Taj Gibson revela cómo formó su ética de trabajo en Brooklyn

Es un jugador destacado por su polivalencia

Taj Gibson en un partido con los Bulls - Shinya Suzuki (CC)
Taj Gibson en un partido con los Bulls – Shinya Suzuki (CC)

Como ha demostrado a lo largo de su dilatada carrera, Taj Gibson siempre ha sido un tipo multiusos. El veterano siempre ha asumido los roles que se le han presupuesto. Si hay que salir de titular, correcto. Que hay que salir desde la banca, también. Que un día hay que jugar de ala-pívot y en la segunda parte de pívot, lo asumo.

Gibson, que vive actualmente su etapa en Oklahoma, se ha adaptado allá donde ha ido. Su ética de trabajo desde pequeño le ha servido para tener un papel ideal e importante vaya a la franquicia que vaya.

«Cada vez que veía gente, la mayoría de ellos tenían dos o tres empleos», dijo Gibson sobre su adolescencia en Brooklyn, Nueva York. «

Gibson se desarrolló entre trozos de madera, muebles, chapa, martillos y clavos antes de entrar en la Universidad del Sur de California. Incluso cuando le veían como uno de los novatos más prometedores del instituto en 2006, ni siquiera Gibson se veía a sí mismo como una gran promesa.

«Yo era carpintero. Tenía dos trabajos en California. Nunca creí que llegaría a jugar en la NBA, así que todo lo que ha venido después es como una bendición para mí», declaró Gibson.

De los 626 partidos de temporada regular más playoffs que Taj Gibson jugó en su carrera, comenzó menos de la mitad de titular (237). Cuando Gibson llegó a Oklahoma City, inicialmente el 4 titular del equipo era Domantas Sabonis. Gibson cumplía con su rol saliendo desde el banquillo hasta que llegó la victoria del jueves contra los Spurs. Gibson salió de titular y realizó un partido correcto.

«Es uno de esos tipos que hace todo lo que le pidas. Es una fuerza positiva», dijo en su día el entrenador del Chicago Bulls, Fred Hoiberg.

Fue en un verano en Brooklyn donde Taj Gibson tenía 15 años. El padre de Gibson permitió a su hijo trabajar en un turno de noche en los calientes sótanos de una fábrica, recogiendo y moviendo muebles y montándolos en ascensores de carga. Taj acabó extasiado en la cama, pero al día siguiente se tenía que volver a levantar.

«No entendía en ese momento lo duro que realmente era el trabajar», dijo Gibson. «Era una rutina. El baloncesto es algo que me encanta hacer. Y cuando te gusta hacer algo, lo harás como si no fuera nada para ti», finalizó.

Tiene pinta de que Billy Donovan va a seguir confiando en la ‘navaja suiza’ de los Thunder. Es un jugador cumplidor al que quizás le falte un poco más de consistencia defensiva, pero su trabajo y compromiso con cualquier equipo y partido está fuera de toda duda.