Un Klay Thompson letal no da opción a los Dallas Mavericks

GOLDEN STATE WARRIORS 112-87 DALLAS MAVERICKS

klay thompson golden state warriors
Gran noche de Klay Thompson contra los Dallas Mavericks/Nil Alemany (SB)

Los Golden State Warriors han regresado a su mejor versión en cuanto han pasado varios partidos en el Oeste. Los de Kerr mostraron un gran nivel ante unos Dallas Mavericks que les duró la gasolina poco más de un cuarto, el primero. Las malas noches de Wesley Matthews, Harrison Barnes y J.J. Barea fueron una losa imposible de solventar para el conjunto local.

El primer cuarto fue muy igualado y se lo llevaron los Dallas Mavericks. El juego ofensivo y el ritmo alto anotador no amedrentó a ninguna de las dos plantillas, que conseguían puntos con mucha facilidad. Los hombres de Carlisle anotaron 30 puntos en esos primeros 12 minutos y lideraban el electrónico por dos puntos.

En los primeros minutos del segundo cuarto, los Mavs todavía conseguían estar por delante; pero solo fue un espejismo. Los Warriors subieron un par de marchas más y, liderados por Steph Curry y Klay Thompson, demostraron que cada vez juegan mejor sin Kevin Durant, aunque le esperan con ganas para dentro de, más o menos, una semana. Los de Oakland se fueron en el marcador gracias tanto por su ataque —anotando 34 puntos en el parcial— como por su defensa —los Dallas Mavericks se quedaron en 20 tantos—. Los visitantes se fueron al vestuario con 12 puntos y, sobre todo, dando la sensación de que el partido estaba donde ellos creían.

Hecha la distancia, los Dallas Mavericks no consiguieron cambiar la tónica del partido y no encontraron la forma de reducir las diferencias en ningún momento. A los Splash Brothers se les unió un Ian Clark muy acertado desde el banquillo. En el lado texano, solo Noel (con pocos minutos) y Nowitzki oponían algo de resistencia ayudados por Yogi Ferrell y Seth Curry. Pero el triunfo iba a viajar a California y ambos entrenadores jugaron con los minutos de sus mejores jugadores desde ya el tercer periodo.

Con 20 puntos de diferencia, Rick Carlisle siguió dando algunos minutos a Barnes y Matthews para que, aunque la remontada fuera imposible, intentasen mejorar las sensaciones tras una noche muy mala de ambos; pero nada más lejos de la realidad. El ritmo de puntos descendió con la entrada de los menos habituales, pero ni con esas consiguieron los Dallas Mavericks maquillar el resultado. Perdiendo por 25 puntos con un marcador de 87-112.