Los Angeles Clippers y el problema de los aleros

Cuando llegan los meses de julio y agosto, todo el mundo comienza a pensar en el sol, el mar, los cocktails, las vacaciones y todo esos planes que llevamos esperando todo el año para hacer durante nuestro verano. Pero para los que dedican su vida a la NBA , el buen tiempo llega acompañado de lo que quizás sean las cosas más entretenidas y divertidas de la liga, el Draft, el baile de traspasos que tanto ilusionan a unos, y hacen enfadar a otros (ejem Durant, ejem), la agencia libre, y hasta la liga de verano, dónde podemos ver a los jóvenes que prometen ser el futuro de este bonito arte llamado baloncesto.

Todo esto ocurre mientras nos morimos de ganas de que llegue el mes de octubre para volver a ver a nuestro equipo favorito dejándose la piel en la pista para intentar hacerse con el título de campeón al final de la temporada, o para ver cómo intentan hacerse con el primer puesto del Draft del siguiente verano, en el caso de los menos afortunados.

Ahora que se acerca el otoño, el verano tiene los días contados y los equipos ya tienen sus plantillas prácticamente cerradas, a falta de algún pequeño retoque, es hora de hablar de aquellos equipos que tienen la oportunidad de arrebatarles el campeonato a los Cleveland Cavaliers de LeBron James y compañía. Obviamente el máximo candidato son los Golden State Warriors, quienes han realizado lo que parecía imposible, reforzar el equipo que logró el mejor récord histórico de la liga con 73 victorias y 9 derrotas, con el fichaje de Kevin Durant, el agente libre más cotizado del mercado de verano de 2016.

Pero también aparecen sobre el papel otros nombres con muy buenas plantillas y con muchísimas ganas de dar la sorpresa en junio, Boston Celtics, Toronto Raptors, San Antonio Spurs y Los Angeles Clippers son los que a primera vista parecen mejor preparados para pelear por estar en lo más alto ya que han logrado juntar a un buen grupo de jugadores este verano, aunque en el caso de los angelinos, mantienen casi el mismo bloque que la pasada temporada, que acabó prematuramente debido a las lesiones que sufrieron durante la primera ronda de Playoffs contra los Portland Trail Blazers.

Los Angeles Clippers básicamente se han centrado este verano en reunir al mismo grupo de jugadores, han renovado a Wesley Johnson, Austin Rivers, Luc Mbah a Moute  y a una de las claves del banquillo, Jamal Crawford, tres veces ganador del premio al mejor sexto hombre del año (dos como jugador de los Clippers), y han logrado que Paul Pierce atrase su retiro un año más. A todo esto se le une la baja del alero Jeff Green y el pívot Cole Aldrich, que han solventado de manera inmediata con fichajes de agentes libres que vienen perfectos para cubrir este puesto, Brandon Bass y Marreese Speight. También le han añadido profundidad al banquillo con el base Raymond Felton, el escolta Alan Anderson y con sus dos elecciones del Draft que tendrán ficha este año, Brice Johnson y Diamond Stone, con los que ya tienen una plantilla cerrada de 15 jugadores.

Sin embargo, Los Angeles Clippers siguen teniendo un grave problema que Doc Rivers, entrenador y presidente de operaciones, no ha sabido hacer frente y no es otro que la gran incógnita en la posición de alero, el puesto más débil de toda la plantilla, que no se ha conseguido reforzar este verano. Todo indica que con la incorporación de cuatro nuevos jugadores interiores, sumado a la presencia de Blake Griffin y DeAndre Jordan,  Luc Mbah a Moute volverá a disfrutar de minutos en la posición de alero, después de verse obligado la última temporada a jugar como ala-pívot debido a la falta de jugadores en la pintura, y lo que todo indica es que sea el alero titular al principio de esta campaña.

Se podría tener en cuenta añadir a Jamal Crawford en la rotación de aleros y hacerle titular (por fin), pero lo cierto es que el jugador aporta más al equipo con su explosividad saliendo desde el banquillo, y que además ya es un jugador veterano que no podrá seguir el ritmo de minutos de otros jugadores que saldrán de titulares durante toda la temporada, que comienza en octubre y finaliza en abril (sin contar playoffs), por lo que lo mejor es que continúe en su papel de sexto hombre, y a ver si así lograr su cuarto premio en su carrera. Algunos también ven como alero a otra de las nuevas incorporaciones, Alan Anderson, pero está claro que disputará muy pocos minutos esta temporada, tras perderse la anterior campaña debido a una lesión.

La duda asalta la cabeza de Doc Rivers a la hora de elegir entre el defensivo Mbah a Moute o el explosivo Wesley Johnson para salir desde el inicio para ser el mejor complemento de Chris Paul, Blake Griffin y cía (Paul Pierce descartado tras ver su recorte en los minutos de la última temporada). El camerunés Mbah a Moute es ideal para tener un quinteto más defensivo, perfecto para frenar junto a DeAndre Jordan a aquellos equipos cuyos jugadores les puede quemar el balón en las manos y tienen ataques muy fluidos (Warriors, Celtics, Cavaliers, Pacers, los renovados Bulls, etc). Lo negativo de Mbah a Moute es su escasa aportación en el aspecto ofensivo, pero al tener al mismo en la pista a Chris Paul, J.J. Redick y Blake Griffin, lo que menos necesitan es un anotador compulsivo, puesto que éstos serán los encargados de hacer sonar la red posesión tras posesión.

En el caso de Wesley Johnson es diferente al de Mbah a Moute. Después de una muy buena temporada, en la que ya jugó muchos partidos como titular y dejó con muy buenas sensaciones a su entrenador, podemos señalar su gran capacidad para atacar el aro, y su mejoría en el tiro de media-larga distancia, pero como ya hemos mencionado antes, esto es lo que menos falta le hace al quinteto inicial, pues ya tienen su tándem ofensivo Paul-Redick-Griffin y su peor virtud es la defensa, sobre todo antes jugadores de superior nivel como lo son LeBron James, Kawhi Leonard o Kevin Durant, quiénes se pueden dar un festín anotador con Johnson en pista.

Lo que muchos se preguntan es porqué en el último Draft se seleccionó a dos jugadores interiores como son Brice Johnson y Diamond Stone si ya se tenían pensado firmar a otros dos agentes libres, y no hicieron lo correcto seleccionando al menos a un jugador exterior, que cubriera la necesidad del equipo. Hay que recordar que Los Angeles Clippers escogían en la elección número 25, y en ese momento aún había jugadores que pudieron encajar perfectamente en la rotación como son Furkan Korkmaz (26), Malcolm Brogdon (36) y Patrick McCaw (38), todos aleros, y que luego escogieron de nuevo en la segunda ronda, en los puestos 39 y 40, tras un traspaso con New Orleans Pelicans, y dejaron escapar a Jake Layman (47) y Paul Zipser (48), ambos también aleros, para seleccionar al base francés David Michineau y al pívot Diamond Stone.

Esta temporada no hay más opciones, debe ser el año en el que Los Angeles Clippers consigan el objetivo de llegar a las finales, o al menos a las del oeste, tienen muy buen equipo para lograrlo, aunque la falta de un buen alero puede ser un lastre en el caso de que lleguen las temidas lesiones que llevan persiguiendo al equipo angelino los últimos años.