Wade, sobre él y LeBron: «Somos el sándwich perfecto»
Reconoció que no estaría en Cleveland de no ser por James
Pocas amistades ha dado la NBA tan verdaderas como la de Dwyane Wade y LeBron James. Haciendo historia en Miami forjaron una relación que, con el paso de los años, no ha hecho más que mejorar. Por eso, no es de extrañar que gran parte de la rueda de prensa de presentación de Wade como nuevo jugador de Cleveland Cavaliers la dedicara a hablar de James. Al fin y al cabo, como él mismo señala, ha sido el auténtico artífice de este fichaje, siguiendo sus pasos y desavenencias con los Bulls como si de un ojeador se tratara:
«Cuando Jimmy Butler fue traspasado a Minnesota, me escribió un mensaje diciendo ‘te estoy vigilando, estoy pendiente de ti’. Yo ya sabía lo que eso significa», cuenta Wade. «LeBron y yo hablamos muy a menudo. La siguiente vez que lo hicimos me dijo: ‘Si ocurre algo en Chicago que te hace no formar parte de la franquicia, me encantaría tenerte aquí«.
No se le escapa una al ’23’, sabía de sobra que la situación de Wade en los Bulls era delicada, y ahí estaba el primero para tratar de convencer a su amigo sobre su nuevo destino. Y vaya si lo hizo.
Mantequilla de cacahuete y mermelada
¿Quién era el único que podría lograr que Wade rechazase suculentas ofertas sentimentales (vuelta a los Heat), deportivas (Spurs) o económicas y deportivas (Oklahoma)? Evidentemente, LeBron James:
«Si simplemente fuera amigo de LeBron, nada de esto hubiera pasado. Pero hay algo más especial. Además, somos dos grandes jugadores que queremos ganar y ayudarnos mutuamente para conseguirlo. Una vez quedé libre, muchos equipos se pusieron en contacto conmigo, lo cual es un halago. Pero al final del día, sé que aquí es donde quería y quiero estar«.
Ahora toca ponerse a punto, pues la pretemporada comienza ya, pero el bueno de Dwyane todavía está en un proceso de adaptación como si de un joven recién independizado se tratara: no se cree que esto esté pasando.
«Cada vez que camino por el vestuario y veo a LeBron por ahí, siempre nos buscamos con la mirada y agitamos la cabeza en plan ‘no puede ser real’. Es como pensar ‘¿cómo he llegado aquí?’. Siempre que pasamos el uno junto al otro terminamos riéndonos. Es genial tener un amigo así en el vestuario y jugar con él».
No terminó ahí de hablar de su inseparable colega. Quiso finalizar el asunto por todo lo alto, dejándonos un símil para la posteridad:
«Somos como la mantequilla de cacahuete y la mermelada. Siempre vamos juntos. Somos el sándwich perfecto».
Casi nada.
Una plantilla con mucho potencial
Aunque parezca mentira, Dwyane Wade también se dignó a hablar del resto de sus compañeros, aunque les dedicara una mínima parte de su tiempo. Lo aprovechó, eso sí, para alabar el nivel y la calidad de la plantilla:
«Este equipo es, desde el primer jugador al último, uno de los más talentosos en los que he estado nunca. Estoy muy feliz de poder unirme y aportar todo lo que pueda a este grupo».
De momento, parece que lo hará desde el banco, pues Tyronn Lue ha comenzado situándole en el segundo equipo en los entrenamientos. El jueves da comienzo la pretemporada de Cleveland, ante Atlanta Hawks. Ahí empezaremos a comprobar cuál es el papel de Wade y si, realmente, el equipo está a la altura de las grandes expectativas creadas hasta la fecha.
