Nick Young, el primer éxito de Luke Walton

El escolta californiano recupera un buen nivel

Nick Young
Nick Young, rindiendo como nunca bajo Luke Walton. Keith Allison (CC)

Si el verano pasado había una decisión unánime en la afición de Los Ángeles Lakers en lo que a las salidas de la plantilla respecta, era que Nick Young debía ser cortado. Tras una buena primera temporada en el equipo angelino (2013-2014), recompensada con un contrato a razón de 21 millones de dólares en 4 años, el nivel de Young bajó en picado. No solo en la pista con unas estadísticas a la baja y un comportamiento dejado que ponía de los nervios a la parroquia del Staples, sino también fuera de ella, como el revuelo armado por su desagradable episodio con D’Angelo Russell. El único que parecía creer en su continuidad era él mismo, llegando a afirmar en el Media Day que estaba impaciente por trabajar con Luke Walton y su sistema de juego. Así fue, ya que Walton, lejos del escepticismo Laker con este jugador, llevó a Nick al Training Camp y a la pretemporada, donde se hizo evidente que algo había cambiado.

El pasado 9 de octubre, antes del tercer enfrentamiento de la pretemporada contra Denver, Luke Walton hizo saber a Nick Young que saldría en el cinco titular por la lesión de Luol Deng. ¿Cuál fue el resultado? 14 puntos con un 62,5% de acierto, 4 rebotes y 2 robos de balón en la segunda victoria Laker de la Preseason. No solo en la estadística se queda la mejora del escolta, pues además de contribuir a la victoria a base de puntos, se vio a un Nick Young diferente, más comprometido con el equipo, con una mejor actitud, y sobre todo, lo que más sorprendió es su balance defensivo, ya no solo en las manos rápidas para arrebatar 2 balones, sino también en la intensidad defensiva que Young puso en la pista contra su emparejamiento. Desde entonces, Nick Young ha gozado de minutos siempre que ha estado disponible para el equipo, aportando puntos, intensidad defensiva sobre su par, buen juego sin balón y apertura de la cancha.

La progresiva mejora del escolta californiano le ha llevado a ser un fijo en la rotación de Luke Walton hasta el punto de iniciar todos los partidos en cancha, y no saliendo desde el banquillo para ser un microondas, que era el rol que tradicionalmente había poseído este jugador. Sus porcentajes han crecido hasta llegar, a día de hoy, a 14 puntos, 2.5 rebotes y 1 asistencia, lanzando con un buen 46.4% de acierto total en tiros, si nos limitamos a mirar la estadística. Además de esto, Nick Young ha mejorado sustancialmente sus prestaciones defensivas y su juego off-ballllevando al escolta californiano a recuperar el amor de la afición Laker. No solo tiene el apoyo de la grada del Staples Center, sino que incluso sus compañeros de equipo se han pronunciado sobre él con buenas palabras, como Julius Randle, quien afirmó el pasado 18 de octubre que Young es uno de los mejores compañeros de equipo que ha tenido nunca. Tal es el grado de confianza y felicidad al que está llegando Nick, que su mote ha pasado a ser «Uncle P», dada la joventud de la plantilla comparada con sus 31 años. El propio Young reconoció que antaño no tomaba los partidos tan en serio, pero que ahora, tras 10 años en la NBA, ha cambiado. Reconoció haberse llegado a sentir humillado, por lo que decidió que esta temporada saldría a la pista y jugaría con todo su corazón.

Mucho del crédito por haber vuelto a ser un jugador útil en la rotación pertenece a Luke Walton. Cuando nadie creía en él y su destino era claramente ser cortado, o ser colocado a cualquier otro equipo (hecho que no tenía visos de ocurrir). Luke le concedió no solo la oportunidad de demostrar que podía tener un hueco entre los 15 jugadores que integran la plantilla, sino también la confianza para estar en la pista en los momentos calientes, como finales de partido apretados en los que Nick ha participado.

Que Nick Young pueda mejorar todavía más en el transcurso de la temporada es una auténtica incógnita, pero aunque la temporada hace menos de un mes que empezó, los beneficios que el equipo angelino puede sacar de haber recuperado para la causa a un jugador caído en desgracia ya son visibles. Young acumula en este comienzo de temporada 6 partidos por encima de los 15 puntos, superando los 20 (22) en la victoria 119-108 ante los Phoenix Suns del 6 de noviembre, además de coger 7 rebotes. En la rueda de prensa posterior al partido, Luke Walton destacó el trabajo de Nick Young sobre Devin Booker, su buena estadística de tiro (8-14) y los rebotes que atrapó dado el carácter small ball del equipo que en ocasiones Walton pone sobre el papel. Si Young es consistente con su nivel defensivo durante toda la temporada (y quién sabe si durante la postemporada…), y además mejora ligeramente su porcentaje de tiros de tres (36%), el escolta  puede confirmarse como una de las mayores sorpresas del año: cómo pasar de ser un jugador residual a una pieza clave de la plantilla, con el beneplácito de sus compañeros y del graderío del Staples Center. Además, puede desenvolverse tanto de escolta como de alero, y dada su envergadura (2,34 m), su intensidad defensiva puede resultar clave para Los Angeles Lakers, ya que la defensa colectiva sigue siendo-aunque ni por asomo al nivel de dejadez del año pasado- uno de los puntos débiles de este equipo, situándose 4º por la cola en Rating Defensivo.

Gracias a Luke, por ser quien lo rescató del ostracismo y quién ayudó al jugador a recuperar la confianza tratándole como a uno más del roster, la NBA asiste atónita al resurgir de Nick Young, una buena noticia más en el prometedor inicio de temporada de Los Ángeles Lakers.