Rodney Stuckey ¿ de vuelta a los inicios?
El jugador ha empezado muy bien la pretemporada
En el comienzo de su tercera temporada en el conjunto de Indianapolis, Rodney Stuckey por primera vez ha dejado destellos del jugador que fue en su anterior equipo, los Detroit Pistons, donde fue el jugador principal de la reconstrucción realizada por el equipo de Michigan tras el fin de la era de los llamados Bad Boys 2.0.
Rodney Stuckey era un joven prometedor que podía ejercer de base y escolta, era atlético, ágil y encajaría perfectamente en cualquier equipo, sin embargo con el paso de los años necesitaba cada vez más balón y su juego dejó de evolucionar, y tras draftear a Knight en el año 2012 y a KCP el año siguiente, el rumbo de la franquicia dirigida en ese momento por Joe Dumars parecía claro, la reconstrucción sería más larga y Stuckey no iba a ser la pieza clave en la misma. Siguió jugando de la misma manera, lanzando mucho y amasando balón en cada posesión, era su estilo y no iba a cambiarlo. En el año 2013 el joven KCP parecía consolidado en el puesto de escolta y Brandon Jennings acababa de aterrizar vía traspaso desde Milwaukee. Ambos hechos fueron, junto a la falta de éxito del equipo, los motivos para que el escolta de Seattle decidiera salir a la agencia libre y no extender su contrato en Detroit, el proyecto no tenía nada que ver con él y el jugador lo sabía.
Los Pacers se hicieron con él en el verano del 2014 para reforzar los puestos de base y escolta ya que el jugador Seattle había demostrado su ambivalencia y ser un jugador de garantías en ambas posiciones, especialmente por su gran capacidad anotadora. Su firma por el salario mínimo parecía una ganga que los Pacers no podían dejar pasar.
Sin embargo en sus dos primeras campañas en los Pacers, Rodney Stuckey no ha mostrado el nivel que se esperaba de él. En su primera temporada en Indiana el jugador promedió 12,6 puntos en 26,4 minutos y 3,1 asistencias por partido. Aunque no parecen malos números, el jugador fue titular durante buena parte de la temporada y dando sensaciones contradictorias durante toda esta temporada. Pese a ello, esto lo podíamos justificar como una difícil adaptación al sistema de Vogel.
El jugador renovó por el equipo durante el verano por tres años y 21 millones de dolares, de los cuales el último sería opción del jugador.
Durante la temporada pasada, la actuación del jugador fue mucho peor: solamente anotó 8,9 puntos y repartió 2,4 asistencias por encuentro en 22 minutos de juego. Perdió la titularidad en favor del recién incorporado Monta Ellis, aunque siguió contando con minutos para justificar su fichaje el año anterior. Su mala defensa, muy lejos de la ya pobre mostrada en Detroit, y su falta de acierto de cara al aro fueron en aumento a lo largo de la temporada finalizando con un juego pésimo en los Playoffs.
El jugador que había sido contratado como máquina de anotación parecía haber desaparecido a los treinta años de edad y con dos años por delante de su contrato, parecía un serio candidato para ser traspasado.
Rodney Stuckey está en año de contrato, ya que sería lógico que el jugador saliera a la agencia libre debido a que con la subida del limite salarial podría ganar mucho más dinero si cuajase una buena temporada. Ya sea por esto o por que ha recuperado la forma y ha trabajado duro durante el verano, durante los cuatro partidos disputados por el equipo en la pretemporada ha cuajado grandes actuaciones y mostrando la mejor cara desde que llegó a Indianapolis, y un nivel similar al mostrado en sus mejores momentos en Detroit.
En el primer partido, que supuso la primera victoria para el equipo, jugado frente a los New Orleans Pelicans, Stuckey consiguió 11 puntos con un 50% de acierto en tiros de campo, 3 rebotes y 3 asistencias. No fue el mejor del equipo pero se vio al jugador con otras maneras a como había finalizado la temporada anterior.
Durante el segundo partido, el primero de los dos jugados contra los Chicago Bulls, vimos a un Rodney Stuckey excepcional, jugando a gran nivel en ambos lados de la cancha, siendo el máximo anotador del encuentro con 20 puntos con otro 50% de acierto, acompañándolo con 7 asistencias y 4 rebotes.
Parecía la confirmación del resurgimiento del escolta, pero el segundo contra Butler, Wade y compañía nos devolvió a la realidad: un Stuckey errático que con menos de 9 minutos de juego anotó únicamente dos puntos con un ínfimo 25 % de acierto en la derrota del equipo dirigido por McMillan. Aún así el equipo, sin Paul George, en general tuvo un mal partido y el juego del escolta no fue tan malo, añadiendo 3 asistencias y 2 rebotes a su marca personal.
En el último partido disputado hasta el momento, también sin Paul George, que se solventó con una clara victoria frente a los Milwaukee Bucks, Stuckey olvidó el partido de Chicago y nos volvió a brindar una gran actuación especialmente en el ámbito ofensivo con 21 puntos y 5 asistencias siendo el mejor jugador del encuentro.
Durante estos primeros partidos hemos visto un Stuckey participativo en ataque, jugando con inteligencia en ataque y bajando el culo en defensa, algo que no habíamos visto prácticamente nunca en su carrera.
Sin embargo todos sabemos que la pretemporada es un momento donde los equipos hacen pruebas y compiten de forma mucho más relajada, y esto es el principal argumento para no entusiasmarse demasiado por los partidos del jugador. Muchos jugadores realizan grandes partidos pero que luego no son capaces de extrapolarlos a la competición real. Aunque es innegable que nos encontramos con un Rodney Stuckey más fino, aparentemente más centrado y con una gran actitud dentro del campo.
Stuckey sabe que esta en la cuerda floja, su rendimiento no había sido bueno pero sus recientes partidos nos dan a los aficionados de los Pacers un atisbo de esperanza en poder recuperar al escolta y en que se convierta en un jugador importante desde el banquillo o incluso desde el comienzo de los partidos si se lo gana. El equipo necesita de sus puntos y si consigue mantenerse un poco en defensa podría ser considerado un fichaje más para esta temporada.
La gran pregunta que nos suscita es si conseguirá mantener este nivel durante la temporada primero, y extenderlo a la postemporada o por el contrario será flor de un día, o unos días en este caso. ¿Conseguirá recuperar su nivel ofensivo y anotador de sus mejores temporadas en Detroit o por el contrario nos volverá a mostrar su cara más apática y negativa de la temporada pasada?