Kristaps Porzingis no está conforme con el ataque de los Knicks

están empleando el triángulo ofensivo

Kristaps Porzingis no disfruta del nuevo esquema ofensivo / Nil Alemany (SB)

Resulta increíble que los Knicks hayan vuelto a utilizar el triángulo ofensivo. Nos ilusionábamos que lejos estaban esas ofensivas aburridas y con posesiones rápidas, desaprovechando el potencial de los jóvenes. Lamentablemente, nos equivocamos; Kristaps Porzingis plantea algo que identifica a todos.

A estas alturas, podemos decir que los Knicks terminarán con un récord mediocre (.500) o menos, por más que ganen todos los partidos que quedan. Y, luego de la derrota ante los Nets, es poco probable que suceda. En tal partido, dicho sea el caso, en el 90% de las posesiones se utilizaron variantes del triángulo ofensivo. La idea de utilizar el triángulo, según Phil Jackson, es ser más ordenados a la hora de la transición ataque-defensa. Sin embargo, esto no está ocurriendo: los Nets anotaron 14 triples en una mitad, 120 puntos en total, y estamos hablando del peor equipo de la liga, de lejos.

Ciertamente, Porzingis no suele hacer críticas al técnico o al equipo, generalmente se las guarda para sí mismo. Sin embargo, ésta no fue la ocasión:

«Somos muy básicos en lo que hacemos.» Explica el letón luego del partido. «Muchas veces, sobre todo en los mano a mano, 1 vs 1, ya sea Carmelo, Rose, Lee o yo mismo, intentamos hacer algo de la nada, y no se supone que tiene que ser así. Es muy azaroso».

Los Knicks cayeron 120-112 en Brooklyn, ante, repetimos, el peor equipo de la liga. Es lógico que Kristaps Porzingis se note enfadado, ya que el equipo pasó de ser intenso en ataque a ser un rejunte de almas haciendo lo que pueden. Así no se juega al básquet profesional, y menos aún en la NBA. Por más talento que tenga un equipo, es necesario jugar en equipo.

El equipo de Nueva York utiliza variantes básicas del triángulo ofensivo, ya que recién empezaron a utilizarlo después del receso del All-Star, y resulta complicado para muchos jugadores, entre ellos Derrick Rose. En función de esto, el ataque es muy previsible. Depende únicamente del aislamiento de los jugadores y de su habilidad para forzar un tiro.

Creemos que este malestar es generalizado, ya que los jugadores no lucen cómodos dentro del campo. Sin embargo, mientras Phil Jackson siga siendo el presidente, esta será la discusión de nunca acabar. Kristaps Porzingis es el futuro de esta franquicia, esperemos que sepan escucharlo a tiempo.