Andre Drummond, ¿será este el verano?

El pívot piston puede redimirse de su mal año

Drummond podría salir de los Pistons en breves. Nil Alemany (SB)
Drummond podría salir de los Pistons en breves. Nil Alemany (SB)

Con la temporada ya concluida, podemos concluir que la campaña de los Detroit Pistons, y en especial la de Andre Drummond, ha sido un fracaso total, y esas negritas las quiero resaltar para que se vean desde la Estación Espacial Internacional. El juego del pívot ha ido de la mano con el nivel de juego que ha ido mostrando el equipo durante la temporada. Falta de concentración, poca aplicación en defensa, y básicamente un poco entendible bajón de rendimiento con respecto a la temporada anterior. Sin embargo, lo que caracteriza a los grandes jugadores es saber redimirse de este tipo de situaciones.

Recientemente, Drummond viajó a Nueva York para operarse de una desviación del tabique en su fosa nasal izquierda, que le dificultaba la respiración ya desde su temporada con los Huskies de UConn. Sobre ello dijo lo siguiente:

«Es probablemente la mejor decisión que he podido tomar, porque ahora me siento muy bien, y respiro mucho mejor. Va a ser un gran verano para mí» Esperanzado, concluía sus sensaciones sobra la operación diciendo lo siguiente: «Obviamente, necesitas ambas fosas nasales para jugar, pero como soy tozudo no quise operarme hasta ahora. Nunca sentía que era buen momento para hacerlo, por lo que pensé en otras formas para hacerlo funcionar y jugar a la vez, y así es como lo he hecho estos 4 años.»

La operación puede ser una noticia que agrade a todas las partes interesadas en el juego de Andre Drummond, pues según fue hablando el otro día en la sesión de preguntas que le fueron haciendo, dice sentirse mejor en jugadas de transición rápidas, pero lo que más me ha marcado personalmente es la frase «va a ser un gran verano para mí». Por una vez en este 2017, Drummond muestra intenciones de hacer las cosas bien, y ojalá sea así, porque los Pistons se han perdido la postemporada por dejarse llevar en partidos que perfectamente podrían haber ganado.

El problema con Drummond lo encuentro en su mente. Es un jugador que tiene todas las cualidades para arrasar en pista, y abusar en la pintura. Sin embargo, ni usa su cuerpo o agilidad para defender, ¡pero tampoco para postear!. Este año en SomosBasket se le ha dado mucha caña a Drummond y sus Pistons, con artículos como el de las decepciones de la temporada o el de los 10 All-Stars que no merecen serlo, escrito por un servidor. Desde mi punto de vista, una persona la cual guarda mucho cariño a los Pistons que está terminando su segunda temporada cubriendo información sobre la franquicia de Michigan, da mucha pena ver cómo equipo y jugador se han demacrado en cuestión de meses hasta niveles que sobrepasan la indignación. He visto cómo la misma plantilla pero con un «»banquillo mejorado»» y los mismos titulares en pista pasaba de hacer que los Cavs sudaran tinta china para ganar en primera ronda, a ver cómo equipo tras equipo pasaba por el Palace como por su propia cancha. Es por eso que a Andre Drummond lo incluí como un All-Star que no merece serlo, aunque eso sí, el jugador sigue convencido de que ha hecho un temporadón.

«No lo hice tan mal. Sigo siendo un All-Star, sigo siendo un All-NBA, y todavía hice que ciertas cosas funcionaran para mi equipo, aunque ha sido la temporada que más me ha costado respirar.» Sin embargo, tras presumir de sus galardones pasados, se centraba en lo que ha hecho esta temporada. «Solo porque haya tenido un ‘año off’ no significa que sea un jugador terrible. Hay un montón de tíos que se sientan en una silla todo el día y solo hablan».

Curiosamente, ser el jugador mejor pagado de toda la historia de los Detroit Pistons resulta que no es para tanto si has tenido un año «malillo». Total, no es que jugadores como Isiah Thomas, Joe Dumars o Ben Wallace estén detrás de Drummond en esa lista. Sin embargo, no sólo las palabras sirven para cuantificar la decepción que ha sido esta temporada, así que vamos a irnos a los números. Con 13,6 puntos, 13,8 rebotes y 1,5 robos por partido, ha dado un paso atrás en la temporada que debía ser el líder absoluto del equipo. La temporada pasada todavía no había claridad sobre quién era el líder del equipo, pero después de un contrato máximo firmado el pasado verano, no puede dejar de anotar casi 3 puntos por partido menos, ni atrapar menos rebotes que la temporada anterior.

Mucho menos no aprovechar el físico que tiene para ser un portento defensivo, un abusón en la zona. Todo ello por no hablar de que Drummond ha sumado su peor o segunda peor marca en apartados como tapones (1’1pp), pérdidas (1’9pp) y porcentaje de tiros libres (38,6%). Ya ni mencionar debemos hacer a las avanzadas, donde de cada 100 jugadas, pierde el balón 12,5 veces (peor de su carrera) y sólo tapona en 3,1 ocasiones (peor de su carrera). Va a ser un verano duro, e intenso, Andre Drummond.

Sinceramente, de Andre Drummond esperaba una temporada que nos iba a dejar a todos los aficionados de la NBA con la boca abierta, dominando en todos los aspectos, dejando de un lado las críticas por la falta de aplicación en tiros libres o en defensa. Sin ir más lejos, esperaba un año a lo Wasington Wizards, una serie contra los Boston Celtics hubiera sido una revolución, ya que el portento reboteador que es en pista Van Gundy lo habría aprovechado de lo lindo.

Sin embargo, los Pistons han acabado en tierra de nadie y con la duda en el aire de si traspasarlo. Durante gran parte del año, yo he deseado con todas mis fuerzas que Van Gundy aprovechara el tirón reboteador y anotador que tiene Drummond para colocarlo en un destino que aportara algo a los Bad Boys, pero puedo concederle una temporada más en Detroit. Un verano en la NBA puede servir para mucho, y Andre Drummond es un jugador que lo tiene todo para convertirse en uno de los grandes pívots de la década actual. Eso sí, yo no perdono dos veces. Si la cosa no funciona, seré el primero que aporree la puerta del despacho de Stan Van Gundy exigiendo un traspaso en febrero. Detroit y la Conferencia Este llevan muchos años sin un ápice de esperanza, y eso tiene que cambiar en seguida.