Los New Orleans Pelicans, cansados de perder
El equipo no sabe a qué juega
Estamos a día 20 de Diciembre de 2016, han pasado 29 partidos y estos New Orleans Pelicans entrenados por Gentry no saben a qué juegan. Mal en ataque, mal en defensa, ofensivas sin sentido y unos últimos minutos nefastos hacen que el equipo no tenga identidad propia. Los New Orleans Pelicans tienen poco tiempo para saber las aspiraciones de esta temporada.
Tras un 2015 para el olvido, los Pelicans tenían mejores expectativas para este año, pero tras un 9-20 el equipo ya no sabe si debe tankear o echar el resto para luchar por unos casi imposibles PlayOffs.
«No sé qué tipo de equipo tenemos, pero no vamos a perder la oportunidad de descifrarlo.» -comentaba Alvin Gentry.
Extrañas palabras viendo que el juego sigue siendo igual que el año pasado y tras una agencia libre en la que se han buscado jugadores de su estilo y que mejoren una defensa nefasta.
«Tenemos que descifrarlo y nos tenemos que dar prisa. A qué jugamos, qué debemos hacer, hacia dónde vamos. Tenemos que ser consistentes en lo que hacemos».
«Tenemos una semana o dos como mucho para saber hacia dónde vamos y saber que vamos a hacer esta temporada. Tenemos que averiguar en ese tiempo a qué jugamos, tenemos que averiguarlo, es posible. Hemos demostrado a qué queremos jugar (4 victorias seguidas). Realmente hemos hecho cosas que queremos seguir haciendo pero tenemos que ser más consistentes».
«Queremos ser un equipo rápido, que defienda bien y mueva el balón y luche por los balones, pero hemos sido inconsistentes en esas facetas.» – expresa un Anthony Davis harto de la situación.
Las palabras de Davis muestran el enfado de un jugador que no puede aspirar a más porque no hay equipo, no hay entrenador y se juega a un juego muy pobre. Solo durante momentos de lucidez del equipo se ha llegado a ver eso que quieren ver Gentry y Davis, muy pocos momentos como para aspirar a puestos de postemporada.
Cabe destacar que un entrenador que llegó como figura ofensiva de los Warriors campeones del anillo, cuya estrategia destaca por el Run&Gun, no sepa a qué juega pese a fichar a jugadores de su estilo; y tampoco sepa optimizar a jugadores que ahora están en alza como el caso de Eric Gordon, que en Pelicans tenía un papel secundario y nada aprovechado y en Houston está volviendo a ser el Gordon que maravilló en los Clippers.
Cada vez el equipo y el staff técnico tienen menos tiempo para dirimir cómo mejorar las cosas, llegará un punto en que la situación será insostenible.
