Tony Allen puede perderse los PlayOffs

La lesión es más grave de lo que parecía

Fuente: Sean Davis (CC)
Tony Allen puede perderse la eliminatoria contra los Spurs/Sean Davis (CC)

En el último partido de temporada regular frente a los Dallas Mavericks, Tony Allen tenía que marcharse hacia el túnel de vestuarios a los cinco minutos del primer cuarto por un golpe en la pantorrilla. En principió no era nada grave y se esperaba que reapareciera en el primer partido de PlayOffs contra los Spurs, pero los últimos informes traen muy malas noticias.

Según el informe de la web oficial de los Memphis Grizzlies, el de Chicago sufre de una tensión en el músculo gastrocnemio mediano de la pierna derecha y pese a que será revaluado antes del partido del sábado, todo apunta a que se perderá toda la eliminatoria. Los Grizzlies parecen ser víctimas de un mal de ojo en el tema de las lesiones. El año pasado sufrieron un gran calvario con una tremenda plaga que les obligó a reconstruir completamente al equipo y este año también ha sido un constante contratiempo con múltiples visitas a la enfermería y, en el caso de Chandler Parsons, al quirófano.

Chris Walace, el general manager de los osos, se mostraba preocupado con la baja del alero: 

«Es una lesión desafortunada para Tony y para el equipo. Con el tratamiento y la rehabilitación esperamos que vuelva lo antes posible».

Toda una eminencia de este deporte como Adrian Wojnarowski de The Vertical no era muy optimista con el periodo estimado de recuperación, aduciendo que puede alargarse hasta un mes.

Si los Spurs ya partían como favoritos, está noticia les pone aún más de cara la eliminatoria. The Grindfather es una pieza clave para el esquema de David Fizdale y el único  capacitado para neutralizar a Kawhi Leonard, una de las claves imprescindibles si quieren tener opciones de disputar la serie.

Por otro lado, los dos partidos asegurados en el FedExForum podían ser las últimas oportunidades de verlo vestido con la camiseta de los Grizzlies para los aficionados de Tennessee. En verano será agente libre y, pese a que él ha declarado su amor incondicional a la franquicia, la renovación no está asegurada. El del pasado miércoles puede haber sido el último  partido defendiendo sus actuales colores. Solo queda agradecer el trabajo del que ha sido toda una institución en los mejores años vividos por la ciudad.