Gary Payton lucha por la vuelta de la NBA a Seattle

Un grupo de inversores quiere financiar un nuevo estadio

Gary Payton-Fuente: Keith Allison (CC)
Gary Payton lucha para que la NBA vuelva a Seattle-Fuente: Keith Allison (CC)

Como ya informábamos hace unas semanas, el nuevo acuerdo colectivo entre la NBA y la NBPA podría traer consigo propuestas de expansión de la liga. Sin duda, hay ciudades muy bien preparadas para acoger la mejor liga del mundo, aunque los aficionados recuerdan con mucho cariño la ciudad de Seattle, donde los SuperSonics jugaron sus partidos hasta que la franquicia se trasladó a Oklahoma City hace ya ocho años. En todo esto tiempo, han sido muchas las peticiones para que la ciudad vuelva a contar con un equipo en la liga.

El problema, aparte de la incertidumbre sobre una posible expansión de la liga, es que hay ciudades mejor preparadas para hacerse con el privilegio de acoger partidos en el hipotético caso de que saliera una plaza, como Louisville, Kansas City o Pittsburgh, entre otras muchas que desean tener una franquicia NBA.

El principal activo que le falta a Seattle para postularse como candidata es un estadio para jugar los partidos, ya que, sin él, el proyecto no tiene ninguna consistencia. Hay dos bases que ya están trabajando en la realización de este proyecto:

Por una parte, la leyenda de los Sonics, Gary Payton, declaró hace unos días en un torneo de 3×3 celebrado en Los Ángeles que está luchando para que el mejor baloncesto vuelva a Seattle:

«Estoy intentando que Seattle vuelta a tener todo lo necesario para el baloncesto. Tenemos que hacer ver a la NBA que la ciudad está preparada para volver a la acción, y para tener más posibilidades, necesitamos un estadio. Nunca he perdido la esperanza de que la franquicia vuelva a existir. Nunca debimos de haber perdido el sitio, pero simplemente ocurrió. Debemos seguir intentando convencer a la gente de que nos merecemos estar en la liga del mundo y que algún día lo conseguiremos.»

Además, un grupo de inversores liderado por Chris Hansen lleva varios intentos de construir el nuevo estadio, pero en 2012 fue rechazado por la propia ciudad, y en 2013, cuando se especuló el traslado a Seattle desde Sacramento, los propietarios del resto de equipo se negaron. Ahora, el grupo ha cambiado de estrategia, y ha abandonado la dependencia de la financiación pública para proponer que fondos privados financien la construcción del nuevo pabellón aunque, como es lógico, un proyecto de tal envergadura debe ser estudiado con calma por toda la ciudad.