La madre de Durant, decepcionada con los aficionados de OKC
Habló tras el partido de la pasada madrugada
El desamor entre Kevin Durant y los Oklahoma City Thunder pasará a la historia por el tremendo odio que los aficionados de Oklahoma profesan al ahora alero de los Golden State Warriors. El partido que enfrentó ayer a los dubs y a los Thunder supuso la vuelta de Durant a la que fue durante muchos años su casa y, como se esperaba, la tensión fue máxima y los aficionados locales desearon sus peores sentimientos hacía el jugador de la Bahía.
La madre de Durant también estaba en el partido y tras este, en una pequeña entrevista, declaró estar muy dolida con todas las palabras que los aficionados de los Thunder habían dedicado a su hijo.
«Las peores palabras que os podáis imaginar se las han dicho a mi hijo esta noche. Es muy duro. Nos hemos dejado la vida por este equipo, no solo mi hijo, sino toda la familia. Esto es baloncesto, no es algo tan importante como para decir esas palabras».
«Le han llamado serpiente, vendido, de todo. Es un día triste. Entiendo que le amaban y les dolió su marcha, pero Kevin no se merecía las camisetas con los cupcakes y todo este revuelo».
OKC fans troll Durant with cupcakes https://t.co/ukkHL1bfEJ pic.twitter.com/LZBykRErqy
— theScore NBA (@theScoreNBA) February 12, 2017
Las malas palabras de los aficionados de los Thunder no solo fueron dirigidas al jugador sino que la madre también recibió algún que otro insulto. Debido a esto, tras el partido la madre de Durant, con lágrimas en los ojos, se fundió en un abrazo con su hijo en los vestuarios.
«No es la primera vez que vengo aquí desde la marcha de Kevin, será la quinta o la sexta. Mucha gente me ha dicho que tienen miedo de decirme cosas buenas, siempre hay murmullos».
«Hay gente que me ha dicho que aún le quiere, pero que no se atreve a ponerse su camiseta. Mi hijo se dejó el alma por este equipo durante 8 años, que le traten así por irse a otro sitio a jugar es duro».
Veremos donde termina finalmente esta historia que, como veis, ya no solo afecta al propio Kevin Durant sino que también está sufriendo toda su familia.
