James Young hace su mejor partido con los Boston Celtics

Si hubo un debate que  provocó ríos de tinta en Massachusetts, durante todo el verano, fue la disputa por el puesto número 15 de la plantilla de los Boston Celtics. En una esquina se encontraba James Young (puesto 17 del draft del 2014) en la otra, R.J Hunter (pick 28 del 2015). Después de muchas idas y vueltas y una pretemporada en que mostraron mucha  paridad en rendimiento, el ex pupilo de Calipari se hizo con el hueco en la plantilla de los “orgullosos verdes”, no sin provocar el grito en el cielo de varios.

Los motivos para la elección del de Michigan, se supo tiempo después, que fueron más financieros que basquetbolísticos, cuestión lógica si se tiene en cuenta el rendimiento del #13 durante sus primeros dos años en Boston, donde solo mostró buenos rendimientos en la filial de la liga de desarrollo, los Maine Red Claws. Las continuas quejas de compañeros y entrenadores por su falta de apego al entrenamiento y la defensa, fueron los motivos principales que lo mantuvieron más cerca del «agita toallas» que del centro de la cancha.

Pero la proximidad de ser cortado, parece que activó el espíritu de supervivencia  de James Young, que por primera vez desde su llegada mostró que podía aportar ALGO, al conjunto que lo eligió como un proyecto interesante hace dos años.

Las lesiones y los flojos rendimientos, le dieron su oportunidad el pasado sábado promediando el segundo cuarto, con unos Celtics estancados en ataque, James Young saltó a cancha ante la incredulidad de hasta el mismísimo Mike Gorman (relator histórico de los de New England), que no podía creer lo que estaba viendo.

La entrada de  James Young coincide con el mejor parcial de los verdes en la primera mitad, mostrando esfuerzo defensivo (claramente una de sus debilidades) y lucha en balones divididos, además de una linda penetración por el lado débil, que termina con sus primeros puntos en el partido.

Avery Bradley decía esto con respecto al rendimiento del alero:

“Estoy muy feliz por James. Él viene todos los días y trabaja duro. Algunos juegos entra y otros no. Él está siendo un profesional y cada oportunidad que tiene la está tomando lo mejor que puede. Estoy muy feliz por él”.

Lo mejor estaba por venir, ya que en la segunda parte y con un Isaiah Thomas errático y unos Boston Celtics siendo superados por los locales, vieron la mejor versión de James Young desde su llegada a Massachusetts, redoblando esfuerzo en su campo, manteniendo vivas segundas oportunidades que finiquitaron en puntos para su equipo y lo destacable… ANOTANDO y poniendo al frente a su equipo al cierre del tercer parcial.

Kelly Olynyk fue mucho mas allá con sus palabras hacia el ex Wildcats:

“Realmente increíble, es un gran chico. Él se merece esto. Puso mucho trabajo estos dos últimos años. Ha tenido un camino muy duro. No ha sido fácil para él. Ha tenido mucha atención negativa sobre él…que no podía jugar, que no tenía la mentalidad etc, pero ha demostrado que pertenece aquí. Y tu sabes lo difícil que es eso, ha tenido subidas y bajadas en Maine (Red Claws) los últimos dos años, él ha mostrado su persistencia, trabajo duro, carácter, y cuan fuerte como jugador es. Estamos todos muy felices por él. Sin él no hubiésemos ganado este partido”.

Teniendo en cuenta que siempre se le criticó su falta de mentalidad profesional, estas palabras de Olynyk muestran lo que Jae Crowder decía hace unas semanas, que había notado un CAMBIO de actitud por parte de Young.

Brad Stevens también le dedicó algunas palabras y reveló una intimidad de vestuario entre entrenador y jugador que muestra a las claras el tipo de relación que tiene el coach con sus dirigidos:

“Una de las cosas que le dije a James (Young) es que tendría que estar preparado porque iba a tener un rol importante en estos dos partidos que estaban por venir (Pacers y Pelicans). Él está tirando a otro nivel de lo que lo venía haciendo hace un par de años en los entrenamientos. El siempre ha sido un tirador capaz, con una mecánica muy bella, pero ha trabajado realmente muy duro para mantenerla en línea”.

Muchas caricias al ego de James Young, que tendrá que demostrar que esto no es solo una gota en el desierto, si no un progreso real y que puede ser una vía de gol fiable para este equipo que necesita de los triples como el comer. El alero, se enfrenta a un año en que su contrato está en juego y tendrá que mostrar mucho más de lo que se vio en Indiana, si quiere seguir siendo un Celtics los próximos años.

Ayer dejó unos 12 pts, 3 reb, 1 ast, 2 rob en 16 minutos en cancha:

Por si alguno todavía no se lo cree…https://t.co/VFkttMBjU3

— Despacho de Auerbach (@DespachoCeltics) 13 de noviembre de 2016