que se asienta una vez el sol deja paso a la luna y se alza la noche. Condiciones perfectas para practicar deportes sin riesgo de insolación; como hacia un chaval de 14 años llamado Robbie McNulty, que cada noche de este verano ha ido a lanzar unos tiros a un campo cerca de su casa en Cambridge. Robbie está en etapa de crecimiento, aún no ha dado ese estirón que le ayude a coger centímetros para jugar al baloncesto, y eso le pone impedimentos a la hora de que los equipos le seleccionen.
Como cada noche, Robbie iba a realizar su ronda de tiros para seguir preparando su temporada, pero una lluvia dejó rastro de su presencia y dejó varios charcos en el campo. Esto no paró a nuestro pequeño amigo y aún así asistió a su entrenamiento. Sin embargo, la lluvia sí afectó al resto de compañeros que usualmente acompañaban a Robbie.
En medio de su entrenamiento avistó una figura aproximarse de una persona no especialmente alta sin siquiera pasarse por la cabeza que sería un All-Star de la NBA. El pequeño base de los Boston Celtics, Isaiah Thomas, estaba de visita con su mujer cuando divisó a nuestro pequeño protagonista tirando algunos tiros y quiso compartir con él la práctica de lanzamientos a canasta. Robbie seguía lanzando cuando Thomas le preguntó «¿Puedo lanzar un par de tiros contigo?» El chaval de 14 años de edad quedó mudo, limitándose a mirar a Isaiah.
«Me limitaba a tirar a canasta con la boca abierta , esperando a que él dijera algo» – decía Robbie. Sin terminar de creerse del todo que era Isaiah Thomas el que le preguntaba si podía jugar con él.
Robbie fue alrededor de tres veces al TD GARDEN la temporada pasada y su jugador favorito era ahora el que estaba reboteando sus propios tiros. Estuvieron alrededor de 10 minutos tirando a canasta en los que Robbie preguntó al pequeño verde sobre la temporada venidera y éste preguntó a Robbie acerca del colegio.
Al terminar la sesión se tomaron una foto juntos y el All-Star se retiró con su mujer, mientras que Robbie escribía a su madre: «Mamá no te lo vas a creer. Lo mejor que me ha pasado en mi vida».
Sus amigos no le creían hasta que Robbie publicó su foto con el jugador de los Boston Celtics tanto en Instagram, a la cual el propio jugador comentó, como en Snapchat.
Para nuestro pequeño protagonista tuvo, como podéis imaginar, un gran impacto: «Fue un gran detalle que viniera y tirara algunos tiros conmigo. Es un All-Star y solamente está parado mirándote como juegas.» Lo que Robbie no sabía es que para Isaiah también tuvo un gran impacto:
«Adoro estas pequeñas interacciones con los fans.» – dijo el base de los Celtics. – «Sé cómo se sentirá porque una vez estuve yo en sus zapatos, una vez fui ese chaval que quería que un jugador me aconsejara y ahora siento que es mi trabajo»
Una pequeña historia que terminó con Isaiah Thomas diciendo que estuvo entretenido y divertido rebotearle sus tiros y pasarle el balón.
