Cuando en la temporada 2015-2016 el All-Star Weekend desembarcaba en la ciudad de Toronto, una delegación de los Nets arribaba a la ciudad a orillas del lago Ontário (Canadá), con la intención de contratar a Bryan Colangelo como nuevo general manager de los Brooklyn Nets, dejando en un segundo plano ( por lo menos de inicio) la figura de Sean Marks.

Según se pudo saber por diversas fuentes cercanas al proceso de negociación, todo pudo cambiar cuando la noche del sábado del All-Star Weekend, una comitiva de los Nets encabezada por el presidente de la junta directiva y mano derecha de Mikhail Prokhorov, Dimitry Razumov, y el general manager de los San Antonio Spurs,»R.C.» Buford (por entonces jefe de Sean Marks en la franquicia Texana) tuvieron una larga charla en la suite de Buford situada en el Air Canadá Centre.

El mensaje de Buford fué claro: «Los Spurs no negociarán la marcha de Sean Marks a ninguna franquicia de la NBA, a no ser que sea el propio Marks que fuerce su salida».

Durante el transcurso del All-Star Weekend, y a medida que pasaban las horas varios ejecutivos de la liga, incluido Bob Myers (general manager de los Golden State Warriors), mantuvieron conversaciones con Razumov, elogiando a Sean Marks (por entonces asistente del gerente general de los San Antonio Spurs), lo que de a poco fue inclinando la balanza a favor del neozelandés.

Menos de una semana después de la reunión en Toronto, Sean Marks sería el elegido por la franquicia neoyorquina para tomar el mando de la franquicia y ser el sucesor de Billy King como general manager de los Brooklyn Nets.