Los Raptors dudan de Dwane Casey
Se preguntan si es el adecuado para llevar esta nueva plantilla
Los Raptors se hayan en un momento ideal de la temporada. Poseen un buen récord de 33 victorias y 24 derrotas, siendo los cuartos en la conferencia Este. Con la finalización del All-Star se dará comienzo al resto de la temporada, y con Serge Ibaka recién incorporado como nueva estrella de la franquicia, nos preguntamos si el hombre que ha formado a este equipo, Dwane Casey, será el adecuado para llevarlos a hacer un buen papel en los playoffs.
Dwane Casey lleva una gran trayectoria con los Toronto Raptors, su llegada a la franquicia revolucionó de nuevo al equipo, después de tener un gran bajón y ser uno de los equipos flojos de la liga, Casey cambió todo esto. Desde apenas aparecer en los playoffs, perdiendo en primera ronda en los años 2006 y 2007 a ser un equipo fijo en los 8 primeros puestos de la tabla desde el año 2013, jugando una final de conferencia el año pasado, intentando sacar de sus casillas a LeBron y sus Cavs con ese 4-2 que al final acabó llevándoselo Cleveland. No hay que olvidar que en 2014, 2015 y 2016 se consiguieron los mejores resultados históricos de la franquicia, mejorando año a años hasta las 56 de la temporada pasada.
Casey, como formador de jóvenes.
Casey lleva desde 2011 dirigiendo a este equipo y formándolo para ser uno de las franquicias más competitivas de la NBA, se ha dejado gran parte de su cabeza para sacar sus ideales e implantarlos en unos Raptors que agradecen la formación que han recibido. Pero… ¿Y si Casey no es el adecuado para llevar este plantel de superestrellas? Cierto que él ha formado al equipo, pero dirigirlos a un cierto nivel técnico, es otra historia. Casey es un entrenador capaz de sacar un equipo a partir de jugadores jóvenes con ganas de competir, con garra, jugadores con afán de ser importantes en la liga (véase DeRozan y Lowry). Dwane es un entrenador que mete ganas a aquellos que quieren y lo desean de verdad, y por él, Toronto está donde está ahora mismo.
Pero… y si a la hora de entregarle un equipo fuerte, ya hecho, con grandes expectativas, ¿no es capaz de manejarlo al nivel que se espera? Una superestrella de la NBA no se puede tratar como un jugador que aún se está haciendo. Una superestrella quiere más cada día, tiene muchísima ambición y quizás Casey no sea capaz de motivar llegados a este punto. Casey es capaz de implantar este sentimiento a cualquier jugador que se ponga a su disposición, manejarlo a ese nivel, es otra historia. Nadie le quita mérito al trabajo realizado con los jugadores. Toronto posee uno de los mejores quintetos de la liga. DeMar, Lowry, Ibaka, Valanciunas… grandes jugadores, superestrellas de la NBA que se han ido formando una gran reputación en poco tiempo, pasando de ser jugadores con un estilo destacable en la NBA a tener un estilo único y compararlos con lo mejor de lo mejor que ha pasado por esta liga.
Según @GeryWoelfel..
«Los Raptors estarían seriamente un alero tras el traspaso de Ibaka». #WeTheNorth
¿A quién querríais?— North Nation (@NorthNationSB) February 20, 2017
El nuevo fichaje del ala-pivot español Serge Ibaka, refuerza aún mucho más esta idea de equipo que esta teniendo Casey. Un jugador monstruoso y peleón, jamás da un balón por perdido bajo el aro, esa es una de las cualidades que más gusta a los aficionados de los Raps, jugadores que den el todo por el todo, y uno de los mejores en hacer estallar esta habilidad/carácter/pasión es Dwane Casey.
Conocemos el juego de Casey con los de Toronto. Defensa intensa y contraataque de segundo plano, rápido, mortal y eficaz. Lentos quizás en el juego posicional pero nunca lo rechazan tampoco, a pesar de ser adverso en algunas situaciones. Toronto posee jugadores jóvenes y con gran capacidad para correr y ser letales, el estilo que tienen los Raptors ahora mismo, es uno de los que mejor les viene y se están dando cuenta con los resultados que están teniendo esta temporada. Sin embargo, hay una pena. Y es que en la ofensiva el equipo canadiense tiene muchas carencias. En Liga Regular vemos los primeros síntomas, muchos aclarados, pocos balones a los postes y sin una rotación clara en los puestos de la pintura. Y este mal, endémico en los canadienses, se potencia y mucho en los PlayOffs. Estamos hartos de ver como los minutos y tiros de Lowry-DeRozan suben como la espuma en postemporada. Sin embargo, Valanciunas, decisivo para los Raptors en los últimos Playoffs, no tiene nunca el peso esperado. ¿Será la llegada de Ibaka clave para cambiar todo esto?
Llegados a este punto, ninguna persona superior a Casey le critica el juego de nuestros chicos. Quizás deba manejar la situación de otra manera, ya que ahora viene la parte difícil de la temporada, aguantar y sostener el récord para lograr una buena posición en los playoffs para poder tener unas eliminatorias previas «tranquilas». Seguir formando jugadores y mantener ambiciosos a los grandes que ya posee Toronto es otra de las labores que tiene que tener pendiente Dwane como técnico y no es una labor fácil, pero ahora más que nunca, tendríamos que confiar en Casey.