¿Qué Navidad vivirán los Dallas Mavericks?

El final de 2016 será clave en el futuro texano

¿Qué papel tendrá Dirk Nowitzki en el futuro próximo de los Dallas Mavericks?/Nil Alemany (SB)

Desde los medios de comunicación que cubrimos la actualidad de los Dallas Mavericks llevamos hablando del «mal y, sobre todo, desafortunado inicio de temporada» de los texanos días y días hasta que nos damos cuenta que el inicio dura casi dos meses y 23 partidos disputados (más de la cuarta parte de la temporada regular). Por lo tanto, la realidad es esta: los Dallas Mavericks se enfrentan a una dura temporada, sin casi opciones de meterse en los PlayOffs y con el dilema de si aspirar a un pick 6/7 o a uno 1/2. Las navidades están a punto de llegar y, con ella, una época de renovación, esperanza y deseos. Y en esta estamos: ¿qué deben desear los Dallas Mavericks?

Andrew Bogut, antes de lesionarse por varias semanas, afirmó que el conjunto texano tiene un mes de margen para salvar la temporada. Pero nosotros vamos a hacerlo más exacto; tienen lo que resta de 2016 para intentar hacer algo competitivo. Si no, lo mejor será comenzar el 2017 con una idea de franquicia nueva y con unos objetivos adaptados y renovados.

¿Cómo llegan los Dallas Mavericks a estas semanas claves?

Las ausencias de algunos de los jugadores más importantes de la plantilla han sido una constante desde el primer partido (donde ya faltaba Devin Harris) y esto no podía ser una excepción. Los Dallas Mavericks cuentan, ahora mismo, con un Seth Curry que ha regresado después de perderse varios partidos por un esguince de rodillas; y con las bajas de J.J. Barea, Andrew Bogut y Dirk Nowitzki. Piezas capitales para el juego de Rick Carlisle. Además, la edad de estos jugadores provoca que ni su tiempo de recuperación ni su nivel competitivo al regresar sea el mismo que un deportista más joven. Los tres jugadores terminarán recuperándose y, en teoría, lo harán antes de terminar el año. Pero… ¿será demasiado tarde?

¿Qué calendario tienen los Dallas Mavericks?

Fecha

Partido
12 vs Nuggets
14 vs Pistons
16 @Jazz
18 vs Kings
19 @Nuggets
21 @Trail Blazers
23 @Clippers
26 @Pelicans
27 vs Rockets
29 @Lakers
30

@Warriors

Como se puede apreciar, a los Dallas Mavericks le resta todavía un final de año más que duro. 11 partidos en 20 días con tres backs-to-backs y siete de esos encuentros lejos del American Airlines Center. Con tantos partidos, hay rivales y situaciones de todo tipo. Encuentros que se podían contar por derrotas incluso antes de empezar esta tortuosa campaña como el de los Warriors en Oakland, el de Clippers en LA o el de Jazz en el estado mormón. Otros de triunfo complicado por ser como visitantes aunque posibles por el nivel de los contrincantes como Pelicans, Nuggets o Lakers y solo dos de obligado triunfo (si bien los antecedentes no son buenos) ante Kings y Nuggets en Dallas.

Según los cálculos de esta redacción, el récord de los Mavericks debería oscilar entre el 7-29 y el 11-23. Siendo este último en el caso más optimista y, porque no decirlo, el altamente más improbable. Juzguen —y comenten— ustedes mismos: ¿sería cualquiera de estas marcas suficiente como para no pensar en «luchar» por un pick 1 en el próximo Draft?

¿Qué futuros pasos pueden seguir los Dallas Mavericks?

Todo dependerá de que camino decidan transitar los dirigentes (representados en Mark Cuban). Obviamente, si los Mavs optan por competir hasta el final; lo lógico es mantener el bloque tal y como está, siendo conscientes del puesto que ocupan en la clasificación. Sin realizar traspasos en busca de ser más competitivos y confiando en el roster que realizaron el pasado verano.

Pero si se da la temporada por perdida, hay margen de movimiento. Los jóvenes como Dorian Finney-Smith, Dwight Powell, Justin Anderson y Nico Brussino deberían tener (o, mejor dicho, mantener) los minutos en pista haya o no lesionados. Dándoles la continuidad necesaria para que crezcan y se conviertan en jugadores importantes. Creando un bloque que podría ayudar a construir un equipo campeón en el futuro.

Además, se debería buscar salida a algunos de los jugadores más veteranos. Esto es sencillo, ya que (¿por suerte?) todos los veteranos, salvo J.J. Barea, terminan sus contratos en este verano. Williams y Bogut de manera total mientras que Harris, Mejri y Nowitzki solo tienen una parte de su salario garantizados. Por lo que pueden ser cortados para liberarse de su salario o, en el caso de Nowitzki por ser quién es, ofrecerle un acuerdo según el dinero que puedan darle al final de la agencia libre. De estos nombres, el que más cartel tiene es Andrew Bogut. El australiano ha sonado para Celtics y Trail-Blazers y podría salir a cambio de alguna ronda para añadir un joven más a la entidad. 

Entre el bloque que seguiría y el buen pick del 2017. Los Mavericks tendrían, en mi opinión, capacidad de movimiento de sobra para poder aspirar a competir en la temporada 2017/18 incluso con una mentalidad de hacer crecer a jóvenes.

Además, si desde Dallas consideran que se requiere una reconstrucción mucho más extrema. Podrían optar por traspasar a Wesley Matthews (cobrando en torno a los 17 millones). El escolta está cuajando la mejor temporada de su carrera y se podrían conseguir muy buenas piezas en dicho movimiento. También se liberaría mucho más espacio salarial para el verano. Eso sí, este movimiento carece de sentido. Ya que ese dinero que podrías conseguir no cubriría la pérdida de atractivo hacia los agentes libres que supondría perder a uno de los mejores jugadores de la plantilla.

Ante todo esto, la pregunta está en el aire: ¿Los Dallas Mavericks deben pedir a Papá Noel más victorias esta temporada para ser competitivos o un pick TOP del próximo Draft —y ya que estamos que la elección sea acertada y salga una estrella—?