¿Realmente era necesario Roy Hibbert?

El pivot parece que solo tendrá presencia testimonial

A nuestro entender no era necesario el traspaso. Foto: Nil Alemany (SB)

Antes de nada presentemos a Roy Hibbert, este pivot de 2.18 metros de altura que ha terminado tras la fecha de traspasos en nuestra franquicia. Ese famoso NBA trade deadline, del que tanta gente habla y que queda más bonito si lo decimos en inglés, que en nuestro rico y variado castellano, donde con la misma palabra podemos decir varias cosas, y más depende de quien las diga.

Seguro que Tim Conelly, General Manager de los Denver Nuggets, sería de esas personas que al final ha conseguido un refuerzo a cambio de nada, pero en este caso nos quedamos como estamos, ya que el nivel de Roy Hibbert es cero, por lo que cero es igual cero, lo que hemos perdido han sido cinco millones en el espacio salarial, para traernos a otro hombre, que seguro ni agitara la toalla porque si agita la toalla suda, seguro que no hombre, algo aportara, lo veremos o no

Pero como siempre uno se lía a la hora de escribir estos artículos así que comencemos con Roy Hibbert. Como decíamos pivot de 2.18 metros, un pedazo de 7 pies del Draft del 2008 que fue elegido por los Toronto Raptors, pero que fue traspaso automáticamente para recalar en Indiana Pacers, donde tuvo sus mejores años. Roy Hibbert llegó a ser uno de los jugadores más importantes de la franquicia que ahora preside Larry Bird, una franquicia que hacía sudar en los playoffs a unos Miami Heat, con Wade, LeBron y Bosh al máximo nivel. No se nos olvidará esas finales de conferencia cuando Stephenson le soplaba la oreja a LeBron. En aquel año diríamos que sería un traspaso excelente, en aquellos tiempos Roy Hibbert dominaba la liga bajo los tableros, era muy intimidador, hablamos de un hombre que promediaba 12 puntos, 8 rebotes y se iba por encima de los 2 tapones por encuentro.

Pero todo eso se quedó atrás, Hibbert se fue hundiendo en sí mismo y poco a poco sus números fueron bajando. Recordemos que este jugador llegó a ser All Star, en la conferencia este, elegido como suplente por los entrenadores para disputar el partido de las estrellas por esa dominación que tenía y la tremenda intimidación que ofrecía. Pero como decimos, de la noche a la mañana todo eso se apagó, se convirtió en un jugador blando en defensa, torpe en ataque a la hora de anotar, sus bloqueos empezaban a carecer de contundencia y los jugadores le perdieron el miedo y no dudaban en penetrar a canasta para chocar contra él, superando en muchas ocasiones. Sus números no descienden mucho, pero si se le veía con los brazos abajo, sin ánimo, como si hubiera perdido el interés por su profesión y ya no le gustase el baloncesto.

Quizás pensó en 2015 que era mucho mejor buscar otra motivación y decidió partir a la ciudad de las estrellas y embarcarse en el enésimo proyecto de los Lakers. Parecía que todo podía ir bien y se le veía con más ganas, seguía siendo titular, pero los Lakers no perdonan, y fue poco a poco cayendo en sus estadísticas, acabando la temporada con 81 partidos disputados, todos ellos de titular, acumulando 23 minutos en pista para sumar 6 puntos, capturar 5 rebotes y taponar 1.5 tiros por encuentro. Lo único que ha podido sacar de la última temporada fue la posibilidad de compartir vestuario con una leyenda viva del baloncesto NBA, como es Kobe Bryant, y compartir con él sus últimos partidos de baloncesto.

Y ahora llega a los Denver Nuggets por una ronda protegida, que seguramente nunca pase a Milwaukee Bucks. ¿Pero realmente necesitábamos a Roy Hibbert?. ¿Qué puede aportar este jugador a los intereses de los de Mike Malone?. Pues hay que pensar desde el lado positivo, esperemos que no reste minutos a ninguno de los interiores. Igual algo que no tenemos en cuenta es que quizás pueda enseñar algún aporte defensivo a nuestros espigados pivots, ya que a nivel de juego no creo que pueda dar mucho a la franquicia, quizás algo de intimidación bajo la canasta y un poco de musculo en la pintura, vaya al final puede que aporte algo bueno.

El tema es al nivel que lo realice, ya que no creo que esté 10 minutos en la cancha durante el partido y al estar tan poco tiempo pueden pasar dos cosas, que pase de todo y busque cobrar lo poco que le queda, o por el contrario y esperemos que sea así, se sume a un proyecto joven  y salga con toda la intensidad que le pueda quedar. Roy Hibbert recordamos que es un veterano, pero no un dinosaurio de la liga, ya que solo tiene 30 años, y debe estar en la mejor época de su baloncesto, por lo que puede ser un punto de inflexión en su carrera, ya que el jugador está acabado mentalmente, pero el que tuvo retuvo, y seguro que dentro de él aún le queda algo de ese All-Star que hizo más grande a Paul George y que tanto le ayudó a crecer.