Los Detroit Pistons ganan a unos cansados Pelicans

NEW ORLEANS PELICANS 98-118 DETROIT PISTONS

Kentavious Caldwell-Pope Detroit Pistons
KCP jugó el mejor partido de su carrera con 8 triples anotados, llegando a los 39 puntos anotados totales. Keith Allison (CC)

Tras la inesperada derrota sufrida en Miami, los Detroit Pistons volvían a casa para recibir a los New Orleans Pelicans de Anthony Davis, que la última vez que pisó el Palace se fue con el mejor partido de su carrera a sus espaldas con 59 puntos y 20 rebotes. Sin embargo, esta vez no parecía que fuese a repetir hazaña, ya que venían de jugar el día anterior un ajustadísimo partido contra Toronto que no pudieron sacar adelante en sus instantes finales.

El inicio del partido ambos equipos mostraron un nivel parejo, yendo casi a la par. Prueba de ello fue que ambos equipos estuvieron prácticamente todo el cuarto intercambiándose puntos en cada posesión, pero eso sí, la ventaja de un equipo sobre otro nunca sobrepasaba los cinco puntos. Acercándose el final del cuarto, los Detroit Pistons consiguieron unir fuerzas y se pusieron por delante, yéndose al segundo parcial ganando 34-30, cumpliendo esa constante de no superar una ventaja de 5 puntos. Ya en el segundo parcial la cosa fue más bien distinta, ya que la entrada de la segunda unidad favoreció una mayor ventaja para los locales, que ya buscaban ponerse en unos estables 10 puntos de distancia con respecto a su rival. Por desgracia para los Pistons, la gestión de las ventajas es una asignatura pendiente todavía, y se fueron ganando 60-54 al descanso.

La segunda mitad del encuentro fue testigo de la grave enfermedad todavía por curar de los Detroit Pistons, gestionar las ventajas en el marcador. Si bien hablábamos de una superioridad que alcanzaba los 10 puntos en el marcador a mitad del segundo cuarto, en el tercer tiempo del partido los Pelicans llegaron a ponerse hasta 8 puntos arriba en el marcador, aunque no duraría por mucho tiempo, cerrando el tercer cuarto con un triple de Kentavious Caldwell-Pope que dejaba el marcador 83-81 listo para el último parcial. El episodio final del partido contempló a unos exhaustos Pelicans, que no pudieron afrontar un ajustado partido en el Palace por el esfuerzo del día anterior, cosa que decantó bastante el devenir del cuarto, propiciando una rápida ventaja de 10 puntos de los Bad Boys, que se extendería hasta los 20, con el definitivo 118-98 del marcador.

El mejor jugador del partido fue Kentavious Caldwell-Pope, que con 38 puntos y 4 robos llevó a sus Pistons a la victoria. Los Pelicans tuvieron a su referente en Anthony Davis, que notó 31 puntos y atrapó 12 rebotes. El próximo partido de los de Michigan se jugará mañana contra los Timberwolves en el Palace, mientras que los Pelicans irán a Washington el día 4.