
El Real Madrid funciona como una máquina, en la que todas sus tuercas parecen perfectamente engrasadas y todos los jugadores tienen su rol asimilado y aceptado. La de Laso es una plantilla larga, muy larga, hasta quince jugadores si sumamos al canterano Dino Radoncic. Un plantel magnífico, con varios jugadores por posición, entre ellos varios de los mejores de Europa en sus posiciones, como Llull, Ayón o Anthony Randolph, con especialistas como Jaycee Carroll, Dontaye Draper u Othello Hunter, con complementos de lujo como Trey Thompkins o Jonas Maciulis,… en fin, una de las mejores escuadras de Europa.
Un conjunto en el que, durante los partidos, destaca la figura del incansable Andrés Nocioni animando desde el banquillo, con un papel prácticamente residual, algo que, no por esperado, deja de sorprender.
El natural de Santa Fé renovó por una temporada con el Real Madrid el pasado verano, donde ha levantado siete títulos en dos temporadas: 1 Euroliga, 1 Copa Intercontinental, 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España. Además, fue MVP de la Final Four de 2015. Un jugador clave en el engranaje blanco, fundamental en el vestuario.
Pero lo cierto es que «el Chapu» está teniendo menos incidencia incluso de la esperada. A sus 37 años está jugando menos que nunca, pero, tal y como reconoce, se considera, «una parte importante de este Real Madrid«.
El bueno de Andrés promedia 10 minutos, en los que responde con 5.5 puntos, 2.3 rebotes y 4.5 de valoración, habiendo firmado buenas actuaciones ante equipos importantes, como el Herbalife Gran Canaria y el FC Barcelona Lassa, o la mejor, la última jornada, ante el Río Natura Monbus Obradoiro, partido en el que firmó 17 puntos, su tope esta temporada.
Unos números que se mantienen muy alejados de los 7.9 puntos, 3 rebotes, 17 minutos y 7.6 de valoración que promedió en sus primeras dos temporadas, algo que «el Chapu» se toma con filosofía: «El primer año tuve un rol diferente, el del segundo año fue diferente al del primero y seguramente el tercero también, es normal y es un desafío que me llena mucho en lo deportivo«.
Curtido en mil batallas, Andrés Nocioni es un jugador de equipo, algo que se puede observar en cada partido que juega el Real Madrid, animando como el que más, levantándose para animar en cada jugada, y, sobre todo, el que sale con la sonrisa más grande del pabellón cuando su equipo se va con una victoria, pese a no jugar ni un solo minuto, como en el último partido de Euroliga ante el Efes en Estambúl.

Una competición, la Euroliga, en la que su aportación baja de forma drástica. Y es que es en la máxima competición europea donde Pablo Laso explota a sus figuras, dejando prácticamente sin minutos a jugadores como Andrés Nocioni o Álex Suárez.
Esta temporada Nocioni se ha quedado sin jugar en 7 de los 15 partidos de la primera ronda, ante equipos como el ya citado Anadolu Efes, además de Fenerbahçe, Baskonia, Olympiacos, Panathinaikos, Galatasaray y Maccabi. ocho partidos en los que se ha quedado en seis de ellos por debajo de los 10 minutos, y en los que promedia 3 puntos, 1 rebote y 0.4 de valoración en 8 minutos, jugando su mejor partido, curiosamente, ante el FC Barcelona Lassa, donde firmó 7 puntos, 2 rebotes y 6 de valoración.
Un jugador del que, viendo su aportación, muchos podrían catalogar de prescindible, pero nada más lejos de la realidad. Pablo Laso mantiene una confianza plena en el argentino, es una voz autorizada y respetada, un hombre que alienta en los malos momentos, que acoge en su regazo a los jóvenes y a los nuevos y que mantiene la templanza en los momentos de euforia. Además de ser un auténtico guerrero sobre la cancha. Un jugador que todo el mundo querría tener en su equipo.