El vacile de Curry y Green a la afición de Oklahoma

Anoche tuvimos uno de los partidos con más morbo de la última década. Kevin Durant, volvía al Chesapeake Energy Arena por primera vez con la camiseta de Golden State Warriors. Como era de esperar, los aficionados de Oklahoma no dieron ni un respiro a un Durant que escuchaba cómo era abucheado y provocado desde que comenzó el encuentro.

Una de las provocaciones recurrentes por parte de los aficionados fue la palabra cupcake, lo que podríamos traducir al español como magdalena. Esto viene de las palabras de Kendrick Perkins, que llamaba cupcakes a todos aquellos jugadores que consideraba blandos. Los aficionados de Oklahoma trajeron de vuelta ese dicho del antiguo compañero de Durant para recordarle al alero de los Warriors que no es bien recibido allí.

Sin embargo, esto fue considerado como muy gracioso por parte de los jugadores de los Warriors y la gran sorpresa llegó cuando Stephen Curry y Draymond Green comparecieron ante la prensa con esas camisetas con magdalenas azules y naranjas en ellas. De esta manera, los dos principales estandartes del equipo, mostraban su apoyo a uno de sus compañeros que tuvo que vivir un partido lleno de emociones e incluso enfrentamientos con sus antiguos compañeros.

“Está muy chula la camiseta”, dijo Stephen Curry. “Ha sido una gran sorpresa, me han regalado una camiseta. Apoyo la causa de los cupcakes, eso es todo», finalizó Draymond Green.

Los aficionados de los Thunder intentaron distraer a la antigua estrella de la franquicia, pero lamentablemente, sus esfuerzos no sirvieron para nada. El jugador de los Warriors terminó con 34 puntos con un 57,1 por ciento de acierto en tiros de campo. La tercera ronda de esta constante pugna entre Durant y sus antiguos compañeros vuelve a decantarse a favor del equipo de la Bahía de San Francisco, que lidera la serie de la temporada por 3-0. Volverán a verse las caras en Oklahoma, pero esta vez, la afición estará un poco más calmada, o eso espero.

Kevin Durant tuvo sus palabras con el base de los Thunder, Russell Westbrook al que sigue considerando como su hermano. No se quedó solo en Westbrook, sino que también se enfrentó cara a cara con Andre Roberson, literalmente. Ambos jugadores cedieron ante las provocaciones y casi llegan a las manos mientras que el público jaleaba a favor de sus jugadores deseando una humillación a Kevin Durant que nunca acabó llegando.