En los últimos años, los Utah Jazz vienen acusando un déficit en la posición de base. Precisamente desde que se fue Deron Williams, el equipo mormón no tiene un director de juego claro. Quizá podríamos encomendarle esa misión a Gordon Hayward, sin embargo no es muy normal que un alero se encargue de dirigir el juego para un equipo de la NBA. Por lo tanto, desde que se fue D-Will, no hubo un «pequeño jugón» que hiciera esa función, ni Trey Burke, ahora desahuciado en Washington, ni Shelvin Mack, ni Raulzinho Neto han sido capaces de dirigir la nave mormona.
Hasta que el verano pasado llegó desde Indiana un viejo rockero que venía a paliar ese déficit: no era otro que George Hill. En un principio parecía que el equipo notó su rendimiento (incluso el propio Hill fue nombrado jugador de la semana por primera vez en su carrera), el mejor Hill ayudaba al juego Jazz Sin embargo, encontrábamos un problema con el pobre George, un mal endémico de los Jazz, las lesiones. A Hill le afectaron más que al resto si cabe, no podía estar más de dos meses seguidos jugando. El equipo aún así se clasificó para PO, pero seguía sin seguir deslumbrando un base.
Por ello, terminada la temporada, vuelven las dudas a Salt Lake City, sobre todo en la posición de base, ¿qué hacer?. Está claro que el culebrón va a ‘qué hará Hayward’, pero el tema del base también traerá cola. A continuación dejaremos una serie de bases que quedarán libres en este mercado estival que se abre el 1 de julio.
Quitando los Stephen Curry y Chris Paul, los cuales son adquisiciones imposibles para los Jazz, hay otros nombres interesantes que quizá interesen a los mormones.
George Hill
Empezamos por lo conocido: George Hill. Ya sabemos lo que puede ofrecer, conocemos su principal debilidad (las lesiones), pero también hemos experimentado que sano es un jugón que da mucho a Utah.Sin embargo, pocas opciones tiene el bueno de George, dado que los Jazz se rascarán el bolsillo para retener a Hayward y eso le resta posibilidades a Hill. Sin embargo, debería quedar dinero más que suficiente para poder retenerlo aunque sea un año más.
A favor: sano es jugador clave.
En contra: edad y lesiones.
Kyle Lowry
Lowry es ‘el otro base top’ que quedará libre. Tampoco es un querudín pero sigue siendo un jugón que le arreglaría la vida a muchos equipos. ¿Qué opciones tienen los Jazz? En realidad, muy pocas. Se supone que si sale al mercado, media liga irá detrás de él, sin embargo lo lógico sería que se quedase en los Raptors por una millonada.
A favor: uno de los mejores bases de la liga con un par de años de prime por delante.
En contra: tiene a media liga detrás y seguramente renueve por Toronto.
Jeff Teague
Vieja aspiración Jazz que al final terminó jugando en su casa (Indiana). Se trata de un jugador important,e pero que no acabó de ser el de Atlanta en su nuevo equipo. Sin embargo, ahora tiene menos caché y ahí los Jazz pueden entrar en escena e intentar convencerlo para ser parte de su proyecto. No obstante, al igual que con Lowry, aún le queda un año y lo lógico es que siga y renueve con los Pacers.
A favor: con su caché actual, la acción de seducirle sería más factible.
En contra: las posibilidades de que renueve con Indiana son muy altas.
Jrue Holiday
Quizá Jrue sea el que más opciones tenga de salir de su actual equipo. Con la llegada de Cousins, los Pelicans tienen que soltar lastre para ofrecerle el máximo contrato a Boogie, y quizá aquí Holiday terminaría perdiendo. El base espera un contrato alto con el nuevo convenio, pero se encuentra en una situación parecida a la de George Hill: si se encuentra sano es un jugador muy potable (recordemos que fue All-Star), pero en los últimos 4 años se ha perdido más de 120 partidos,una barbaridad. La pregunta es la siguiente: ¿compensaría traer a Holiday, teniendo el mismo perfil en casa?
A favor y en contra: su historial de lesiones le condicionará mucho.
Más opciones
También quedaría otra opción más arriesgada, pero que suelen realizar muchos equipos, y es la de usar escoltas como bases. Esta posibilidad sería menos viable, dado que el juego de Quin Snyder no tira mucho por esos fueros de escoltas amasadores y organizadores de balón, puesto que la estrella del conjunto es un alero que no monopoliza mucho la pelota.
En definitiva, podemos casi confirmar que la de base será una posición que oscilará mucho durante el verano para Utah. Sonarán nombres y se le darán mil vueltas al asunto, pero los que tendrán la decisión final serán el cuerpo técnico, al decidir qué base favorecería más a su esquema, y la gerencia, al determinar las posibilidades económicas y financieras del fichaje. Todo es cuestión de tiempo.