Jimmy Butler, el fútbol americano y la química en Chicago

el alero incentiva la diversión del conjunto

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Jimmy Butler junto a Demaryius Thomas de los Denver Broncos. GettyImages

Hace unas semanas ya que salió a la luz la pasión que Jimmy Butler sentía por el fútbol americano, un deporte muy físico en el que podía explotar al máximo sus capacidades atléticas. Pero no, no va a dejar el baloncesto para convertirse en jugador de fútbol, aunque ello no quiere decir que no pueda utilizar dicho deporte para incentivar la relación con sus compañeros de equipo:

«No paro de pensar, ‘tío, Jimmy se lleva ese balón a todas partes (el de fútbol americano)'», dijo Wade. «Pero algo guay fue que, tras uno de los entrenamientos, estábamos todos juntos jugando a recibir el balón, etc. Estaba aquí para ducharme antes de que nos marcháramos a Harvard y Boston, de repente escuché mucho ruido que venía de la pista. Salgo, y veo al entrenador jugando a recibir el balón, todas estas cosas. Es genial. Estas pequeñas cosas generan camaradería. Creo un algo que necesitas. Porque a veces, especialmente cuando pierdes a mucha gente — pierde ese tipo de contacto visual. Pierdes esa comunicación y conversaciones. Estas pequeñas cosas ayudan. Ayuda a relajar la situación«.

Desde luego, Jimmy Butler tenía dos claros objetivos esta temporada: convertirse en un mejor jugador para asumir lo que conlleva el ser jugador franquicia, algo que lleva haciendo desde que ganara el MIP, y ser un mejor líder para su equipo. Por todos son conocidos ya los múltiples problemas de química de la pasada campaña que acabaron por destruir la harmonía del vestuario, y Butler no fue uno que ayudara a revertir dicha situación. Sabía que este año la cosa debía ser diferente, y está haciendo todo lo posible para que así sea.

«Es muy importante tener química«, dijo Hoiberg. «Cuando estás jugando por tus compañeros, cuando te estás divirtiendo con ellos, es mucho más fácil jugar a esto. Creo que cuando tienes ese tipo de química, genera confianza. Y este deporte es mucho más fácil de practicar cuando tienes eso en lugar de tener que salir y jugar con timidez«.

A pesar de los pequeños tropiezos que ha tenido el equipo en algunos momentos, lo cierto es que la confianza se mantiene. Hay compromiso y no importa reconocer los errores. El equipo se encuentra conociéndose todavía en busca de una identidad de juego, por lo que la confianza y el compañerismo que Hoiberg tanto alaba, son ahora mismo un punto clave.