Giannis Antetokounmpo debe ganar el MIP
No tiene competidor
Si hay algo que no cambia en los Milwaukee Bucks año tras año es la progresión de uno de los jugadores con más potencial de toda la liga, Giannis Antetokounmpo. El griego ha convertido una elección del «draft» a mitad de la primera ronda en un aspirante al MVP dentro de un par de temporadas. Un jugador polivalente que ha tardado poco en echarse el equipo a la espalda, y revolucionar una liga, más que acostumbrada a sorpresas como esta. Jugador en camino de ser el pionero de un baloncesto diferente, donde triunfa el físico y la brutalidad, combinadas a la perfección con el fino movimiento de balón.
El progreso es evidente e innegable, empezando por la base de que el año pasado apenas se le tuvo en cuenta en las votaciones del AllStar Game, y este año acabó siendo titular más que merecido. No cabe duda de que es la mayor esperanza para los de Wisconsin, con una ambición, una seriedad y unas ganas de comerse el mundo no vistas desde hace tiempo. Año tras año se supera en ritmo de juego, en todos los años de su carrera ha subido el ritmo de su juego, algo que da testigo de su entrega e intensidad.
Podríamos decir que Antetokounmpo se ha visto obligado a dar un paso hacia delante estas tres últimas temporadas, ya que le han condicionado la salud de los líderes del equipo. A mitad de su segunda temporada, la lesión de Jabari Parker fue clave, ya que desde ese momento se empezó a explotar el talento del heleno. Donde poco a poco trazaba los inicios de este camino que está recorriendo, ya que la siguiente temporada (la pasada), dio ese salto que se esperaba desde aquella primera ronda de conferencia. De hecho el año pasado ya se pedía el MIP para él, pero C.J. McCollum y Drummond estaban muy por encima en cuanto a progreso.
Pero este año no tiene rival, es abominable el progreso que ha hecho el jugador del siglo XXII, tiene un perfil muy digno de jugador más mejorado. Jugador de tercer/cuarto año en la liga, líder de un equipo mediocre el cual con él da un salto de calidad, jugador con gran ofensiva, etc. Desde mi punto de vista hay un dato que es lo que decanta de que este año, y no el pasado, sí, que se tiene que llevar el premio, donde se ve el cambio brutal de Giannis Antetokounmpo. Estamos hablando del «pie» estadística que mide el impacto del jugador, para que os hagáis una idea, de la temporada 2014-2015 a la 2015-2016 solo aumento 1’7, por otra parte este año se han subido hasta 5 puntos.
Otra parte muy importante de este progreso que lo hará posiblemente el jugador más mejorado de la temporada es la valoración que le han dado por parte de la liga. Ha pasado de ser el hombre más infravalorado de la liga por excelencia, a ser ese tipo de jugadores que todo el mundo quiere ver, y no se corta un pelo a la hora de elogiarle. Jugadores como LeBron James, Kevin Durant, incluso entrenadores y leyendas de la liga como Greg Poppovich o Magic Johnson, han caído a sus pies noche tras noche y se han deshecho en comentarios positivos.
También ha ayudado a dejar de ser un jugador en discordia al héroe que es ahora el nuevo contrato que firmó hace a penas meses. Ya que pasará de cobrar este año 3 millones de dólares, a recibir el año que viene un total de 25 millones de dólares por temporada. Todo un sueldo a la altura de los mejores jugadores de la liga, lo que ya le hace entrar en ese selecto grupo de jugadores obligados a rendir año tras año para que nadie se arrepienta de haberle firmado semejante contrato. Y ya que haya llegado a ser titular en el AllStar Game lo decanta como un jugador ya valorado y muy posible ganador del dichoso MIP.
Así que por muchos nombres que digan, ni Porzingis, ni Zach LaVine, ni T.J. Warren, ni Harrison Barnes pueden hacer sombra a la bestia helena, no hay color. Incluso ahora se le queda el camino más libre, porque por mala suerte su competidor número uno y compañero de equipo, Jabari Parker se ha lesionado. Lo que le da todavía más ventaja para la carrera del MIP, debido a que se quita un rival muy serio, y gana muchos minutos y protagonismo con su ausencia.
El único pero es el nivel de su equipo, sin embargo es habitual en jugadores que aspiren a estos premios que no procedan de un contender. Ya que en equipos como estos es más fácil destacar, de hecho la mayoría de jugadores más mejorados, suceden porque en un equipo de playoffs, un jugador clave se marcha y alguien en el equipo tiene que dar un paso hacia delante.