Quincy Acy, una sorpresa para los Brooklyn Nets

Otro 'call-up' de la D-League que funciona en Brooklyn

Quincy Acy, mejorando en Brooklyn - ESPN (CC)
Quincy Acy, mejorando en Brooklyn – ESPN (CC)

Quincy Acy es solo una más de las buenas incorporaciones que han realizado los Brooklyn Nets desde la llegada de Sean Marks al puesto de General Manager. El problema de no poseer rondas del Draft en exceso, además de andar muy cortos de assets y sin una base real para la reconstrucción, ha llevado a la front office de los neoyorquinos a sacar talento de donde se pueda. Jugadores como Quincy Acy, Sean Kilpatrick o Spencer Dinwiddie son call ups de la D-League que han funcionado para el equipo, oportunidades para jugadores que lo agradecen y que pueden llegar a sorprender. Hoy venimos a hablar de Quincy Acy, el último en dar buen rendimiento para Brooklyn.

Con el gran partido que realizó contra los Utah Jazz, donde anotó 18 puntos, el máximo para el conjunto neoyorquino, Acy consiguió salir a la palestra y ser reconocido por los periodistas, ser por una vez el centro de atención. Su mejora desde el triple ha resultado el principal aliciente de ser uno de los grandes revulsivos de los Nets desde el banquillo. Este año, ha encestado 18 de los 32 que ha lanzado, un 56.3% de acierto. Así lo define él:

«Creo que dios trabaja de manera misteriosa. Fui desde los Mavericks, donde encesté uno o dos triples, incluso el entrenador (Caslisle) me animaba a tirar, a la D-League, donde realmente se impulsó mi confianza con partidos y tiros«.

«Trabajé para mejorar mi tiro, y mi confianza está creciendo. Creo que el cielo es el límite. Voy a intentar convertirme en el mejor tirador que pueda. Entré en la liga y nadie creía que pudiese tirar. Cuando me vaya, conocerán mi nombre. Esa es mi meta«.

No hay duda de que el carisma de Quincy y su actual confianza para tirar han influido en el jugador y tirador en que se está convirtiendo, capaz de revolucionar la pista con un par de triples cuando sale del banquillo, o robar un par de balones con su energía en defensa. La propia energía es lo que define el juego del cuatro, según dicta él mismo:

«La energía ha sido mi juego desde que comencé a jugar al baloncesto en el instituto. Esa parte nunca ha cambiado. Es solo unir todo, añadir unas habilidades ofensivas, ajustarlas a la liga, el físico, la envergadura y los esquemas».

Desde que llegó de su lesión, Quincy Acy no ha hecho más que mejorar, y puede convertirse en uno de los baluartes del banquillo de los neoyorquinos de seguir con esta intensidad, ganando minutos y probando ser otro acierto de Sean Marks, y dando crédito a los ojeadores de los Nets en la liga de desarrollo.