Los Sixers ganan a Lakers en la peor noche de D’Angelo Russell
Philadelphia76ers 118 - 116 Los Angeles Lakers
Victoria de Philadelphia 76ers, en el Staples Center más púrpura, ante unos Lakers que vuelven a perder una noche más ante los suyos. Encuentro marcado por las grandes actuaciones de Dario Saric y Jahlil Okafor para los Sixers, que fueron decisivos, tanto, como alguna jugada púrpura en el final clave para perder este partido.
Nos encontramos ante uno de los partidos marcados en el calendario por todos aquellos equipos que están en la zona baja. Sixers y Lakers se enfrentaban en un encuentro que iba marcar las últimas posiciones de sus respectivas conferencias. Entre los dos, Lakers eran los más necesitados, recuerden que solo quedando entre los tres primeros en la lotería tendrían su elección de Draft, y eso hará que de aquí al final de liga, los de LA tengan más urgencias que los demás.
Inmiscuidos ya en el partido, este Sixers versus Lakers no será recordado por ser la quinta esencia del baloncesto, más bien lo contrario. Dos equipos que buscan encontrar su camino, y que en muchos casos parece que ese camino solo llegará con el paso del tiempo, y sobre todo, por un Draft más de la NBA. Un partido sin defensa, sin equipos, ni entrenadores, proponiendo intensidad defensiva, altos porcentajes de tiro, para lucimiento de jóvenes jugadores con falta de confianza, y exceso de ego, en algunos casos.
El partido tomaría su destino final en un cara a cara a cara de perro, con jugadores de los dos equipos anotando compulsivamente. El partido se deciría en un error, el de D’Angelo Russell, que consumiría toda la posesión de su equipo, según él sin darse cuenta, para tirarse una mandaría que no entraría. Los Sixers lo aprovecharían, y no dejarían escapar una victoria, que seguramente no será recordada por los más viejos de la vieja Philadelphia.
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En lo individual, no fue el mejor día de D’Angelo Russell, más bien lo contrario, por eso sorprende tanto que la bola decisiva fuese de él. D’Angelo luciría tropezones y pérdidas absurdas de bola, acompañado por un 1-6 en el triple, una noche de nefasto recuerdo que debería olvidar más pronto que tarde. Para salvar su mala imagen, los púrpuras tiraron de Jordan Clarkson, tremendo con 30 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias, y un Julius Randle que volvió a recordar a aquel jugador que por momentos nos sorprendió en el tramo inicial de liga, con 21 puntos, 12 rebotes y 2 tapones.
La pareja interior, clave para los Sixers
En el lado de la victoria, nos encontramos con unos Sixers que supieron encontrar su momento en el partido, apoyados por las grandes actuaciones interiores de su equipo. Es ahí, donde encontraríamos a los dos hombres del partido, Jahlil Okafor con 23 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias, pero sobre todo un Dario Saric que con 29 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, sería el hombre más determinante de la noche en LA.
Entre errores y excesos se fue un partido más en Los Angeles, dos equipos acostumbrados a perder, y que visto lo visto, seguirán perdiendo. Excepto que un unicornio blanco, o negro, aparezca con ganas de hacer historia y cambiarla en beneficio de los suyos, Embiid, Simmons, Ingram, elijan el suyo sin piedad.