A los Clippers les vale con la primera parte para ganar en Dallas

Los Angeles Clippers 124 - 104 Dallas Mavericks

Nil Alemany (SB)
Regresó Dirk Nowitzki pero los Clippers se llevaron la victoria/Nil Alemany (SB)

No es bueno, si estás necesitado de victorias, tener enfrente a los mejores Clippers de toda su historia. Los Dallas Mavericks comenzaron la noche con las buenas noticias de ver vestidos de corto a Andrew Bogut y, sobre todo, Dirk Nowitzki. Pero el equipo pobre de LA es una máquina perfectamente engrasada y  la sensación, que se terminó confirmando, es que iban a desmontar a unos Mavs que, con tantos titulares perdiéndose partidos, parecen un equipo de pretemporada en cuanto a química.

Dos cuartos, 24 minutos… Eso hizo falta al equipo dirigido por Doc Rivers para dejar prácticamente sentenciado el partido en Texas. Pero los Dallas Mavericks regalaron unos primeros minutos que ilusionaron a los suyos; pero fueron un total espejismo. Un parcial de 11-3 puso por delante a los locales. Eso obligó a los angelinos a parar el partido y, tras la salida del tiempo muerto, se vio a los Clippers de esta temporada. A base de pequeños parciales, los visitantes recortaron la desventaja y consiguieron terminar el primer cuarto con ventaja de seis puntos (26-32).

El segundo cuarto solo se puede definir como una pesadilla para los texanos. Los Clippers rompieron el partido y a sus rivales. Comenzaron la segunda unidad liderada por Marresse Speights, dando el primer empujón y superando, por primera vez en el partido, los dobles dígitos de colchón. Y después salió la caballería (CP3 y Blake Griffin) y en poco más de seis minutos demostraron porque son jugadores All-Star y elevaron la distancia hasta los 23 puntos al descanso. Su actuación borró del mapa la buena primera mitad de Harrison Barnes (18 puntos) y lo acertado que ha estado, por segundo juego consecutivo, Wesley Matthews.

¿Más de 20 puntos contra uno de los mejores equipos de toda la NBA? Sí, prácticamente imposible de remontar para los actuales Mavericks. Además, los Clippers no dejaron de pisar el acelerador en los primeros minutos del tercer cuarto. Rozaron la treintena de puntos de diferencia y fue allí cuando los Mavericks se soltaron algo más el pelo; pero solo les sirvió para empatar el parcial a 25 y, por lo tanto, llegando al último cuarto con la misma diferencia con la que habían empezado el tercero (23 puntos).

Rick Carlisle bajó los brazos y dio los últimos minutos para que los más jóvenes siguieran sumando experiencia en la NBA. La estrategia solo le sirvió para no agrandar el marcador en su contra. Los Mavs les ganaron el cuarto a los Clippers pero solo por tres míseros puntos de diferencia, redondeando la diferencia a los 20 puntos y cerrando el partido con un contundente 104-124 en el electrónico.