El Real Madrid ha mostrado su mejorada plantilla ante los 8.500 espectadores que han presenciado el encuentro en la Fuente de San Luis, también conocida como Fonteta. El recital, primero de Sergio Llull (18 puntos y 8 asistencias) y de Rudy Fernández (17 puntos) unido a una irrupción para enmarcar de Luka Doncic han decantado la balanza por **-**. Por el cuadro valenciano han tenido en Will Thomas (12 puntos y 5 rebotes) y Luke Sikma (12 puntos y 9 rebotes) a sus mejores jugadores.
Los merengues se presentaban en la capital del Túria tras vencer en la prórroga a los Thunder por 142-137, mientras que los taronja se estrenaban como locales tras vencer en la cancha del Tecnyconta Zaragoza.
Sergio Llull anotaba la primera canasta de un encuentro que arrancaba con un parcial de 0-7 para los hombres de Pablo Laso, que movían el balón a las mil maravillas, teniendo en el menorquín a su hombre más destacado. Un triple de Rudy situaba el 6-14 y provocaba el primer tiempo muerto de Pedro Martínez que rápidamente introducía a Dubljevic y Thomas en la pista. La reacción local tardó en llegar pero a base de trabajo y tesón lograron situarse a cinco puntos, a pesar de ceder 17-23 al término del primer cuarto.
El conjunto visitante tiraba de su calidad de plantilla para continuar manteniendo la renta adquirida en el marcador. La profundidad de banquillo, unida a su gran trabajo colectivo impedían a la escuadra de la capital del Túria recuperar la renta perdida. Una antideportiva cometida por Jaycee Carrol metía de nuevo a los taronjas, ¡si es que en algún momento se habían marchado! Tras una disputada primera mitad los blancos mandaban por 36-42.
Tras el paso por los vestuarios, los valencianos trataron de darle la vuelta al electrónico con acciones individuales de Antoine Diot. Sin embargo, el colosal despliegue de los visitantes con un joven Luka Doncic demostrando su descaro en cada una de las jugadas en las que el balón pasaba por sus manos. El bloque che daba la sensación de situarse en partido, pero la realidad es que no era capaz de disminuir la renta de diez tantos y el esloveno seguía a lo suyo, firmando un tercer cuarto para enmarcar, liderando a su equipo al final del tercer tiempo (54-76).
Ante evidente desigualdad en el electrónico, los equipos siguieron trabajando en finalizar de la mejor manera posible. Romain Sato, que apenas había disputado minutos, aprovechó su oportunidad para seguir cogiendo confianza. Los hombres de Pedro Martínez lucharon contracorriente ante la superioridad blanca, pese a la gran renta cedida. Sin embargo, un colosal Sergio Llull sentenciaría el partido a falta de cuatro minutos para la conclusión. Finalmente el electrónico reflejaba un claro 72-94.
Este próximo domingo el Valencia Basket se marchará a Gran Canaria para medirse al Herbalife a las 19:00, mientras que los merengues descansarán.