Derrick Rose siente más afecto en New York que en Chicago

Derrick Rose representó en su momento la esperanza de la ciudad de Chicago, el mayor emblema que los Bulls habían tenido en su equipo desde que Michael Jordan se retirara del baloncesto profesional. Todo el mundo le quería, y muchos se mantuvieron a su lado a pesar de lesionarse de gravedad en múltiples ocasiones. Sin embargo, parece que todo ese afecto no resultó tan grande como el que ha sentido en sus primeras semanas en la ciudad de New York:

«Sentía muchísimo amor; sientes un poco de eso en Chicago, pero no está al mismo nivel que en New York, así que es algo que hace que crezcan las ganas de salir a la cancha. Es como, ‘tío, están realmente emocionados de que esté aquí’. Ni siquiera he recogido un balón todavía ni he metido una canasta, y solo puedo imaginarme cómo reaccionarán cuando comencemos a ganar».

Declaraciones que puede que duelan a más de un muy fiel seguidor de la franquicia de Illinois que, a pesar de ya no formar parte de los Bulls, seguirán apoyándole allá a donde vaya. Sin duda la intención de Rose era destacar la emoción que siente por su nuevo destino, sin embargo, existían formas menos controvertidas de destacar dicho deseo y sensaciones.