Kevin McHale, Satch Sanders, JaJuan Johnson, Paul Silas, Kevin Garnett, Dino Radja, Antoine Walker, Shavlik Randolph… Grandes jugadores han ocupado el puesto de ala-pívot en la historia de los Boston Celtics, pero, tras la marcha de Kevin Garnett, esa posición quedó casi tan huérfana como la de pívot. Con el fichaje de Al Horford, los aficionados de los Boston Celtics dejamos de llorar por nuestro maltrecho juego interior, pero a Brad Stevens se le acumulan las tareas en pretemporada. Con el cometido de buscar una segunda unidad que funcione sin su almirante habitual, el entrenador tiene que encontrar el quinteto que mejor se compenetre en pista, y parece que solo queda una posición con interrogante, ¿quién acompañará a Al Horford en la pintura?

En el Despacho queremos hacer los deberes con tiempo, y nos hemos juntado tres de sus integrantes para analizar a tres posibles candidatos a ser el cuatro titular de los Boston Celtics esta temporada.

Amir Johnson

Está muy claro para la mayoría de los que siguen el día a día de los Celtics que la alineación titular para el comienzo de la temporada regular no tendrá muchas modificaciones, teniendo como referencia el año anterior. Isaiah Thomas será el base, Bradley el escolta, Crowder el alero y la flamante incorporación verde, Al Horford, ocupara una posición en al front court. Pero ¿qué hay de su acompañante? Todo indicaría, si analizamos la situación del roster actual, que será una disputa entre tres jugadores: Amir Johnson, Kelly Olynyk y Jonas Jerebko.

Me detendré en el el primero de ellos que parece estar un paso por delante de los otros dos, no porque así lo quiera yo, si no por la información que se maneja hoy en día y por cuestiones de debilidad táctica que después expondremos.

Amir Johnson no tuvo un gran año en Massachusetts (7.3 pts, 6.4 reb, 1.7 ast, 1.1 bloq en 22.8 mins) su sueldo elevado (12 millones de dólares) siempre fue una mochila para su desempeño, pero no por ello deja de ser un jugador más que útil a las necesidades del equipo.

Amir es un jugador muy atlético y rápido para su altura (2.06 mts) corre muy bien la cancha en contragolpe y es un muy buen definidor cerca del aro, con un respetable gancho de derecha y un muy buen timing para el aprovechamiento de “la caída” del pick and roll (cuando el pivot ataca el aro después del bloqueo), también es un correcto reboteador y protector del aro.

Su falta de visión de campo no lo hace un buen pasador, suele perder muchas pelotas si se lo expone a tener que mover la misma en el poste alto, su drible es nulo y su mecánica de tiro deja muchísimo que desear (más que nada en velocidad) hasta el año pasado tenía un respetable tiro de tres (41.3 % en su última temporada con los Raptors) pero bajo sus porcentajes hasta 23% con los Celtics, limitando su amenaza a la zona pintada.

Si ustedes me preguntan si me gusta esta pareja les diría que no, pero entiendo que la falta de rebote defensivo y las necesidades de proteger el aro para Stevens, por el momento, son prioritarias. Defensivamente no veo ningún impedimento para la combinación de ambos (prácticamente es similar físicamente a su antiguo compañero de equipo Paul Millsap)  y su movilidad para ayudas y cambios de marca no generan miss match pronunciados. Pero donde más ruido me genera es en el costado ofensivo. Si tomamos en cuenta que Johnson desarrolla todo su juego en posiciones cercanas al aro, esto va a  limitar el trabajo de Horford en posiciones alejadas del mismo. Tampoco se usufructuará su buen rendimiento en el poste bajo, donde puede sacar partida de su excelente tino para el pase o el juego uno contra uno. La versatilidad de Horford se pierde en el momento en que su es juego complementario (no el principal) sacando al pívot fuera de su zona de seguridad por momentos, no todo el tiempo. Si vemos el gráfico de tiro de Amir comprenderemos que esto cierra los caminos al ex Hawk.

Boston caracteriza su juego por abrir la zona para que Thomas y los perimetrales rompan y descarguen continuamente, si se expone a Al Horford  a jugar de cuatro abierto se estarán desperdiciando varias de sus características principales… las cercanas al aro.

Más allá de lo expuesto y teniendo en cuenta que Olynyk viene de una operación, Johnson parece ir decantándose a la titularidad teniendo que tratar de adaptar su juego en estacionado para poder sacar frutos de las habilidades del ex Gators.

Personalmente creo que la combinación ofensiva ideal para Al Horford es Olynyk, dándole un universo de posibilidades a Stevens teniendo en cuenta la características de los dos… Pero su falta de rebote y fortaleza defensiva en el mano a mano, parecen descontarle posibilidades por el momento… pero solo por el momento.

Andrés Villar

Kelly Olynyk

Si bien parece que el canadiense llegará al inicio de la pretemporada sin problemas en su hombro, el primer compañero de Al Horford será Amir Johnson. Pero una vez recuperado y en forma, Kelly Olynyk es el indicado para bailar con el dominicano en la pintura y, sobretodo, fuera de ella.

La clave del ataque moderno se compone de tan solo dos palabras, FLOOR SPACING. Los equipos necesitan espacio para respirar, fluir y anotar, y ¿qué te da ese espacio?, el tiro. La forma más fácil de mejorar esto es moviendo a Olynyk al cinco titular. Brad Stevens tendría un cinco inicial en el que todos los jugadores pueden tirar, ni siquiera tienen que meterla, ¡QUÉ DIABLOS!, ni siquiera tienen que tirar, solo crear el miedo en el contrario. Si en la charla previa de tu rival el entrenador contrario no indica que se flote a nadie, amigo, ya has conseguido tu espacio.

Pero es que Olynyk no se conforma solo con asustar, puede tirar, y con un asombroso acierto. Con un 40.5% en triples la pasada temporada, el ex de Gonzaga fue uno de los 20 jugadores, en toda la NBA, que consiguió superar la barrera del 40%, además de ser el único siete pies en tal lista. Llegó a su zenit en enero (43.3% de media), con una racha del 49% desde el 1 de diciembre hasta finales del primer mes del año. Si por sí solos estos números no suenan nada mal, puestos en contexto asustan. El #41 está a un solo triple de unirse a un podio compuesto por otros dos 2.13, Andrea Bargnani (627 triples convertidos) y Dirk Nowitzki (1701), y convertirse en el tercer siete pies que consigue anotar 500 triples en toda la historia de la NBA.

No solamente Al Horford se iba a beneficiar de esto (ha sido 4 veces All-Star jugando junto a cuatros abiertos), sino que todo el equipo iba a agradecer la presencia de Olynyk en el quinteto. Thomas se encontraría con carriles directos hacia la canasta, y gracias a dos interiores que no solo es que se puedan abrir, sino que también pueden botar y pasar, podría aligerarse el % de uso de balón del base, y aprovechar su velocidad para usarlo como amenaza sin balón. Crowder y Bradley también obtendrían más espacio para cortar y penetrar, sirviéndose asimismo de la buena visión de nuestros dos interiores.

¿La segunda unidad también podría beneficiarse de Olynyk?, sí, por supuesto, Olynyk encaja en ambas situaciones, pero entiendo que debería ser el cuatro que utilice Stevens junto a Al Horford, por lo menos por delante de Amir, tanto por química como por no juntar a nuestros únicos rim protectors en el mismo quinteto. Jonas Jerebko podría ser otra opción (más defensa y menos manejo/pase) siempre que mantenga el nivel visto en Playoffs.

Olynyk siempre ha sido un titular irregular, pero debemos recordar que se enfrenta al año más importante de su carrera. En el verano de 2017 se convertirá en agente libre restringido (puede optar a una extensión antes del 31 de octubre, aunque no es probable que ocurra), y debe demostrar que vale los millones que su agente va a exigir. Si consigue mantener su acierto exterior, y vuelve a demostrar que la defensa colectiva no tiene secretos para él (uno de los mejores Defensive Rating del equipo, y el mejor Net Rating) , este debería ser su año.

Es cierto que seguiríamos teniendo un problema en el rebote, con Amir esto se arreglaría en cierta medida, pero nadie en la plantilla puede solucionar esta carencia. Tampoco ayuda el estilo de defensa, con cambios constantes que sacan a nuestros interiores de la zona, pero Olynyk tendría que aumentar un rendimiento que ha ido disminuyendo desde su temporada rookie.

Álvaro Méndez

Jonas Jerebko

A día de hoy, el jugador sueco parece que parte con menos posibilidades de acompañar a Al Horford en el quinteto titular respecto a Amir Johnson o Kelly Olynyk pero, ¿por qué olvidarnos del bueno de Jonas? En una temporada y media con los Celtics, Jerebko ha demostrado sobradamente de lo que es capaz en la cancha, y tras ser una pieza importante el año pasado, sobretodo en la serie de Playoffs ante los Atlanta Hawks, no sería de extrañar que volviera a ser un recurso muy útil para Brad Stevens.

Las virtudes del ex de los Pistons son muchas y variadas, y creo que sus posibilidades respecto a la titularidad se basan en que podemos ver al sueco como una combinación (con muchas comillas) de los dos casos anteriormente expuestos. Claro que su capacidad reboteadora y su protección de aro son inferiores a las de Amir, y por supuesto que su tiro exterior no es tan solvente como el de Olynyk, pero ninguno de ellos puede presumir de tener todas esas armas en su arsenal. Jerebko hace de todo, y aunque su trabajo suele quedar en segundo plano debido también a que dispone de menos minutos que sus «competidores», nunca hay que obviar a un jugador tan versátil.

En la temporada anterior, el sueco firmó unas discretas estadísticas de 4.4 puntos por partido, 3.7 rebotes y ni siquiera llegaba a dar una asistencia de media por encuentro, pero claro, solo disponía alrededor de 15 minutos en cancha. Jerebko era un claro jugador de rotación en una plantilla que estaba haciendo las cosas muy bien, pero con el comienzo de los Playoffs todo cambió. De los seis partidos jugados ante los Hawks, partió en el quinteto titular en cuatro de ellos con una media de 27 minutos en pista y obviamente sus estadísticas mejoraron. Jerebko subió su anotación hasta los 9.2 puntos por encuentro, pero la gran evolución la encontramos en el rebote, donde tuvo que pelearse con Millsap y su nuevo compañero Al Horford para atrapar una media de 6.8 rechaces.

Todo este aumento de protagonismo llegó debido al gran potencial de la pareja interior de Atlanta. Brad Stevens, y creo que muchos de nosotros, vimos desde el primer momento que Amir Johnson estaba muy solo en defensa ante la incapacidad de Sullinger y un físicamente mermado Olynyk (que tampoco suele destacar en esta parte) para aportar algo positivo, y ahí es donde Jerebko entró en el esquema. De la plantilla de la pasada campaña, el sueco era una de las mejores herramientas defensivas entre los hombres altos de los Celtics, aunque su trabajo era pasado por alto por aquellos que solo miran las estadísticas de robos y tapones para dilucidar si un jugador defiende bien o no. Ahora mismo, con la llegada de Al Horford en la agencia libre está claro que el nivel en esta parcela ha aumentado considerablemente. El pívot dominicano es una extraordinaria incorporación a un puesto que lleva mucho tiempo descuidado, y su presencia en defensa hace que los servicios de Jerebko en ese aspecto sean menos necesarios, que no inútiles.

Con ese problema algo mejor resuelto, ¿por qué seguimos hablando de las posibilidades del sueco? La razón es muy clara; recuerden la amplitud de su arsenal. El ex de los Pistons siempre se ha caracterizado por una muy buena mano desde mas allá de la línea de tres, y aunque no es un triplista de élite, ha demostrado sobradamente que el balón no le quema en las manos. Durante la pasada temporada regular, el #8 de los Celtics rubricó un espléndido 39% de acierto desde la larga distancia, solo superado por su casi 42% en el curso 13-14 con Detroit. Desde las esquinas o con lanzamientos más frontales, Jerebko no duda en apretar el gatillo cuando tiene oportunidad, y esa amenaza, al igual que pasa con el ejemplo de Olynyk, puede dar muchas facilidades a Horford de cara al aro.

Los problemas para él llegan en la faceta de organización y manejo. Jonas no es ni de lejos un playmaker y muchas veces sufre a la hora de encontrar a sus compañeros en buenas posiciones; algo que sí hace muy bien Horford. En mi modesta opinión, Jerebko no será la opción elegida por Brad Stevens para ser parte del quinteto titular junto al flamante fichaje de los verdes en este verano, pero por todo lo que hemos visto, si el técnico de los Celtics decide recurrir al sueco su decisión no sería nada cuestionable. No es el mejor jugador del roster en ninguna de las facetas del juego, aunque resulta muy complicado encontrar a alguien que en mayor o menor medida pueda hacer todo lo que Jerebko da en la cancha, y eso, junto a otro jugador tan versátil como Horford, trae muchas oportunidades.

Sergio Hernández

Tres jugadores para un puesto. Dos de ellos con un estilo marcadamente exterior, y uno más chapado a la antigua. Tenemos uno ofensivo, otro equilibrado y otro protector del aro. ¿Cuál prefieres tú al lado de Al Horford?