Brandon Ingram o D’Angelo Russell: ¿Quién fue el mejor rookie?
Ninguno brilló en su temporada rookie, aunque Russell ha mejorado claramente en su año de sophomore.
Se acerca el Draft de 2017, y de cara a la cita vamos a realizar un análisis sobre los últimos dos jugadores seleccionados por Los Angeles Lakers con el número 2, elección que la franquicia ahora liderada por Magic Johnson volverá a repetir: Brandon Ingram y D’Angelo Russell.
Existen muchas similitudes entre el primer año de D’Angelo Russell y Brandon Ingram, y aquí vamos a analizar cuáles han sido las similitudes, y las diferencias entre ambos prospectos en su primera temporada vistiendo el uniforme púrpura y oro, así como un breve análisis de la mejoría mostrada por Russell, lo que podría deparar el futuro para un Ingram, que debe mejorar muchos aspectos de cara a la próxima campaña.
Ambos jugadores fueron seleccionados en el número 2 del Draft, y los dos estaban considerados desde el momento en que fueron elegidos por los Lakers como los chicos que liderarían la nueva etapa, conocida como la young core.
Los números de D’Angelo Russell destacaron más que los de Ingram en el primer año
Probablemente la primera temporada de D’Angelo Russell en la liga fue mejor: el base promedió 13,2 puntos, 3,3 asistencias, y 3,4 rebotes por partido. Sus números tendieron a mejorar ostensiblemente en la segunda mitad de temporada, especialmente tras el All Star Break, como le ha sucedido durante la presente temporada. De sus problemas extradeportivos, como el lío con Nick Young, no vamos a hablar, vamos a ceñirnos a lo baloncestístico exclusivamente.
Sus números tampoco mostraron todas las lagunas de juego que quedaron demostradas durante su año de estreno en la NBA, las cuales ha ido mejorando durante esta temporada. Bajo nivel defensivo, malos porcentajes de tiro durante los primeros meses, que mejoró bastante con el paso de los partidos y una capacidad prácticamente nula para dirigir a un equipo de la NBA, a excepción de algún pase fruto de la genialidad, y es que su calidad nunca se ha puesto en duda.
Terminó la temporada en el segundo mejor equipo de rookies, siendo menos de lo que se esperaba de D’Angelo Russell cuando llegó a la NBA, y es que las expectativas siempre fueron altas, y mucho más una vez fue seleccionado por los Lakers en detrimento de Okafor. Tan sólo fue superado como jugador exterior por Devin Booker, esta temporada se ha demostrado que serán los dos mejores jugadores exteriores de esa clase del Draft.
En su segundo año en la NBA, D’Angelo ha mejorado claramente en todos los aspectos del juego, y se le ve un jugador mucho más maduro. Durante tramos de la temporada se ha erigido como el líder de los Lakers, al menos dentro de la young core. El base de Louisville ha dejado patente su calidad, y también se ha abierto una duda respecto a su futuro. ¿Base o escolta? Sus números y su capacidad en la anotación hacen que se le vea como un perfecto escolta, pero como un base con problemas para mover al equipo angelino, algo que podría quedar en el olvido con la llegada de Lonzo Ball o D’Aaron Fox con el número dos del Draft.
La llegada de Luke Walton al banquillo de los Lakers le dio un soplo de aire fresco al juego del equipo en lo ofensivo, y eso lo ha aprovechado Russell, y es que, tras el All-Star, rara fue la noche en la que no hizo números de 20 puntos, o cercanos a ello. El sophomore Laker ha terminado su segundo año en la NBA con 15,6 puntos, 4,8 asistencias, y 3,6 rebotes por partido con porcentajes rondando el 40%. Sus números han mejorado en todos los aspectos del juego: en anotación, dirección de juego… el siguiente paso para Russell, es decir, el que debe dar la próxima temporada está claro. Él debe demostrar que es el líder que los Lakers están buscando.
Los números de Brandon Ingram no dicen todo, hay que valorar su nivel defensivo
Es cierto que los números de Brandon Ingram han estado por debajo de los de D’Angelo Russell en su primer año. El alero procedente de Duke ha promediado en su temporada de debut en la NBA, 9’4 puntos, 4 rebotes, y 2 asistencias por partido. El alero empezó bastante mal, con mal pie: sus sensaciones durante el primer mes y medio de competición no eran buenas, pero fue mejorando poco a poco, y terminó la temporada haciendo algún partido destacado. Su mayor laguna ha estado en el tiro de 3, con un 30% de acierto que muestra claro que debe ser una de sus asignaturas para el verano. Los números de Ingram fueron bastante regulares, por debajo de lo que debería firmar un jugador elegido en el número 2 del Draft.
A pesar de esto, hay señales para pensar que Brandon Ingram puede jugar un papel importante en el futuro de los Lakers. Se le ve un chico con un talento especial, el cual sólo es cuestión de tiempo que salga a relucir, tiene una buena capacidad defensiva, siendo en algunas noches uno de los hombres más destacados en defensa por los Lakers (algo que tampoco es muy difícil…). Tiene opciones de entrar en el segundo quinteto de rookies, pero lo tendrá difícil con Jaylen Brown y Dario Saric seguramente por delante.
En conclusión, ninguno de los dos jugadores drafteados por Lakers en las dos últimas temporadas han tenido una temporada destacada como rookie, aunque si dejaron detalles, destellos del potencial que ambos poseen, y de que pueden convertirse en una pieza importante del equipo de cara a futuras temporadas.
El próximo curso marcará el devenir de Brandon Ingram
Para este segundo año en los Lakers, Brandon Ingram tiene fácil cual debe ser su espejo de cara al futuro. Su compañero D’Angelo sufrió lo mismo que él durante su primera temporada, con un rendimiento por debajo de lo esperado, y muchos problemas para adaptarse al juego de la NBA, pero en su segunda temporada ha mejorado en todos los aspectos del juego, a pesar de no haber sido constante sus números mejoraron claramente.
En los últimos días se ha hablado de la posibilidad de que los Lakers pudiesen seleccionar a Josh Jackson en lugar de Lonzo Ball o D’Aaron Fox, para que se complementara con Ingram, aunque habría que ver en que posición quedaría Julius Randle con todo esto.
En la franquicia californiana de momento nadie duda del potencial de estrella que tiene Ingram, pero un segundo año flojo haría que la gente dentro de la organización se empezaran a poner nerviosos, y sobretodo, cuestionaran la decisión que tomaron de no traspasarle para hacerse con los servicios de DeMarcus Cousins; los Lakers demostraron con esta jugada su confianza en el alero de Carolina del Norte; quedará por ver durante el próximo curso baloncestístico si el joven alero justifica esta postura por parte de la dirección angelina.
Sea como fuere, la siguiente temporada se presenta como clave en el futuro de Brandon Ingram: Una segunda temporada con unos números flojos, sin mejorar, podría conducir al alero a la puerta de salida, mientras que si rinde como en la franquicia esperan, podría convertirse en la imagen de la franquicia, o al menos, una de ellas.