Los Clippers se llevan el partido del silencio

Los Ángeles Clippers 99 - 88 Memphis Grizzlies

mike conley grizzlies
Mark Runyon (CC)

Una de las primeras pruebas de fuego llegaba al FedEx Forum en la noche de ayer. Los Ángeles Clippers (3-1) de Doc Rivers y Chris Paul deberían de hacer frente a unos Memphis Grizzlies (3-3) que, por el momento, cuenta con dos bajas muy importantes como son Chandler Parsons (rodilla derecha) y Brandan Wright (tobillo izquierdo).

El partido comenzaría con un buen tanteo de canastas entre los dos equipos. Una igualdad que una vez concluidos los doce primeros minutos de encuentro no se volvería a ver en todo lo que quedaba de noche. Un 23-20 a favor de los de negro a pesar de que Marc Gasol, gran fuerza anotadora en los de Fizdale, no conseguía que le entrasen los tiros.

Con el comienzo del segundo cuarto, los Grizzlies sufrirían un primer parcial de 11-6 que colocaría a los visitantes ocho puntos arriba a poco más de ocho minutos para el descanso. Con la esperanza de que solamente fuera un bajón si demás importancia, el equipo local se vino totalmente abajo en este periodo después de ir solamente tres puntos por debajo al término del primero. La diferencia entre uno y otro equipo crecería con el paso de los minutos. A una defensa muy deficitaria se le sumaba el nulo acierto de cara al aro de un Marc Gasol que a 2:42 acumulaba una serie de 1/10 en tiros de campo. Pero eso no era lo más preocupante. El tan conocido ‘Grit&Grind’ patentado por los mismos Grizzlies a lo largo de estos últimos años brillaba por su ausencia en un FedEx Forum que en mucho tiempo no había llegado a estar tan silencioso. Por momentos, el encuentro parecía un entrenamiento improvisado para los Clippers.

Con todo a su favor para saltar a la pista con el corazón y las pilas cargadas, los pupilos de David Fizdale parece que dieron el partido por perdido a estas alturas, ya que la diferencia de punto al final del tercer periodo (76-57) no hizo más que aumentar. Mismas sensaciones a pesar de ver algún atisbo de renacer gracias al tirón que pegaría Mike Conley con dos triples seguidos, forzando seguidamente una pérdida de balón que encendía mínimamente al FedEx Forum. A pesar de ello, la tónica del partido no cambiaba… ni cambiaría.

El equipo dirigido por Doc Rivers estaba consiguiendo neutralizar por completo al conjunto de Tennessee, liderados por un Chris Paul que terminaría el partido con 27 puntos, 11 asistencias, 6 robos pero sin grandes porcentajes en el tiro. El partido parecía quedarse ya en un entrenamiento improvisado para los de California, hasta que Mike Conley (30 puntos con 7/11 en triples y 10 asistencias), que sería el mejor de los osos, un Marc Gasol mucho más acertado (acabaría con 7/18 en tiros de campo) y un Zach Randolph que sobrepasaba la decena de puntos (15 puntos, 9 rebotes) consiguieron hacer reaccionar a la grada y a su propio equipo. Sin embargo, esta tardía reacción solo les llevó a acercarse en el marcador. A 3:14 para el final, el luminoso reflejaba un 87-77 que se antojaba muy complicado a pesar de la barrera psicológica de la decena. Los Clippers lograrían mantener la diferencia de puntos a raya, consiguiendo la victoria con un 99-88 a su favor.