Los jugadores de los Knicks se adaptan a la ciudad de New York

Las nuevas caras aseguran tener una gran vida en Manhattan

Knicks
Nil Alemany (SB)

Para que un jugador NBA rinda y aporte el máximo en la pista, debe tener una vida adecuada y cómoda a su alrededor. Y todas esas condiciones se han reunido en los fichajes de los New York Knicks. Toda la plantilla mantiene una gran relación en ambos lado de la cancha, ya que se podrían considerar mucho más que compañeros de equipo. El primer caso es Derrick Rose. Al base siempre se le ha considerado muy introvertido, pero ha admitido estar más feliz que nunca en la Gran Manzana: 

«Me gusta todo. Mi edificio, mi barrio, mis vecinos. Ellos me permiten estar en paz. Nunca me molestan. Hay mujeres paseando a sus perros, andando con sus hijos…»

«Aquí el amor es diferente. Te ven por la calle y te dicen: «Que pasa D-Rose», y siguen andando. En Chicago, era como «Eh tío puedo hacerme una foto, un vídeo?», y aquí lo ven como algo normal y siguen con sus vidas. «Buen partido anoche, y continúan caminando.»

Derrick Rose está muy contento y adaptado al equipo y sus números lo confirman. En 26 partidos jugados promedia 17 puntos con un 46.1% de acierto, 4 rebotes y 4.4 asistencias. 

Los pioneros fueron David Lee y Stoudemire, que se mudaron a Westchester, en el año 2010, que es dónde entrenan los Knicks, un condado situado a unos 30 minutos del centro de la ciudad. Sin embargo a día de hoy, los Knicks tienen 6 jugadores viviendo en Manhattan. Además de Phil Jackson y Jeff Hornacek. Esos jugadores son Carmelo Anthony, Porzingis, Vujacic, Lance Thomas, Derrick Rose y Joakim Noah. En el caso de Melo, hasta su segunda temporada en los Knicks no se mudó a Manhattan. Allí, junto con su esposa La-La, alquiló un apartamento de 5 habitaciones con vistas a Central Park. Ahora ya vive de forma indefinida en un apartamento en el barrio de Chelsea.  Para ir a los entrenamientos, tiene un chófer aunque admitió que le gusta conducir de vez en cuando. 

«Mi familia quería estar en la ciudad. Sobretodo por el trabajo de mi mujer, que la mayoría se produce aquí. Viniendo de Denver y pasar a Nueva York, fue un cambio muy grande.»

El entrenador Jeff Hornacek también tiene un apartamento en pleno Manhattan:

«Para mi mujer y para mí, viniendo de Phoenix, aquí hay mucho más movimiento. Pero es divertido. Preferimos vivir en la ciudad porque hay más cosas que hacer. Para los chicos que viven en White Plains, intentamos hacer rondas de tiro en el Madison desde por la mañana. Y así los que realizan un gran viaje pasan el día aquí.»

Desde White Plains (residencia del resto de la plantilla) al MSG hay exactamente 27.3 millas, unos 46 minutos en coche. De momento está saliendo bien, con un récord de 11-5 en casa. 

Lance Thomas también está muy cómodo en la ciudad, teniendo su apartamento en Tribeca: 

«Quiero estar en la ciudad. Estoy acostumbrado. Y muy cómodo. Conozco la ciudad muy bien y siendo un knickerbocker me siento mejor viviendo en Manhattan. Aunque tengas que conducir para ir al entrenamiento. Si eres un Knick tienes que vivir en la ciudad.»

Courtney Lee pidió consejo a Lance acerca de vivir en la ciudad, y éste se lo recomendó. Pero por el momento está viviendo en White Plains con vistas puestas a una posible mudanza a la Gran Manzana la temporada que viene. Con Joakim Noah, el tema es similar. Admite que lo peor es el tráfico pero prefiere la ciudad que nunca duerme. 

Kristaps Porzingis tiene una casa en Westchester, pero tanto él como sus hermanos viven en un apartamento situado en el West Side de Manhattan. Un edificio (Sky Buikding) donde Carmelo Anthony tiene un gimnasio y una pista de baloncesto. No pinta a que sea casualidad. 

El Big Three de los New York Knicks reside en Manhattan, y las cosas así le van bien a la franquicia.

«Los chicos se sienten bien viviendo en la ciudad, ellos entienden que son 30 minutos para ir a entrenar, pero no importa.» Dijo Carmelo Anthony.