Sean Marks no erró prescindiendo de Yogi Ferrell
Spencer Dinwiddie está dándole la razón últimamente
Cualquier aficionado de los Brooklyn Nets es, y debe ser, escéptico con su front office, sea la que sea, contenga el nombre que contenga, y supongo que estaréis de acuerdo conmigo. Digamos que los General Managers de los Nets no han tomado las mejores decisiones históricamente hablando, exceptuando contadas ocasiones, y un último ejemplo es el traspaso, masacre, descrédito, o como queráis calificar la ‘hazaña’ de Billy King.
Ponemos como referencia este porque es uno de los más vergonzosos de la historia de la NBA, codeándose en el trono con otras ‘joyitas’ como el reciente traspaso de DeMarcus Cousins a New Orleans, u otro traspaso, aunque más antiguo, de los Nets que querían acceder a la NBA tras ser campeones de la ABA y dieron a Julius Erving a Philadelphia a cambio de 3 míseros millones de dólares. En fin.
La última mala decisión que se ha querido achacar a un GM de la franquicia neoyorquina es la de desechar a un gran jugador como es Yogi Ferrell, por un ‘experimento fallido’ como se considera a Spencer Dinwiddie. Sean Marks no estaba de acuerdo, y se puede decir que yo tampoco. Venimos a defender y dejar limpia la reputación de nuestro General Manager hoy analizando los últimos partidos de estos dos jugadores.
Yogi Ferrell tuvo una muy buena presentación en la liga tras comerse los mocos en los Brooklyn Nets, por qué no decirlo y asumirlo. Un muy buen encuentro ante los Cleveland Cavaliers, con 19 puntos y actuaciones clutch que sirvieron para dar la victoria a Dallas, otro partido donde anotó 32 tantos y se convirtió en el rookie más triplista de la historia, con 9 aciertos desde el perímetro. Incluso hace cinco partidos anotó 20 puntos desde el banquillo contra los Boston Celtics.
Durante este mismo tiempo, Spencer Dinwiddie se labraba su camino para quitarle el puesto de titular y los minutos a Isaiah Whitehead, enlazando una racha de cinco partidos en dobles figuras y repartiendo bastantes asistencias sin cometer, a su vez, muchas pérdidas, por lo que daba mucho mejor rendimiento que su compañero de equipo novato. Estaba intentando destacar en el peor equipo de la liga, cosa que, aunque sea una contradicción, no es fácil siempre. Y menos con el hype que genera en Brooklyn la vuelta de Jeremy Lin, al que se le están restringiendo los minutos.
Por tanto, y con el rendimiento tan dispar que estaban proporcionando los dos bases, algunas críticas por lo bajini comenzaron a llegar hacia Sean Marks, GM de la franquicia neoyorquina. Y es que al neozelandés no deberían importarle estas afirmaciones, dados sus continuos aciertos desde la llegada a Brooklyn, como descubrir un anotador compulsivo como es Sean Kilpatrick de la D-League a precio de mínimo de veterano, o firmar a jugadores muy válidos como Trevor Booker a precio de risa. Solo dos jugadores del roster que le dieron en prenda al llegar a la franquicia permanecen, y son Brook Lopez, con muchas posibilidades de salir, y Rondae Hollis-Jefferson, sophomore por el cual traspasó Billy King, uno de los pocos movimientos positivos de su carrera. Esta reforma de plantilla, cambio de veteranos y mucho sueldo por futuro, prueba la valía de Marks.
También hay que ponerse en situación: Marks trajo a Dinwiddie a Brooklyn cuando estaba disponiendo de minutos y jugando de perlas en los Windy City Bulls, mientras que Yogi Ferrell pasaba por una mala racha en la plantilla de los Nets como base suplente por detrás de Isaiah Whitehead. No era su momento.
A pesar de que a Sean no le importe, a nosotros, los aficionados, sí, y por eso hay que destacar por qué su decisión de dejar ir a Yogi Ferrell pudo ser la correcta. Los últimos partidos son la clave del análisis que vamos a realizar. Lo siento, amigos de Dallas, pero la tendencia que causó el término YogiMania está renqueante. Durante los últimos cinco encuentros, Yogi ha promediado 6.8 puntos, 5.6 asistencias, 4 rebotes y cerca de un robo por encuentro. Spencer ha hecho mejores números, situándose estos en 12.6 puntos, 4.4 asistencias, 4.2 rebotes y también cerca de un robo por encuentro. Y ojo, que ninguno de los dos es ‘cojo’ pasando.
Defense ➡️ Offense #MFFL pic.twitter.com/c4tlXqAmYV
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) 2 de marzo de 2017
Lo más significativo de esto son los porcentajes de cada jugador en sí. Mientras que el base de los Mavericks está tirando con unos paupérrimos bagajes de 31,1% en tiros de campo, 26.3% en triples y 33.3% en tiros libres, el point guard suplente de Brooklyn supera el 50% de acierto tanto en tiros de campo (52.6%) como en triples (58.3%), así como en tiros libres (84.2%). Todo esto recalcando que el de Dallas asume 1.4 tiros de campo más por partido (9) que el de Brooklyn (7.6), de los cuales el primero anota 2.8 y el segundo, 4.
That pass 👏 @SDinwiddie_25 #Nets pic.twitter.com/N4LHTaCj7z
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) 26 de febrero de 2017
Los minutos que cada base juega también son importantes. Spencer Dinwiddie ha hecho todo esto en 26.8 minutos por partido, saliendo solo dos de los cinco analizados como titular. Por otro lado, Yogi Ferrell ha salido en 4 de los 5 desde el inicio, promediando 28.3 minutos por cada encuentro. Los titulares suelen compartir pista con los mejores jugadores de cada equipo, como Ferrell, que suele tener a buenos anotadores como Dirk Nowitzki o Harrison Barnes al lado. Spencer Dinwiddie tiene que conformarse con Randy Foyes y Justin Hamiltons de la vida, y aun así lleva cinco partidos seguidos sin perder un balón. Las estadísticas en este aspecto son esclarecedoras:
https://twitter.com/RedesDeBrooklyn/status/837221925780869121
Y finalmente, el que escribe quiere esclarecer que este artículo no va con segundas, ni para rebajar a un gran base como es Yogi Ferrell, ni para elevar a Spencer Dinwiddie como una superestrella. Simplemente, decir que las modas pueden llegar a ser malas, como la YogiMania, y desembocar en críticas (como las que le llegaron a Marks) inmerecidas. Por esto, es recomendable no quedarse con un comienzo y seguir analizando durante toda la temporada a jugadores para revelar el verdadero crédito de un movimiento como es el de Dinwiddie por Ferrell.
Por todo esto y mucho más, Sean Marks no erró prescindiendo de Yogi Ferrell