Los Trail Blazers podrían ir a por Paul George este verano

C.J. McCollum cree que George debería ser prioridad

¿Saldrá Paul George de Indiana Pacers? Los Trail Blazers podrían ofrecer un traspaso - Alex Güell (SB)
¿Saldrá Paul George de Indiana Pacers? Los Trail Blazers podrían ofrecer un traspaso – Alex Güell (SB)

Tanto en Indiana como en Portland las temporadas se han hecho demasiado cortas. Los Pacers, tras terminar séptimos en la Conferencia Este, han puesto fin a un año que ha dejado sensación de frustración y cierta impotencia, algo que se ha materializado en la renuncia de Larry Bird. Los Trail Blazers, octavos en la Conferencia Oeste, han pasado por una temporada llena de contrastes en la que se llegó incluso a especular con la posibilidad traspasar a Damian Lillard, líder indiscutible del equipo y todavía más consolidado tras su gran final de temporada.

La decepción causada por los Pacers ha servido para situar a Paul George fuera de la franquicia, y parece que los Trail Blazers, aprovechando el tiempo libre, han sido de los primeros en pensar en la estrella supuestamente descontenta en Indiana. C.J. McCollum, escolta de los Blazers, ha reaccionado también ante los rumores: preguntado en Twitter sobre a quién querría ver en Portland la próxima temporada, simplemente mencionó a Paul George.

Con Damian Lillard y CJ McCollum bien atados y declarados intransferibles, el futuro de los Blazers está asegurado. Pero es que, además, Portland tiene una de las plantillas más jóvenes de la liga: solo 3 jugadores nacieron antes de 1990, siendo Evan Turner, de 28 años, el jugador más veterano del equipo. El problema es que la cantidad no asegura la calidad: parece que, de entre los jugadores actuales, solo McCollum, Lillard y Jusuf Nurkic son y serán estrellas de la NBA. Hoy en día, ya podemos hablar de big three, pero la realidad es que en Oregon no basta con tres referencias ofensivas. La corta serie de playoffs contra los Warriors ha servido para evidenciar precisamente eso: los Blazers se vuelven inofensivos cuando C.J. McCollum y Damian Lillard están bien defendidos.

Ahora, pongamos todas las cartas sobre la mesa. Jugadores jóvenes, rondas de draft y la necesidad de adquirir o desarrollar a otro jugador determinante, capaz de quitar presión a Lillard, McCollum y Nurkic. ¿Hay alguien mejor que Paul George, un alero completo, consagrado y ansioso por tener verdaderas opciones de asaltar unas Finales? La respuesta, seguramente, sea un no.

¿Qué pueden dar los Blazers a cambio?

Es aquí donde llega ese obstáculo que se presenta siempre, aunque en formas distintas, ante todo rumor. Tal como están las cosas, los Blazers son el equipo que más pagará el año que viene: alrededor de 146 millones y medio de dólares. Sin embargo, para ligero alivio de la franquicia de Oregón, podemos restar los casi 8 millones que tendría que cobrar Festus Ezeli, pues Neil Olshey ya ha anunciado que el nigeriano, acosado por las molestias en las rodillas, se quedará fuera de la plantilla sin siquiera haber debutado. De todas formas, aun sin la ficha de Ezeli, el número no se rebaja lo suficiente: para la temporada 2018-2019, los Blazers tendrían ocupados más de 122 millones de dólares. Está claro que, se dé o no el traspaso, a Portland no le quedará más remedio que sobrepasar claramente el límite salarial y pagar el impuesto de lujo.

Dada esta falta de flexibilidad económica, Portland deberá soltar contratos cuantiosos si lo que pretende es acometer un traspaso por Paul George. Con Lillard y McCollum declarados intransferibles por Neil Olshey, los sueldos más altos serían los de Allen Crabbe (18,5 millones), Evan Turner (17,1 millones), Meyers Leonard (9,9 millones) y Moe Harkless (9,7 millones).

De entre los 4 jugadores mencionados, Moe Harkless y Evan Turner son los que menos papeletas tendrían para hacer las maletas si finalmente se diese el traspaso. Harkless, con solo 23 años y un contrato razonable, ha rendido bien como titular, discreto pero cumpliendo y mostrando la regularidad que ha faltado a otros. Evan Turner, por su parte, fue de menos a más, pasando por una lesión que cortó su progresión y finalmente dejando muy buenas sensaciones en la serie contra los Warriors. A pesar de lo mucho que cobra, tiene experiencia, es el mejor defensor exterior de los Blazers, aporta en todas las caras del juego sin destacar precisamente en lo tangible, es polivalente y ha demostrado poder adaptarse a las necesidades puntuales del equipo, cubriendo hasta tres posiciones distintas.

Por tanto, las intenciones de la gerencia de los Trail Blazers apuntarían más en la dirección de Meyers Leonard y, sobre todo, Allen Crabbe. Leonard ha sido la decepción de la temporada en el Moda Center al no haber justificado la confianza que Olshey y su continuidad depositaron en él. Y Crabbe, a pesar de mejorar sus porcentajes para convertirse en uno de los triplistas más efectivos de la liga, no ha aparecido tanto como debería un jugador con su salario. Sin embargo, ninguno de los dos pasa de los 25 años y ambos podrían tener aún mucho terreno por recorrer.

Posibilidades reales

Obviamente, un paquete formado por Meyers Leonard y Allen Crabbe no sería suficiente para que los Pacers se planteasen siquiera soltar a Paul George, pero es ahí donde entrarían en la negociación las rondas de draft más prometedoras y los jóvenes como Noah Vonleh, Shabazz Napier, Pat Connaughton, Jake Layman o Tim Quarterman. Además, a la hora de evaluar los rumores que salgan acerca del traspaso por Paul George, no hay que olvidar que al alero le resta un solo año de contrato garantizado y, si las cosas no cambian, resultaría muy extraño que extendiese su acuerdo por un año más o renovase con Indiana.

Quizá Paul George sea un objetivo complicado hasta para el blazer más optimista, pero lo que sí parece seguro es que Portland tiene activos de sobra para hacer algo importante este verano. Ya sea con George o con otro posible traspaso todavía oculto, Neil Olshey va a tener que esforzarse para hacer cuadrar los números y traer a Oregón a jugadores capaces de convertir a los Blazers en candidatos o, al menos, en un equipo más equilibrado, más regular y más consistente que el de este año.