Avery Bradley reflexiona sobre su llegada a Detroit

El escolta sabe que no está en un sitio cualquiera

Avery Bradley
Avery Bradley reflexiona sobre su llegada a Detroit. –  Keith Allison (CC)

Cuando Avery Bradley fue traspasado a los Pistons junto a una segunda ronda a cambio de Marcus Morris y revisamos su contrato, nos temimos lo peor. Damos al espíritu de nuestro equipo, aquél que mejor había representado a los Pistons el año pasado, a cambio de una segunda ronda y un jugador que termina contrato este año y que podría irse y dejarnos con una mano delante y otra detrás cuando empiece el verano?

La primera regla cuando empiezas a seguir a un equipo deportivo es la de no encariñarse con ningún jugador, porque ellos no van a sentir la misma pasión y sacrificio que tu sientes por el equipo que defiendes. La mayoría de veces ellos mirarán por su propio rendimiento y a posteriori, por su bolsillo. Pero lo bonito es ignorar eso y centrarte en la temporada, donde salvo en contadas ocasiones, crees ver que todos están comprometidos en cubrirse las espaldas y en construir un proyecto común para llegar al éxito. Pero queremos creer en que Avery Bradley es diferente, y él nos ayuda.

Bradley está ahora en su campus, cuyo lema es: «Este es el campus de entrenamiento de Avery Bradley… ¡Aquí jugamos defensivamente!». Bradley dice que se enteró de su traspaso de la siguiente manera. Recibió un mensaje preguntándole si estaba contento. Acto seguido puso en google su nombre y vio que salía como jugador de los Detroit Pistons. Bradley no ha tenido la ocasión de disfrutar de sus vacaciones, porque literalmente, dice que no las ha tenido. Entrenar y a casa, este verano no ha ido a pescar como suele hacer.

Su campus está eminentemente centrado en la defensa. Bradley comenta lo siguiente:

«He visto que hoy en día todos quieren hacer el ‘step back’ y lanzar de tres, jugar como Curry. Y no hay nada de malo en eso, pero si no defiendes, no sirve de nada. La defensa no solo gana partidos, si no que también te lleva  hacia donde quieras ir. En el instituto, universidad, si no defiendes, no juegas».

El verano se avecinaba tormentoso para Bradley. Su contrato estaba en el ocaso, y muchos rumores involucraban jugadores de calibre All-Star hacia Beantown. Bradley sabía que estos jugadores no vendrían gratis, y que Ainge debería sacrificar a los baluartes que les habían llevado hasta allí.

«Sabía que esto iba a ser una decisión difícil. Si no renovaba, sabía que podía salir, y de hecho, estaba abierto a ello, era beneficioso para ambas partes. Al final del día, haré lo que sea mejor para mí, y salir de Boston es una oportunidad para cuidar de mi familia y de mejorar mi juego, llevarlo a otro nivel».

Fue en un avión donde Avery supo que había sido traspasado. De camino a la boda de un amigo, y queriendo saber como estaba su familia porque él había tenido que salir pronto para coger el vuelo, fue cuando la locura empezó. Encender el móvil, recibir el mensaje (entre tantos otros), saber donde se iba, aterrizar y llamar a Van Gundy, esos fueron sus pasos.

«Cuando aterricé, llamé a Van Gundy. Estaba nervioso todavía, pero en breves momentos supe que me iba a otro sitio, con otra realidad, y supe que eso era algo mas que una oportunidad«.

«No me dolió, el traspaso. Llevo aquí ocho años y ya sabes, es el negocio. Todo es posible, todo puede pasar. Sabía que había una posibilidad, que podía pasar. No puedes leer el futuro, pero sabes que hay una posibilidad, aunque no sepas el equipo en el que acabarás».

Avery Bradley llega a una realidad muy diferente pero a la vez muy similar a la de Boston. Detroit, una ciudad en constante lucha, estrenará pabellón pondrá a prueba a sus seguidores y a su población. El hecho de que el equipo antes estuviera a mas de 40 kilómetros de la ciudad y no compartiera pista con ningún otro equipo hacen que este cambio se vaya a notar bastante. Avery Bradley sabe que el lugar al que va no es ni mucho menos plano:

«Creo que todo es posible. Creo que si conseguimos conjuntar todas las piezas que tenemos, podemos hacer algo grande. Y Stan Van Gundy, es un entrenador especial que sabe como hacer su trabajo. Yo solo quiero llevar ahí mi liderazgo y mi ética de trabajo. Creo que si se consigue podemos llegar alto con este equipo».

La conferencia Este parece ahora un buen sitio para poder desarrollar un equipo sin olvidar tus aspiraciones a poder lograr una plaza para estar jugando en mayo. Bradley sabe que este equipo puede llegar a algo mas que a desarrollar química de grupo y consistencia:

«Llegar a Playoffs debería ser la aspiración de cada equipo al empezar la temporada. Así que veremos hasta donde podemos llegar a partir de ahí».