El agridulce triunfo de Denver Nuggets ante unos flojos Clippers

Preocupante bajón en la intensidad defensiva

Denver Nuggets deben ser una piña - Alex Güell (SB)
Denver Nuggets deben ser una piña – Alex Güell (SB)

Cuando se acerca la recta final de la temporada regular, Denver Nuggets consiguió una valiosísima victoria ante Los Angeles Clippers, que le acerca aún más al objetivo final, la octava plaza de la Conferencia Oeste que da derecho a jugar los tan deseados PlayOffs.

Después de 68 partidos disputados, Denver acumula 2,5 victorias de ventaja sobre Portland Trail Blazers, que, después de los resultados cosechados en la última semana, parece ser el único equipo capaz de arrebatar a los de Colorado la tan ansiada postemporada.

Analizando el partido desde el punto de vista ofensivo, a pesar de las importantísimas bajas de Chandler y Gallinari, sus dos máximos anotadores en la presente temporada, el equipo cuajó un partido sobresaliente, llegando a los 129 puntos.

En este apartado del juego, debemos resaltar la imponente actuación del incombustible Will Barton, 35 puntos (tope de carrera), con un 70% de acierto en triples (7 de 10 intentos) en 35 minutos de juego; con 17 y 18 minutos de juego consecutivo en la primera y segunda parte, sin bajar su intensidad en este apartado.

Pero, sobre todo, Denver ganó el partido en la pintura, donde habría que destacar el excelente trabajo de sus hombres altos, con 16 asistencias del tándem Jokic-Plumlee, que distribuyeron el juego desde la parte alta de la misma, sabiendo aprovechar la ausencia de Griffin y Jordan y encontrando siempre al compañero mejor colocado y siendo los ejes de la ofensiva del equipo.

Ya resulta casi anecdótico el nuevo triple doble de Jokic (quinto en el último mes y medio e igualando, con sólo 22 años, la marca del legendario David Robinson como pivot con más triples dobles desde la temporada 85/86) y el nuevo doble-doble de Plumlee (décimo octavo de la temporada); que se combinaron aportando entre ambos 27 puntos y 24 rebotes, dominando Denver claramente este último apartado (48-34).

Mención aparte para Kenneth Faried, que en su reaparición, tras 14 partidos ausente de los últimos 16 disputados por problemas de espalda, firmó un excelente registro de 12 puntos y 6 rebotes.

Sin embargo, si analizamos el partido desde el punto de vista defensivo, tenemos que decir que se volvieron a encontrar con la peor defensa de la Liga, encajando 114 ante unos flojos Clippers muy mermados por las incomprensibles ausencias por descanso de Jordan y Griffin y permitiendo a los Clippers un 75% de acierto  en el último cuarto. Especialmente mala fue la actuación del perímetro, donde CP3, Austin Rivers  y, sobre todo, J.J. Redick camparon a sus anchas, sumando entre ellos 57 puntos y tirando desde posiciones muy cómodas.

Al final del encuentro, “coach” Malone respondió airado a las preguntas de los periodistas:

Nuestra defensa dio un gran paso hacia atrás. (…) Con Houston aquí al lado, vamos a tener que encontrar una manera de tratar de recuperarla”.

Incluso el propio Plumlee se manifestó al respecto:

“Es bueno aprender de una victoria. Nuestra defensa no era la que había sido (recientemente)”.

Efectivamente, con las ausencias ya confirmadas para el próximo partido contra Houston (son day to day) de Gallinari y Chandler, va a recaer sobre Barton y Juancho (aparte de Gary Harris) la responsabilidad de defender a tiradores de la talla de Harden, Lou Williams, Ryan Anderson o Eric Gordon, seguramente el mejor perímetro de la competición.

Veremos por tanto si en los complicadisimos tres próximos partidos (dos contra Houston y otro contra Cleveland), en los que la franquicia se juega buena parte de sus opciones, Denver Nuggets es capaz de defender como en los ocho partidos previos al de los Clippers o como en la segunda parte de este último choque.

El tiempo dirá…